Capítulo 33

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*Yo recomiendo que cuando llegue la parte de la canción la escuchen a la par. Es una canción tan hermosamente dolorosa que tienen que escucharla*

"Tonight is gonna be the loneliest".

"Tonight is gonna be the loneliest"

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33.  And what about Wyatt?

Volvían a ser ella y la luna, la luna y ella, ella y su padre, aunque lo separase algo mucho más lejano y fuerte que la distancia. No necesitaba respuesta, las tenía todas. No necesitaba decisiones, ya había tomado la que consideraba necesaria. No... no necesitaba a nadie, ni a una niña, ni una amiga, ni un amigo y mucho menos a una pareja o lo que sea que podía llegar a tener con Wyatt. Ella podía e iba a vivir como sea.

—Ni siquiera lo pienses, Jessica Elizabeth Wolfmeyer—dijo una voz a su espalda.

—Decir mi nombre completo no te hace más interesante, padrino.

No detuvo su caminata y mucho menos volteó a mirarlo. Lo último que deseaba era discutir con su padrino, su relación era de las pocas que seguían estables.

—Estás yendo muy lejos, pequeña Beth.

—Genial, ese es mi plan —dijo con ironía—. No lo intentes, padrino. En serio, no importa lo que digas, la decisión está tomada.

Nicolás la observó avanzar, sabía que se dirigía hacia la única persona con la que si se dejaba caer en nada afectaría. Y eso quería ella, simplemente suspirar y soltar todo lo que su marca la obligaba cargar. Sin embargo, cuando la vio trastabillar, supo que no estaba tan conforme con su decisión. Jessica nunca trastabillaba, a menos que sus sentimientos nublaran su juicio.

—¿Y te irás así? ¿Dejarás que aquellos que consideras importante te crean una villana y ya? —De un movimiento rápido quedó frente a ella.

Una parte de él quizá estaba feliz con que quisiera irse, pues sabía que volvería a estar cerca de ella, pero insistía porque sabía que ella no sería tan feliz como en ese lugar. No. No sería feliz en su departamento, no porque le gustara Seabrook, sino porque le gustaba a quien tenía allí.

Jessica soltó un suspiro y sonrió falsamente.

—Me creyeron una al llegar... seguir interpretando ese papel será fácil. —Su voz era firme, pero no estaba para nada de acuerdo con ello—. Será el papel más sencillo de mi vida.

—Abandona tus ideales de líder solo por un rato y piensa bien.

—Nací con ellos y, con manada o sin manada, moriré con ellos.

—No puedes hacer esto.

—Claro que puedo y lo haré... Nada me lo impedirá —concluyó, volviendo a emprender su camino.

Sus ojos estaban rojos y eso a él lo destrozaba. Rogaba a la luna que sus sentimientos ganasen aquella batalla interna. Sin embargo, el orgullo, sus valores, el pasado eran bastantes fuertes.

𝓜𝓲𝓮𝓷𝓽𝓻𝓪𝓼 𝓛𝓪 𝓟𝓲𝓮𝓭𝓻𝓪 𝓢𝓲𝓰𝓪 𝓑𝓻𝓲𝓵𝓵𝓪𝓷𝓭𝓸 -Wyatt LykensenWhere stories live. Discover now