—No puedo decir que me preocupe—Hoseok sonrió—. En realidad necesitamos más personas como él en esta zona en concreto. Gente centrada en ayudar al resto, si más fuesen así…

—Todo sería mucho más sencillo. Las personas amables consiguen poner este mundo en funcionamiento y después de una guerra esta montaña sin duda necesita amabilidad. Ha pasado un año pero como puedes ver… La tierra aún no está recuperada de todo el fuego y sangre vertidos.

Hoseok se puso de pie y siguió a Jimin hacia la camioneta de trabajo cuando este se levantó para obtener algunas semillas.

—¿Has sabido algo acerca de Taehyung y Jungkook?

El omega negó.

—La última vez que alguien los vió estaban cerca de las tribus de nuevo. De vez en cuando se acercan a Crystallo pero han pasado al menos dos meses desde la última vez que yo los ví y pude pasar un poco de tiempo con ellos—Jimin detuvo las manos sobre las bolsas de semillas y suspiró—. Creo que he perdido a mí me mejor amigo para siempre, no te haces una idea de lo mucho que lo hecho de menos a diario. Nada aquí es igual sin Tae. Se supone que este año, después de nuestra ceremonia de mayoría de edad, los dos pasaríamos un tiempo entre los poblados humanos para aprender acerca de su mundo. Decidimos eso hace mucho pero ni él, ni yo hemos llegado a cumplir con ello.

—Bueno, sé que no es un consuelo en lo absoluto pero al menos has ganado a otro mejor amigo. Si alguna vez necesitas algo no dudes en decírmelo, ¿de acuerdo?

Jimin sonrió y le dedicó una rápida sonrisa a Hoseok tras revisar las semillas de trigo que llenaban el saco entre sus manos.

—Deberíamos salir más a menudo. Espero que este año empieces a pensar un poco más en tí mismo. La guardia se lleva todo tu tiempo.

—Todavía podemos tomarnos una cerveza juntos después de mi horario de trabajo una o dos veces por semana. Y Taemin está tratando de restaurar la vieja taberna del poblado de guardianes.

—Me refería a tiempo real, Hoseok. No a un par de horas apuradas porque estás tan agotado que solo quieres llegar a casa y dormir.

El alfa se tomó un momento para pensar en las palabras del omega y tras unos segundos se limitó a suspirar y asentir.

—Supongo que podría intentarlo—Hoseok suspiró—. De todos modos, tengo un favor que pedirte. Quizás puedas terminar tus servicios comunitarios haciendo algo más interesante que intentar cultivar en tierras que no han sido fértiles durante meses.

Los ojos del omega se llenaron de interés.

—Te escucho.

—Verás, mi madre me ha hecho entender que Yoongi lleva demasiado tiempo encerrado en un mismo sitio y tal vez si no hubiera cachorros de por medio podríamos considerar que su celda es bastante lujosa para un prisionero…—el guardián se tomó un instante para pensar en sus siguientes palabras—. Sin embargo, él llegó a nuestras tierras buscando venganza por una masacre hacia su gente que todavía no hemos resuelto y a pesar de que le prometí encontrar un culpable ambos sabemos que los guardianes hemos estado retrasando esa investigación una y otra y otra vez. No soy capaz de considerarlo como mi prisionero a pesar de que sé que mi deber dicta que lo haga. Para mí es alguien a quién debo proteger hasta que el culpable de lo sucedido en las tribus aparezca.

—Ve al grano—el omega se limpió las manos repletas de tierra con un paño húmedo—. ¿Qué quieres que haga?

—Voy a llevarlo conmigo a casa pero como tú mismo has dicho, mi tiempo está contado. Ahora mismo hay mucho que hacer en la guardia y no pretendo que esa casa se convierta en una nueva prisión para él y los cachorros. Me gustaría que lo visites un par de horas al día y qué tal vez lo ayudes a salir si puedes, lleva sin sacar a su lobo demasiado tiempo para una persona que acostumbraba a ser más animal que humano.

ALPHA PLEASURE (YOONSEOK) - THE HOWLING SAGA ☽ Onde histórias criam vida. Descubra agora