Chapter Two

95 13 2
                                    

Abrí mis ojos con lentitud, entre lo borroso de mi vista y la pequeña luz que lograba distinguir, pude ver el rostro de un bonito ángel. Tallado por los mismos dioses griegos.

—Chaengie, volviste en sí.— Era Hyunjin.

—¿Eh?, ¿Qué pasó?— Como pude me senté en la camilla, no recordaba que fue lo que sucedió, ni siquiera recordaba el porqué estaba postrada.

—Te desmayaste sobre Mina, luego de lo que dijiste te desmayaste y pow, te traje a la enfermería.

—Ah cierto, gracias Hyunjin.

Esperen un momento, ¿ah?

—¿M-Mina?

Él afirmó con una sonrisa pintada en su rostro, completamente emocionado.

—Sigo sin creer que te le declaraste a Mina, enserio ¡Myoui Mina!— Gritó alegre. Tragué duro, ahora mismo no quiero desmayarme, si algún santo me oye, por favor ¡que me tragué la tierra! —Aunque algo sigue molestándome enormemente— Prosiguió a cambiar su mirada alegre por una seria. Viendo por momentos la salida y luego a mí. Enarcó una ceja y dijo; —¿Porqué no me dijiste que eras lesbiana?— Lo miré espantada. Quizás nunca lo mencione porque claramente no lo soy. —Realmente nunca me lo imaginé.

—E-Espera Hyunjin, N-No, te equivocas, yo...

—Jóvenes...— Entró la enfermera. —Si ya se siente mejor señorita, pueden ingresar a su curso.

—Si, yo la acompañaré.— Se ofreció, sujetando mi brazo para que pudiera pararme.

—Gracias...— Me levanté como pude y salimos de ahí.

—¿Estás bien, Chaengie?— Me preguntó, ¿Cuando dejará de usar ese sobrenombre tan añiñado para mí?

—Oppa, ya no me digas así, suena muy patético.

—Pero así siempre te eh dicho desde que teníamos cinco años y nunca te molestó.— Ajá si.

—Oppa, ya no tenemos cinco años, ¿ves?— Lo solté mientras lo señalaba tanto a él como a mí.— Soy una chica grande.

Traté de remarcar lo último para que se diera cuenta.

—Ay, Chaengie.— Sonrió y apretó mi mejilla.—Eres uña bebé aún, no bromees así.— Con esto confirmó que nunca se dará cuenta.

—Jóven Hyunjin.— Habló una tercera voz, dándonos cuenta que ya estábamos frente a su aula, el profesor no veía serio.—Entre al salón.

—Debo acompañarla a su curso.— Se excusó.

—Puedo ver desde aquí que su compañera puede continuar por si sola.— Abrió aún más la puerta, haciéndose a un lado.—Ingrese, por favor.

—Ok... Bye Chaeng~— Saludó por última vez, agité mi mano hacía él.

Cuando ingresó, sus compañeros miraron hacia afuera y de repente comenzaron a murmurar. Me sentía extraña al ver las miradas curiosas que se posaban en mí. Hasta que noté que justo unos puestos más atrás estaba la chica de la mañana, ella no me miraba, pero si la chica a su lado, quién tenía una sonrisa burlona.

—Por favor, vuelva a su aula, señorita Son.— Ordenó por última vez el docente antes de entrar a su salón.

Suspiré con frustración y me volví hacia mi camino, arrastrando los pies. Sabía que tenía que aclararlo, pero sería más tarde.

No sabía como lo haría, pero si oh si, tenía que aclararlo todo.

Como pude, llegué a mi curso y entré. La profesora de matemáticas sólo me ignoró mientras seguía escribiendo ejercicios en la pizarra, pero los murmuros a mi alrededor fueron perdiendo intensidad.

Detuve mis pasos en frente y los observé, algunos trataban de disimular su risa por lo bajo, mientras los otros me veían con sorpresa. De nuevo volvió a pasar.

—Son, tomé asiento, ¿Ya se siente mejor?— Volteé hacia la profesora.—Me comentó tú compañera Kim que estaba en la enfermería.—Aclaró.

–Ah, sí, sí ya estoy mejor. Gracias.

Caminé hasta mi pupitre y me senté. Algunos todavía me miraban, especialmente los chicos, ellos parecían divertidos con la situación, pero, ¿cuál era la situación?, no es por el teatrito que monte hace rato, ¿oh sí?

Dejaron de verme cuando la maestra empezó a explicar.

—Hermana, qué quemada la de hoy— Habló Dahyun, a mi lado, susurrando por lo bajo para no ser vistas.

—¿De quién?— Me incliné más cerca de ella, para así oír mejor el chisme. Y así tratar de entender que estaba pasando.

Se alejó un poco a la distancia de hace rato.

—¿Cómo que cual?, pues la tuya hermana, todo el colegio lo sabe.

Oh no, no, no, no, esto no puede estarme pasando. ¿Porqué a mí?

–¿Saben qué?— Dije con la voz más neutral, tratando de sonar indiferente, era imposible, no había tantos alumnos ahí afuera, algunos ni siquiera me habrían escuchado, no puede ser. Esto no puede estarme pasando a mi.

—Que eres lesbiana, y que te le declaraste a Myoui Mina de último año.— Dijo con evidente y falsa obviedad.

—¡¡Eso no es cierto!!— Me levanté del banco totalmente horrorizada.

—¡Son Chaeyoung!— La profesora me regañó. —Acabamos de corroborar que si está bien el ejercicio.

¡¿Ah?!

—¡Imposible! ¡Ustedes no pueden decidir eso!

—No grité, señorita.— Picoteó con la tiza, la pizarra.—La matemáticas son indiscutibles y universales, las derivadas son así, usted no puede venir a discutirme esto.— Señaló el ejercicio.

—¿Las matemáticas?— Ah caray, ah caray, y yo creyendo que me había dicho homosexual.

Más patética no podía ser.

La risa de Dubu cortó el ambiente de discusión, mientras la profesora pidió que me sentará, eso si, pidiéndome que me callara y evitará una sanción.

—¿Acaso creíste que te estaba llamando lesbiana?— Dijo volviendo a reír.

No dije nada, mordí mi labio inferior con nervios. Sea como sea, tenía que aclarar todo esto de una buena vez.

Cuando la clase culminó y la profesora se fue, me levanté rápido para evitar que mis compañeros salieran del aula antes que yo. Cubrí la puerta impidiendo la salida.

—¿Son?— Preguntó uno de ellos.

—¡No soy lesbiana!— Grité cerrando mis ojos. Después de eso salí corriendo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 27, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"No tan heterosexual" || Michaeng Donde viven las historias. Descúbrelo ahora