17.

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Capítulo 17.

La tensión es palpable entre nosotros, pero sus dedos acariciando los míos me dan calma y tranquilidad. No tengo ese deseo de correr lejos y no escuchar lo que tenga que decirme, no como la primera vez en aquella cafetería, que me sentía tan cerrada a querer oír sus explicaciones. Mi corazón estaba roto, muy destruido como para siquiera entender el porqué me había hecho algo así.
Después de dos años, y con la madurez suficiente, puedo estar aquí dispuesta a entenderlo. O intentar hacerlo para así dar vuelta la página.

—¿Recuerdas nuestra cena de la semana pasada en el Crow Street Restaurant? —Me pregunta y asiento mirándolo —¿Recuerdas cuando te conté una historia al final de nuestra velada?

—Sí...sí lo recuerdo. La historia que habías leído.

Niall asiente mientras me observa.

—Esa historia Agatha, me pertenece —Dice suavemente —Aquella historia que te conté, sobre el hombre que volvía a casa después de un largo día de trabajo, y que fue engañado por sus amigos, es mía. Es lo que me ocurrió aquella noche, y fue lo que tú viste al día siguiente. Hice modificaciones en la trama, pero el desenlace es el mismo.

Lo observo impactada. Él no puede estar diciéndome esto, no me lo creo.

—¿La historia...sobre las sustancias ilícitas...en las bebidas? —Murmuro y él asiente.

—¿Quieres escuchar la historia real? —Me pregunta, con temor en su mirada —¿Puedes darme una oportunidad para explicarte lo que ocurrió?

El nudo ya duele en mi garganta, porque esto no es lo que esperaba oír. "Lo siento, Agatha. Te engañé, pero no volverá a pasar" "Fue un desliz, no estaba planeado" "Me dejé llevar por el momento, pero fue solo eso" Eso era lo que esperaba escuchar, pero no que fue engañado y mucho menos utilizado.

—Háblame —Musito, y está vez soy yo quién sostiene su mano con fuerza.

—Estaba en una fiesta de cumpleaños, era una pequeña celebración entre amigos. La fiesta que te había mencionado y a cuál tus padres no te dejaron asistir conmigo —Me recuerda —A mitad de la noche, comenzaron a llegar personas que yo no conocía. Amigos del cumpleañero, que a simple vista no se veían malas personas. Es por eso que no le di importancia y seguí disfrutando junto a mis amigos, pero había una chica, era demasiado insistente y buscaba llamar la atención de todos allí. En una ocasión me habló, era muy coqueta, pero yo no le di la importancia que ella esperaba. Después de un rato, y tras beber varias cervezas comencé a sentirme mal, todo me daba vueltas y aunque intento recordar, no sé cómo aquella chica término conmigo en mi habitación.

Él me observa, me evalúa antes de continuar.

—No sé cómo llegamos a casa, no sé cómo entramos en mi habitación sin que mis padres lo notaran —Continúa diciéndome — Te juro que no puedo recordarlo, ni siquiera el momento en que ella y yo...tú sabes. Tengo vagos recuerdos de esa noche, y no sabes cuanto lo siento. Jamás fue mi intención engañarte, jamás fui a esa fiesta con la intención de serte infiel. Porque tú sabes que siempre te he amado, y lo que ocurrió no sólo te destrozo el alma a ti, Agatha. Yo también sufrí, porque no sólo te había engañado de manera involuntaria, también había sido utilizado. Y hasta el día de hoy, no puedo asegurar si fue ella o alguien más. Solo sé que desapareció del mapa, huyó como si lo hubiera sabido —Prosigue —Y esto es algo que solo tú sabes ahora, porque me avergüenza asumir que abusaron de mí, que caí estúpidamente en el juego de alguien más.

Un breve silencio se instala entre los dos. Un silencio que me hace volver al pasado y recordar el momento en que esa mujer estaba desnuda en la cama de él.
Estuve allí solo un par de segundos, los suficientes como para saber lo que estaba pasando, luego me marché porque era imposible seguir presenciando aquella escena. Es por eso que no puedo asegurar cuál era su estado, pero escucharlo me hace pensar que esa mujer sabía lo que estaba haciendo. Y quizás ella fue la causante.

ADIÓS, Y QUE TE VAYA BIEN - BY NATH 🥀Where stories live. Discover now