One Shots - Rebelde Way

¿Cuántas?

Marizza miraba por la ventana en absoluto silencio mientras movía la pierna sin parar. Después de salir de casa de mi madre habíamos tenido una fuerte discusión gracias a Aaron que no sabía callarse la boca. El muy conchudo había revelado que llevaba banda de minas a la casa cuando Sergio no estaba, cosa que era cierta pero no tenía  que decirlo delante de Marizza. A pesar de que sabía acerca de mi pasado, sabía que lo ignoraba cada vez que lo mencionaban; sin embargo Aaron reveló muchas cosas antes de que pudiera callarle la boca.

-¿No me vas a hablar? - le pregunté a Marizza y ella me siguió ignorando - Marizza...

-No quiero hablar ahora Pablo - me dijo secamente.

-Bueno entonces hablo yo - le respondí mientras que entraba al estacionamiento de casa - Sabés que Aaron siempre quiere romper las bolas mi amor, no dejemos que eso nos...

- ¿Entonces es cierto? - me preguntó.

Mierda

-Marizza...

-¡Responde! - me gritó y asentí  mientras que terminaba de estacionar - Lo sabía...- dijo decepcionada.

- Estaba soltero Marizza - le respondí y ella resopló antes de hablar.

-Si, soltero - respondió con sarcasmo - Decime una cosita Pablo, ¿ a cuantas minas te has cogido?

-¿Ah? - fue lo único que pude articular ante la pregunta. Me había agarrado totalmente frío.

-¡A cuantas Pablo! - me grito y supe que estaba perdiendo la paciencia.

-  N-No se Marizza - titubee nervioso - ¿Para que querés saber eso?

-¿Son tantas que no lo sabes? - me preguntó.

Exacto

-¡Claro que lo sé, por quien me tomas! - respondió haciéndome el ofendido.

-Entonces decíme - me dijo inquisitiva y me miró a los ojos - La verdad Pablo.

Ni modo decí cualquier número

-No sé- me rasqué la cabeza y empecé a contar con los dedos- No recuerdo muy bien  ...- apenas dijo esto abrió la puerta y salió hacia el jardín - ¡Marizza pará!

-¿Qué querés? - me dijo irritada cuando volteó hacia mi.

-No te podés ir, le dijiste a Sonia que te quedarías a dormir - me puse delante de ella.

-¿Para eso si te alcanza la memoria, no? - preguntó a la defensiva.

-Marizza...

-Marizza, Marizza, Marizza ...- dijo con un tonito de niña antes de entrar a la casa y sacarse la campera - No me jodas Pablo.

-No lo hagas Marizza - le dije afligido cuando se dirigía a subir las escaleras

-¿Que no haga que ? - me respondió.

-No busques motivos para pelear cuando está todo bien, parece que lo disfrutas - le dije desde el primer peldaño de la escalera cuando ella estaba en el último.

-¿Crees que disfruto saber que mi novio se ha cogido a cuanta mina se le aparecía al frente? - dijo dolida y soltó una leve carcajada.

-Sabes que no es así...

- ¿Entonces  como es? Explícame - cuando me pregunto eso me quede callado - ¿Sabes que? Me voy a dormir... - siguió subiendo las escaleras y decidí no buscarla hasta saber que decirle.

Claro que escogía con quien coger, pero no puedo negar que aproveche el tener tanta mina a mi disposición de un momento a otro. Quizás siempre tuve la oportunidad de garchar con minas pero es algo que no supe hasta hacerlo por primera vez . Una vez que empecé a hacerlo sin vínculo de por medio no paré, normalicé el hacerlo con diferentes chicas y me enorgullecía de eso. Claro, hasta que Marizza me bajaba de mi nube.