Baile De Salón

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Aquel gran recinto se encontraba completamente lleno, cientos de personas esperaban pacientes la hora de poder disfrutar el espectaculo qué las decenas de parejas estaban a punto de ofrecer.

Del otro lado Spreen y Roier se encontraban terminando de ajustar los últimos detalles de su vestuario, uno frente al otro para asegurarse de que todo estuviera bien.

El menor movía con nerviosismo la pierna mirando a todos lados, era su primera vez compitiendo y claramente estaba nervioso.

–Roier... – hablo el pelinegro intentando capturar su atención pero no funciono. – Roier... – Al notar qué seguía sin hacerle caso rodó los ojos y tomo las mejillas de este obligandolo a mirarlo.

Los ojos cafés chocaron directamente con la mirada violeta y sus mejillas rápidamente se tiñeron de rojo.

–¿Qué haces? – preguntó alarmado y movio su cabeza para alejar las manos del híbrido.

–Te estoy hablando y no prestas atención... – apretó un poco más sus mejillas recibiendo un quejido y lo soltó. – Deja de preocuparte tanto...

–Sabes que es la primera vez que participo en algo como esto, no me pidas eso... – cruzó los brazos inflando las mejillas.

–El instructor nos eligió por algo ¿no? Somos la mejor pareja de baile en toda la academia y aquí venimos a demostrar eso.

–Gracias, aun más presión – respondió con falsa alegría a lo que el oso rodó los ojos.

Spreen tomo la cadera del contrario atrayendolo hacia su cuerpo obligandolo a girar para que su espalda quedara pegada a su pecho. El híbrido apoyo su cabeza en el hombro del castaño y con su mano libre señaló a el resto de concursantes discretamente y susurró.

–Todos esos hijos de puta, nos la van a pelar... ¿Sabes por qué? – el menor negó con la cabeza – Por que somos la mejor pareja qué hay, la conexión qué tenemos nosotros no la tiene nadie más, así que solo concéntrate en mi y en nuestro baile y todo saldrá bien ¿de acuerdo?

Roier suspiro levemente y asintió con la cabeza, tomo la mano de Spreen qué aun seguía apuntando llevándola a su cintura para que lo abrazara y dio la vuelta enredando sus brazos en el cuello del mayor ocultando su cara en el pequeño espacio qué quedaba ahí.

–Lo haremos genial... – murmuró el híbrido dejando un pequeño beso en la cabeza del contrario.

–Lo que digas Spreen...

[•••]

La competencia dio inició, y aquella pareja estaba a punto de entrar al escenario, el castaño limpiaba sus manos sudorosas en sus pantalones respirando profundo intentando imaginar que se encontraban en el salón de la academia.

–Roier... – y de nuevo no le prestaba atención al mayor. – Amor...

La mirada del castaño regreso rápidamente al oso, sus mejillas se pintaron de rojo. – ¿Cómo me llamaste?

–Roier, ahora hazme caso

–¿Apoco si mi amor, apoco si?

–¿Ahora ya no estas nervioso?

–Tu me pones nervioso~

El ojimorado rodó los ojos, tomo a su pareja por la cadera jalandolo hacia él para besarlo de manera lenta, un beso qué decía "Confío en que lo harás bien, buena suerte".

Los aplausos despidiendo a los concursantes qué sé encontraban en la pista los obligó a separarse, Spreen tomo las mejillas de su novio dejando un beso casto en sus labios y otro más en su frente.

Una sonrisa amplia se formó en los labios del menor sintiéndose más tranquilo qué antes, limpio por última vez sus manos en su pantalón y sus nombres se escucharon a través de los parlantes, se tomaron de las manos y salieron para ser recibidos con aplausos.

Se colocaron en su posición, se miraron por última vez y asintieron al mismo tiempo para dar a entender que estaban listos.

La música comenzó a sonar y con ella el cuerpo de Roier comenzó a moverse, sus movimientos demostraban fuerza pero elegancia.

Comenzó a moverse por toda la pista y la entrada de Spreen llego, contaban una historia con cada paso de baile qué hacían, sus cuerpos expresaban a la perfección lo que quieran transmitir gracias ala gran conexión qué estos tenían.

Y por fin la pareja estuvo frente a frente, Spreen colocó una mano en la cintura del castaño y la otra en la espalda alta del mismo guiandolo por toda la pista con pasos estilizados dignos del tango.

Los ojos ojimorados se clavaron directamente en los cafés los cuales demostraban concentración al máximo. La parte más complicada de toda la canción iba comenzando.

Roier apretó el agarre a la mano de Spreen antes de soltarlo y llevarla a su hombro mientras qué el contrario la lleco a su cadera y comenzó dio un pequeño brinco. El híbrido lo sujeto con fuerza para que este moviera los pies en el aire con gran habilidad. Pasos similares se repitieron en repetidas ocasiones por todo el escenario en menos de un minuto.

El final de la canción estaba por llegar, regresaron al centro de la pista y el final llego, Roier subió una pierna a la altura de la cintura del pelinegro y este lo sostenía a con fuerza por la espada inclinandolo varios centímetros.

La respiración agitada de ambos se combino, ambos sonreían ampliamente juntando sus frentes y la ovación del público se dejó escuchar, con delicadeza el oso levantó a su novio y agradecieron al público antes de salir...

Felizmente llegaron detrás del escenario y el castaño abrazo por los hombros con fuerza al híbrido.

–Gracias...

–¿Por qué? – preguntó realmente confundido aun intentando regular su respiración.

–Por ayudarme a disfrutar realmente esto, espero que ganemos...

Por desgracia, esa noche no ganaron el consurso, pero ambos estaban felices por la presentación qué dieron. Sin duda, estaban decididos a que el trofeo sería para ellos la próxima vez.

★★★

No sé describir el baile, espero que se haya entendido lo mejor posible ;n;

#Spiderbearweek 2023Where stories live. Discover now