꒰ Virtual Enemies ៸៸ ʜᴇᴇᴊᴀᴋᴇ ᵃᵈᵃᵖᵗ •

👾 ፧ 𝗱𝗼𝘀 • ✦⁾

Desde que nació, Jaeyoon ha vivido en un pequeño pueblito de Daegu donde nunca ocurría nada interesante.

Cualquiera pensaría que se trataba de una zona muy económica al estar lejos de la ciudad. Pero no, a él le tocó vivir en un barrio lleno de gente rica a pesar de que sus padres no son gente rica, pues estos pasaban muchas horas al día trabajando para mantener el hogar.

Al principio contrataron a una niñera, pero a medida que Jaeyoon crecía comenzaron a dejarlo solo debido a la insistencia de éste por no querer ser tratado como un niño pequeño. Al final hicieron una especie de acuerdo donde ambos adultos accederían a dejarlo solo si Jaeyoon seguía normas básicas de seguridad como no abrirle la puerta a desconocidos, llamar a los bomberos si había algún incendio, no hacer fiestas en casa, etc.

De todos modos, Jaeyoon siempre fue un chico tranquilo, así que nunca causaría problemas. Digamos que sus progenitores siempre le compraban todo lo que pedía para compensar su ausencia y es gracias a esto que tiene todas cada una de las Nintendo que salieron al mercado (incluyendo la Wii e ignorando la existencia de la Wii U). Contaba con tantos juegos que pasaba el día en su habitación, así que las probabilidades de quemar algo o hacer una fiesta son muy bajas, por no decir nulas.

El caso es que siendo un gran fan de los videojuegos desde muy pequeño, era de esperarse que este interés evolucionara a inicios de su adolescencia, justo después de obtener su primer teléfono en Navidad.

Fue ahí cuando descubrió su gusto por el anime, empezando con algunos clásicos. Sesshomaru de Inuyasha se ganó el título como el primer personaje masculino que le hizo dudar de su sexualidad; posteriormente vió Kuroshitsuji (Black Butler) y pudo confirmar tres cosas: 1, quiere un sexy demonio de sirviente; 2, se dejaría pisotear por Sebastian; y 3, es más gay que la propia bandera gay, o al menos así se siente con personajes 2D.

Ya no había vuelta atrás, su vida como friki había iniciado, por lo que pidió un ordenador en el que poder ver mejor los animes y probar todos esos juegos que nunca llegó a conocer hasta ahora, entre ellos Star One Online, un MMORPG* de mundo abierto que le llamaba la atención por su estilo anime 3D.

Aunque cabe recalcar que en sus inicios no era un jugador constante, pero de algún modo se enganchó hasta llegar a la actualidad donde alcanzó el nivel 100 y se encuentra en el ranking global de mejores jugadores, siendo el único de la lista que no es un influencer o jugador profesional.

Resulta que poco después de conseguir la estrella dorada en su nombre de usuario, se ausentó por completo del juego porque finalmente había ocurrido algo interesante en su escuela, y es que un nuevo estudiante transferido de Seúl se unió a su clase.

Park Sunghoon, un chico alto y muy guapo. Parecía el típico personaje anime indiferente de cabello negro corto y lacio que pasaba de bebito a papucho con solo mover su fleco a un lado o levantarse la camisa, pues estaba seguro de que debajo del uniforme escondía un cuerpo fornido que podría ser la envidia de todos.

Y efectivamente, estaba en lo cierto. Cuando Sunghoon jugaba a fútbol en educación física y usaba el borde de la camisa para limpiarse el sudor dejaba expuesto sus abdominales perfectos, haciendo a Jaeyoon babear y confirmar que también es muy gay por los hombres reales.

Pero fue al ver a Sunghoon siendo un chico muy agradable con todos lo que causó que Jaeyoon cayera rendido ante sus encantos, llegando a sentir más que admiración y atracción sexual.

No sabe como lo hizo teniendo en cuenta sus nulas habilidades sociales, pero de algún modo logró conquistarlo cuando tuvieron que jugar en el mismo equipo y Jaeyoon demostró cuán torpe e inexperto era en el fútbol.