9 (lección y ultimátum)

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La madrugada seguía, todos estaban durmiendo en la sala, bajaron los colchones y algunas sábanas grandes para no sentir demasiado frío, ya que, la temperatura había descendido. Peet abrió los ojos asustado sintiendo algo de calor, pero no pudo moverse, ya que tenía algo de sábanas y alado de el estaban Ashley y Hannah, César estaba en el sillón durmiendo, trato de moverse para ir al baño pero eso provocó que Ahsley despertara.

-Hola, bello durmiente. - decia con una sonrisa cansada. -¿cómo te sientes? - preguntaba tocándole el hombro.

-Yo... lo siento. - unas lagrimas salían de los ojos de Peet, Ahsley lo abrazo fuerte dejando que el llanto saliera por si solo, eso provocó que Hannah despertara por el movimiento, mientras que los demás seguían durmiendo. - ¿Me dieron algo? - asistieron. -Iré al baño, solo a eso, ¿ok? - asistieron las dos, pero Hannah le ayudo a caminar, ya que estaba muy cansado para caminar.

-Todo un viejito - ambos reían por el termino, Ashley solo miraba a esos dos, ambas luces unidas... ¿cómo acabará esa dupla? No se sabrá.

(Peet y Hannah)

-Oye. - le sostenía su rostro para verlo fijamente. -creo que... ya es tiempo de que busques ayuda, ¿no? Las lágrimas en Peet salían nuevamente. -Yo se que hay muchas barreras, pero no quiero... no... -empezaba con el llanto Hannah. -no quiero que te pase nada, en poco tiempo te he conocido, y... me gustaría verte en tu mejor momento. - ambos sonreían, no solo por lo bonito que sonó, sino que, ambos desean sentirse bien, ambos saben lo que quieren.

-¿Crees que pueda lograrlo? - un beso en la frente de Peet fue lo que apareció para contestar su pregunta.

-Eres mi gallo en esta pelea. - se fundian en un abrazo cálido y sin fuerza, solo recargando fuerzas, después de que Peet fuera al baño, los dos fueron a dormir, Peet permitió qué Hannah se acostara cerca de el, lo rodeo con sus brazos y cayeron ante los brazos de morfeo, Ashley seguía contemplando la escena, pero no pensó que César estuviera despierto.

-Sabes que debe acudir a terapia. -Susurraba César.

-Lo sé, pero, me alegra saber que esta a salvo. - reía en tono muy bajo. -oye amigo, disculpa por haberte gritado.

-No pasa nada, la situación se puso color de hormiga, se comprende. -suspiraba. -ahora, a dormir, que muy pronto amanece en unas horas.

La noche pasaba, aunque solo fueron unas horas, Peet junto a Hannah roncando los dos en sintonia siendo observados por Ashley con una mirada incrédula.

-Ni se nota que hubiéramos corrido tanto por este cristiando. -Isabel reía por el comentario de César, mientras preparaba el desayuno.

-Sorprendida estoy. -decia ella mientras doblaba su sabana.

-Dejalos, los dos dieron carrera larga, por ahora que descansen. - decía Yuli con tranquilidad mientras preparaba una jarra con jugo de naranja para todos.

-¿Puedo ayudarte? -preguntaba Isa con ternura hacia César.

-¿Cómo sabias que estaba aquí? Bueno yo... -titubea por el comentario que hizo, Yuli volteo enseguida para encontrarse con un César nervioso.

-Te escuche y seguí tu voz, no esperaba que estuvieras aquí. - reía de los nervios, pero eso hizo a que César no se preocupara tanto, ya que ella empezaba a reconocer las voces de algunos.

-ahh... - pedía ayuda con la mirada, hasta que Hannah despertó con un ojo abierto, solo le hizo señas con sus dedos.

-¿podrías limpiar el arroz? Es solo ponerlo en esta sarten. -le ayudaba tomando sus manos para que sintiera la textura, poco a poco sabia como acoplarse a ella y sus necesidades. -Así. - ambos reían por la buena comunicación y por solo convivir.

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