Capítulo 15. ANGELA MAREL

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Es una diosa, como siempre, mirándose tan increíble.

Pero a su lado se encuentra ese tipo, no se ve para nada a su nivel. Tan solo tiene un pantalón de mezclilla color negro y una polo azul. Por dios, esta saliendo con una mujer tan bella como Elena, que le costaba vestirse un poco mejor.

Si Valentina estuviera aquí ya se lo hubiera comido con críticas.

Y ella, esta tan ocupada platicando y riendo con el que ni siquiera nota que estoy aquí, a unas mesas de ella.

__ No tenía idea de que ellos dos salían.

__ Tal parece que sí.

__ Se miran bien juntos.

__ ¿Te interesa más mirarlos a ellos que a mi? __ me quejo, haciendo que Tony me mire sorprendida.

__ No, claro que no. Me gusta más mirarte a ti.

__ Bien, entonces déjalos a ellos en su cena y concéntrate en nosotras.

Ni siquiera regreso la vista a la mesa donde se encuentra Elena. Pero si puedo escuchar su risa a mis espaldas. Lo cual me pone de muy mal humor, ¿en serio tiene que siempre estar riendo de esa manera?

Me dedico a comer e intento controlar mi enojo, no vaya a ser que ahora por culpa de esos dos me terminé ahogando y enterrada tres metros bajo tierra. También intento concentrarme en la platica con Tony, y en que la hermosa chica que tengo al frente esta haciendo todo por complacerme esta noche. Incluso comprarme un delicioso postre que sabe a gloria y el cual apenas pruebo no puedo evitar emitir un sonido de satisfacción.

Lo malo es que no he podido controlarme y me ha salido lo bastante alto como para que varios comensales volteen a verme.

__ Lo siento, es que esta delicioso __ les digo a todos en general y continuo comiendo, Tony tiene una sonrisa divertida y solo me observa disfrutar de mi postre.

__ Sí que te gusta. Incluso Miss Landam esta viéndonos ahora.

Me encojo de hombros, ¡Vaya, hasta que esa mujer nota mi presencia!

Aún así no volteó, si tengo que fingir que no me interesa en absoluto ella y su cita pues así lo haré, en toda estos días me he vuelto una experta fingiendo.

__ Me encanta todo esto, Tony. De verdad, muchas gracias por esta noche.

__ Te manchaste un poco __ Tony se acerca y pasa su pulgar muy cerca de mis labios limpiando el lugar donde dice que me he manchado __ Me alegra que esto haya sido de tu agrado, que tu estés feliz me hace feliz a mi.

Sus ojos siguen fijos en mis labios, sé que quiere besarme como también se que ha esperado mucho por poder hacerlo. Me gusta esa forma de mirarme, el brillo en sus ojos y la cercanía que tiene hacia mí.

Cierro las ojos cuando la siento más cerca y es cuestión de segundos para sentir sus suaves labios sobre los míos, me besa con cuidado, lento y suave, como si yo fuera frágil y un movimiento demasiado brusco pudiera romperme. Es un beso lleno de calma, que me hace sentir especial por la forma en que acaricia mi mejilla y se detiene a mirarme a los ojos y luego vuelve a unir nuestros labios, parece derretirse con cada toque, como si estuviera viviendo su mejor sueño.

Me encanta la manera en la que me hace sentir, tan adorada.

Luego se separa y vuelve a sentarse correctamente en su asiento, ahora es mi turno de reírme pues la que esta manchada ahora pero de mi labial es ella.

__ Creo que te manche de rojo.

__ ¿Ah sí? Déjalo, que se quede como prueba de que bese a la mujer más hermosa del mundo.

Entendido, profesora. TERMINADA. Where stories live. Discover now