𝐅𝐎𝐔𝐑 🐯

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Los niños obtuvieron el mejor helado de sus vidas. El de Eri era de flan, banana split, chocolate suizo y crema americana, y el de Tora tenía maracuyá, chocolate holandés, tiramisú y pistacho, ambos le pusieron chispas de colores y salsa de chocolate al helado, y también un barquillo.

─Mmmm, me encanta, mami─ Tora no apartaba la cucharita de su helado. Era tan glorioso que nadie va a evitar que se lo coma todo.

─Prueba, papá─ Eri le dio una cucharadita del suyo a Kojiro.

─A ver─ abrió la boca para recibir ese manjar de los dioses─. Mmm, qué rico─ le sonrió.

─¿Tú sólo pediste de vainilla y menta granizada, papá?─ le preguntó Tora.

─Sí, la verdad no tengo ganas de comer un helado de muchos sabores, preferí dejárselos a ustedes.

─Mejor, así no nos gastamos tanto dinero, jaja. Es broma─ habló Hisako, mientras con la cucharita sacaba un poco del sabor bombón Rocher─. Dios, esa es la mejor heladería que existe. El bombón Rocher de ahí es bien fuerte.

─Pediste sabores fuertes, cariño─ rio su pareja.

─Pedí bombón Rocher, chocolate holandés, naranja y kinotos al whisky.

─Más vale que no te pongas ebria en frente de los niños, mucho menos en la vía pública.

─Ay, Kojiro, nadie queda ebrio por un helado, sería más absurdo que el agua de dieta─ juntó sus dedos y se atraía la mano hacia sí y la alejaba repetidamente, con una expresión que denotaba extrañeza─. El agua natural es el líquido indispensable que necesita nuestro cuerpo, más que cualquier otro, ¿por qué hay un "agua para adelgazar"?

─Creaciones estúpidas de los humanos, supongo.

─Lo dijiste como si no fueras humano, jajaja.

─En vez de usar el cerebro para crear una vacuna contra el SIDA, lo usan para crear agua de dieta, bordabarros para lancha (que es lo más inútil del mundo porque las lanchas no tienen ruedas, y mucho menos andan en barro), y otras cosas que a nadie le sirve.

─Buen punto, jaja.

Tora se recuperó de su estado de ánimo gracias al helado. De igual forma está impaciente por ver a su madre mañana.

─Hermanito─ le habló Eri─, ¿cuando lleguemos a casa quieres hacer una fiesta de té conmigo y mis amigas?─ le preguntó, refiriéndose a sus peluches Miu y Rin.

─Bueno, está bien─ le respondió con una leve sonrisa.

─¡Qué bien!


Llegaron a la casa, y Hyuga se puso a limpiar mientras Hisako preparaba el almuerzo. Tora y Eri subieron al cuarto de la menor para tener la "fiesta de té", que en realidad no era de té, sino de agua de la canilla. Eri llena la tetera de juguete con agua del baño, y la sirve en las tacitas, y de comida sí tienen galletitas reales, que sacan del frasco de galletas que hay en la cocina.

Eri tiene una mesita pequeña y un mantelito donde pone todo. Cuatro tacitas, una para ella, una para Tora, una para Miu y una para Rin, la tetera, y el plato con las galletitas, que son surtidas.

─Dime, Rin, ¿quieres que te sirva un poco más de té?─ le pregunta la hija menor al peluche de unicornio─"Sí, quiero más té, por favor"─ imita otra voz, más aguda─. ¿Y tú, Miu? "Sí, yo también quiero"─ Eri toma la tetera, y le sirve a los peluches.

Tora no es muy fanático de las fiestas de té de su hermana, pero como el buen hermano que es, acepta hacerlas para estar con su hermanita y pasar el rato juntos. A pesar de no ser su hermana biológica, la quiere bastante, y la ha protegido en varias ocasiones, de compañeros de ella que se han burlado de cómo le habla a sus peluches, y eso al niño le enojó mucho, como si fuese algo malo, ¿quién a esa edad no hablaba con objetos inanimados? Es una de las costumbres más cotidianas de los niños. Pero a Eri no le afectó, y siguió hablando con sus peluches como si fuesen sus amigos.

Él de hecho le hablaba a un muñeco que su madre Maki le regaló cuando cumplió dos años. Kiko, lo llamó, y siempre duerme con él, y solamente habla con él en las noches, eso lo ayuda a dormir cuando siente que no puede, el resto del día es un simple adorno en su cama, pero vaya que le tiene mucho aprecio.

─Mami, ya quiero verte.


Y finalmente, el sábado llegó.

Hisako va a llevar a Eri con ella a la casa de Sanae, la prometida de su hermano Tsubasa y su mejor amiga, a pasar el día, mientras Kojiro lleva a Tora a Okinawa, donde vive Maki.

Ambos se alistaron y fueron a tomar el tren que los llevará allá.

─¿Estás emocionado, Tora?

─Síiii. Quiero abrazar a mami, quiero ver mi serie favorita con ella, quiero que me prepare sus panecillos al vapor, quiero...

─Quieres hacer de todo con mami hoy, ¿eh?

─Síp, jiji─ sonríe tiernamente.

El viaje fue bastante largo, pero placentero, ya que las vistas eran hermosas, y Tora ni cuenta se dio de lo que pasaba a su alrededor porque se quedó dormido.


Llegaron a Okinawa. La casa de Maki está a pocas cuadras de la playa. Cuando hace calor, caminan hasta ahí y pasan el día entre chapuzones o caminando en la arena.

─Tengo ganas de venir a la playa con mami.

─No pidas hacer de todo, hay que ver si ella quiere.

─B-bueno.

Están frente a la puerta de la casa. Kojiro está por tocar el timbre, pero la puerta se abre, dejando ver a Maki.

─Ya te estaba esperando, jaja.

─Me lo imaginaba, ya te sabes el itinerario completo─ ríe cómplice el moreno.

─¡Mamáaaaa!─ Tora se lanza para abrazar a su mamá con fuerza.

─¿Cómo estás, mi amor?─ le da un beso en la coronilla.

─Muy feliz de poder venir a verte─ le responde, con los ojitos brillantes─. Tú eres mi verdadera madre.

Esas palabras le dolieron un poco a ambos padres.

Ellos pensaron que se iban a quedar juntos para toda la vida, junto a su hijo, pero por circunstancias de la vida, se tuvieron que separar. Maki solamente se fue a vivir a otra casa, pero su matrimonio sigue intacto, sin embargo, dentro de algún tiempo, podría dejar de existir...


𝗟𝗔 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗜𝗔 𝗗𝗘 𝗞𝗢𝗝𝗜𝗥𝗢 𝗛𝗬𝗨𝗚𝗔 ❱ 𝗖𝗧 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora