Etéreo

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Confiar.

A lo largo de mi vida confiar ha sido algo bastante difícil. Con el pasar del tiempo te vas dando cuenta de lo difícil que puede llegar a ser darle tu confianza a alguien, en especial cuando ya te han fallado y esas personas que te fallaron nunca debieron hacerlo, y ahí, confiar, se vuelve difícil.

A veces, nos arriesgamos a confiar en alguien, alguien que nunca nos asegura que no nos va a lastimar, pero aún así decidimos entregarle nuestra confianza y al mismo tiempo el poder de destruirnos totalmente.

Amar.

Una parte esencial de amar es el poder confiar.

Amar es un sentimiento totalmente complicado e incomprensible. El amor evoluciona al mismo tiempo en el que nosotros vamos cambiando. El amor puede transformarse en odio o en más amor.

¿Qué te hace amar a alguien? ¿Cómo sabes que amas a alguien cuando no comprendes el concepto de amar? ¿En algún punto de nuestras vida realmente hemos llegado a amar?

A lo largo de mi vida he conocido a personas increíbles, personas que impactan, a veces para bien, a veces para mal. Siempre me he preguntado el verdadero significado de amar, amar por elección, amar porque cada día, minuto y segundo que pasa eliges con todo tu corazón amar a alguien y entregarle esa parte y versión de ti que nadie más ha tenido.

A veces el amor no es correspondido y por más que elijas día a día entregarle lo mejor a alguien, no es recíproco y con el tiempo te das cuenta de que por más que duela, simplemente no era para ti y eso está bien.

-Adara, ¿no estás lista? - vi a mi madre parada en el marco de la puerta- salimos en 10 minutos- lo había olvidado completamente- debes alistarte para la cena con Matteo y su familia.

Normalmente me hubiera molestado que mamá me interrumpiera mientras escribía, pero en este momento estaba agradecida de que lo haya hecho, tenía que ir presentable e ir con el suéter y el calentador que llevaba puesta no era la mejor idea.

-Dame 5 minutos y estaré lista mamá, bajo enseguida- salió de mi habitación cerrando la puerta detrás de ella para poder arreglarme. Hace años que no veía a Matteo y debía vestirme para impresionarlo tanto a él como a su familia, después de todo aunque nuestros padres eran grandes amigos, él y yo no nos llevábamos tan bien. La familia de Matteo era muy importante y reconocida en el mundo de la moda por lo que causar una buena impresión era necesario.

Nuestros padres eran fundadores de empresas muy importantes, mis padres, fundadores de Fiore, una poderosa firma de abogados, y los señores Bianchi, dueños de Bianchi (si como su apellido, qué original). Bianchi era una de las marcas de alta costura más relevantes e importantes actualmente. Mis padres han representado y apoyado a los señores Bianchi en todos los temas legales que han necesitado desde hace más de una década y con el pasar de los años pasaron de ser solo socios a ser muy buenos amigos.

Los Bianchi salieron de Milán hace 5 años, cuando Matteo tenía 19, Antonio, 17 y yo 18. Bianchi se volvió relevante muy pronto, por lo que los papás de Matteo debían salir de Italia para expandir el negocio internacionalmente y después de todos estos años de negocios y viajes, regresaron. 

No estaba segura de qué ponerme, no quería verme muy sobre arreglada, aunque pensándolo bien, con los Bianchi no existe el término "sobre arreglada", así que me decidí por un vestido hermoso que había comprado recientemente con mamá, era pegado y largo, sin tirantes, lo que dejaba mis clavículas y hombros al descubierto. La parte del busto era blanca y el resto del vestido negro.  Me maquillé muy ligeramente ya que no me gusta maquillarme porque luego me da pereza quitármelo, me puse unos tacones y arreglé lo mejor que pude mi cabello corto rizado.