Fred y George x Male Oc

03

P.o.v Ciro

Aún tenía en mis manos la carta tan delicadamente preparada que me dio esa chica, me sentí muy mal al rechazarla, ella se veía muy bonita y tímida, pero no puedo decirle que sí cuando claramente se que tengo sentimientos por otras personas, además ni siquiera la conozco.

Fui a clases, hoy tenía pociones, por suerte me iba bien en esta clase.

Las pociones me salieron bien a duras penas, había estado muy distraído, cuando la clase terminó mí padre me pidió que me quedara un momento.

- Te noto inquieto, tus pociones no son como las sueles hacer ¿Hay algo que te tiene intranquilo?

- Sí señor -dije bajando la cabeza-

- No hay nadie más, puedes decirme papá -acarició mí cabeza-

- ¿Puedes abrazarme papá?

- Claro que sí -dijo abrazandome-

Frente a las personas nos manteníamos distantes para que no dijeran que él tenía favoritismo conmigo o cosas por el estilo, pero en privado éramos bastante unidos y cariñosos, aunque eso no nos quitaba la seriedad.

- Siéntate -señaló una silla frente a su escritorio mientras se sentaba-

- Gracias -me senté-

- ¿Qué ocurre?

- Hay algo que no te he contado, algo sobre mí.

- Confía en mí, estoy aquí para ti.

- Amm, soy diferente -agache la cabeza-

- ¿de qué manera?

- A mí, no me gustan las mujeres.

- ¿Y qué te gusta? -dijo levantándose -

- Los hombres.

El lugar quedó en silencio y una lágrima rodó por mí rostro ante el miedo del rechazo de mí padre, mucha fue mí sorpresa al sentir los brazos de este rodear mí cuello en un abrazo.

- No creas que voy a decirte algo malo, eres mí hijo y es lo único que me importa.

- Gracias por entenderme papá.

- No agradezcas, pero eso si -levanto mí cabeza y limpio mis lágrimas- No vuelvas a agachar la cabeza ¿Entendido?

- Sí papá.

- Muy bien -se levantó y volvió a sentarse frente a mí- ¿Algo más?

- Hoy una chica me confesó su amor y al parecer no es la única que piensa que soy lindo, eso me frustra, no puedo aceptar sus sentimientos -me recosté en mí silla-

- era de esperarse.

- ¿Por qué lo dices?

- Tu padre fue una persona.. atractiva y tu madre era descendiente de una Vella, su belleza era hipnotizante, debí suponer de lo que saliera de esos dos tendría este tipo de problemas.

- ¿Osea que tengo sangre de Vella?

- Exacto, los hombres descendientes de Vellas no suelen tener una cualidad que vaya más allá de la belleza, pero aún así no deberías ignorar ese poder.

- Wow, ahora me siento más importante -bromee-

- Bueno, alteza, es hora de ir a almorzar -bromeo-

Ambos nos levantamos y fuimos al gran comedor donde cada uno se fue por su lado, aunque claramente yo no fui al que me "correspondía".