La pequeña Salvatore

24

Me pare rápidamente y sentí a Jackson tomar mi mano

—Le avisaré a Klaus.

—No.

—¿No?

—Si le decimos el querrá ir y estoy harta de que todo mundo quiera ir detrás de mi, haré esto sola. —Me solté de su agarre

—Al menos déjame acompañarte, al que mataran por dejarte ir sola es a mi.

—Jack, prométeme que no le dirás a nadie.

—Lo prometo, bonita. —Me sonríe— ¿Me dejaras ir contigo?

—Bien.

Bajamos las escaleras apresuradamente y nos quedamos inmóvil al ver a Jeremy Gilbert asesinar a un híbrido, Klaus entró a la casa con una sonrisa de satisfacción, jale a Jackson a la puerta trasera y salimos en silencio.

—¿No has visto a Rebekah? —Pregunta el chico

—No, ¿Por qué?

—Klaus le clavo una daga.

—Mierda, ¿En serio?

—Antes de irse a Italia.

—Mierda, con razón no me contesta las llamadas. —Apreté los labios

Corrimos hacia la camioneta de Jackson y nos subimos rápidamente, la puerta principal se abrió y nosotros nos agachamos. 

—Te has perdido de mucho.

—Me di cuenta.

Jackson condujo a toda velocidad, mi teléfono sonó unas tres veces pero no conteste.

Lo haré hasta salir de Mystic Falls.

—Ten mi teléfono. —Dice Jackson, agarre su teléfono— Háblale a Alex o a Andrew.

—No me van a contestar.

—Inténtalo.

Marque el número de mi hermano y después el de Andrew, ninguno contestó.

—Es inútil, no me contestan. —Dije molesta, saque mi teléfono— Le voy a hablar al idiota de Kol.

Y eso hice.

Voy a matarlo.

—Hola, cariño. —Me contesta alegremente, trate de mantener la calma— ¿Cariño?

—Kol.

—¿Estás bien?

—No. —Dije

—¿Que pasa? —Me pregunta

—Ya me enteré que has estado hablando con Alex y Andrew. —Solté de la nada, no me contesto— ¿Por qué mierda no me dijiste nada, Kol?

—Ellos me pidieron que no te dijera nada, créeme es por tu bien. —Dice calmado

—¿Mi hermano esta bien? ¿Y Andrew?