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Capítulo 11 "Hola New Orleans"

Era la quinta noche consecutiva que ella volvía a ese bar, la única diferencia entre los días es que hoy llovía a mares. Pero no le importo, entro y tomo su lugar de siempre

-¿te volverás una clienta regular?

-¿Es que no lo soy ya? –dijo sonriendo seductoramente. El chico de la barra le trajo el mismo trago que estaba pidiendo desde hace 5 días. Se acomodó en su sitio y se limitó a ver a las personas. Pasaron horas quizá ella ni cuenta se dio cuando vio a la presa perfecta. Dejó el vaso y salió por la puerta. Caminaba a una distancia prudente, aunque con la lluvia tenía que tener más cuidado. Doblo esquina tras esquina hasta que vio al hombre quedarse parado en una calle, ella aprovechó y se puso a su costado- ¿Tendrá algo para cubrirse? –pregunto

-lo siento –respondió el hombre- parece que hoy la madre naturaleza está furiosa

-es probable –respondió ella, entonces levantó la vista al frente y vio un par de ojos muy conocidos.

-¿te importaría ir a mi casa es que...?

-cállate imbécil –dijo ella y caminó de frente para seguir a esos ojos. La lluvia cada vez aumentaba más, pero ella no desistió, caminó hasta terminar en un callejón y al fondo de este estaba el parado, sonriéndole... ella se quedó inmóvil por un momento pero luego sonrió- realmente creo que me estoy volviendo loca -cerró los ojos como ya lo había hecho muchas veces en estos años... contó hasta 10 pero al abrirlos seguía ahí- LÁRGATE DE MI MENTE... VETE... -volvió a cerrar los ojos pero al abrirlos no se iba- ¿QUÉ QUIERES DE MÍ? LÁRGATE, DÉJAME VIVIR -cayó al suelo, miró al cielo mientras las gotas caían sobre su rostro...- por favor... -en eso su teléfono sonó, vio la pantalla... al ver tal nombre peculiar no dudo mucho en contestar.

-¿aló? -preguntó una voz casi apagada

-¿Klaus? –preguntó dudando

-_______, necesito tu ayuda.

______ P.O.V

Me detuve por un momento, hacía tantos años que no pisaba las calles de New Orleans, todo seguía igual, era imposible no tener un sentimiento de déjà vu al estar ahí. Sabía perfectamente donde tenía que ir, lo que me pareció curioso fue que Klaus me pidiera ayuda... ¿Por qué? No quería contarme por teléfono lo que me pareció aún más curioso, le insistí un poco además bromee pero al parecer a cada segundo su voz se tornaba más nerviosa lo cual me hizo aceptar ir.

-¿eres nueva en la ciudad? Pareces perdida –dijo una voz a su costado

-soy nueva en la ciudad sí... pero en esta época –dije sonriendo y mirando a mi extraña acompañante, había algo en ella medio raro... humana no era..., ella me miró por un momento

-ah... eres una de ellos

-pues si cariño –le respondí- pero descuida no te haré daño, solo vengo de visita...

-¿visita?

-exacto, me pidieron un poco de ayuda aquí –respondí, luego la quede mirando- oh ya entendí... eres una bruja se me hacía raro que me hablaras tan calmadamente, siempre escuche que las brujas de aquí son algo... egocéntricas ¿dime que no lo eres?

-wow eres totalmente una de ellos -dijo ella- Davina Claire

-______ Salvatore... -la vi de pies a cabeza- no vas a hacer como que no me has visto ¿no?

-¿por qué lo dices?

-porque no me gusta llamar la atención, y digamos que por donde voy si alguien sabe que estoy... ocurren cosas... pero cuéntame algo, hace mucho que no vengo quisiera saber si es cierto que las cosas por acá no están muy bien cuando se habla de brujas y vampiros...