Pasión De Gavilanes (Leon Reyes)

Capitulo 27

Hoy amanecí con la sorpresa de que Muriel y Panchita recogieron a mi mamá que estaba en medio de la nada, hasta ahorita nadie me quiere decir que fue lo que pasó. Pero según Muriel, mamá estaba muy alterada con lo que sea que haya pasado.

Cuando Gunter por fin salió del cuarto de mamá decidí ir con ella, para ver si me decía lo que le sucedió.

-Mami, puedo pasar?- le pregunté tocando la puerta

-Si hija, adelante- escuchó que dice, por que abro la puerta y camino hacia ella

-Que fue lo que pasó? Panchita y Muriel me dijeron que chocaste el carro, pero no me dijeron por que- le pregunté parándome atrás de ella, mientras ella me veía por el espejo

-Nada que tenga que angustiarte Helena- me dice con cara seria

-Mami como no me voy a angustiar, si mira todo el alboroto que armaste- le digo con el ceño fruncido de preocupación

-Ya te dije Helena que no es nada que tenga importancia- dice antes de voltearse hacia mi -Y te quiero recordar, que no te quiero cerca de los Reyes, ellos solo atraen problemas

-Ellos tuvieron algo que ver con lo que te paso mamá, es eso?- le pregunto acercándome a ella

-No te quiero cerca de ellos, ahora retírate- me dice antes de voltearse hacia su espejo de nuevo

(...)

Estaba en mi cuarto arreglándome, ya que decidí ir a visitar a Leon a la Hacienda, pero le quise hablar primero para avisarle.

-Hola Bonita- me contesta el celular

-Hola mi amor, cómo estás? Te extraño- le dije con una sonrisa tierna

-Yo también te extraño mucho bonita, quiero abrazarte, besarte- me dice habiendo que me tiemblen las piernas

-Sera que puedo ir a verte hoy, te necesito a mi lado Leon- le digo con voz bajita

En eso escuchó el murmuro de Erik.

-Perdón bonita, hoy no puedo, Erik y yo vamos a ir con mi Tío Oscar, a platicar unas cosas- me dice suspirando

-No te preocupes, entiendo, pero mañana nos vemos, si?, estoy pensando que ya no quieres verme- le digo algo triste

-No pienses eso bonita, muero por verte, que te parece si nos vemos esta noche?- me dice subiéndome los ánimos

-Está noche? Donde?- le pregunto sonriendo

-Hay una cabaña a las orillas de la Hacienda, nos vemos en la entrada y yo te llevo, que te parece la idea?- me preguntó emocionado

-Me encanta esa idea, te parece a las 7?- le digo

-Me parece perfecto, ahí nos vemos bonita- dice antes de colgar

(...)

Eran las 6:30 de la tarde cuando decidí que era hora de irme para ver a Leon, ya estaba arreglada, así que solo tome las llaves del coche y salí de mi habitación.

-A donde vas Helena?- pregunta mamá a mis espaldas

-Voy a salir con Alex mamá, por que lo preguntas?- le digo volteándola a ver

-Hoy no me siento con el ánimo de presentarme, así que tú y Panchita tendrán que cubrirme- me dice cruzándose de brazos

-No puedo mamá, ya hice planes con Alex y no pienso cancelarlos- le dije con el mentón en alto

-No me desafíes Helena, te lo advierto- me dice empezándose a enojar

-Nos vemos después mamá- dije antes de voltear e irme de ahí

(...)

Estacione el coche en la entrada de la Hacienda como me dijo Leon, cuando llegue el todavía no estaba ahí, así que decidí esperar adentro del coche.

Mientras lo esperaba alguien tocó en mi ventana. Cuando voltee vi a un hombre, quiero pensar que es un vaquero de los Reyes.

-Que hace aquí a estas horas señorita?- me dijo cuando baje la ventana del coche -Es peligroso que una dama tan guapa está solita

-Estoy esperando a alguien, y no se preocupe por mi, que yo me se cuidar sola- le digo con cara seria

-Mire si quiere yo la acompaño a su casa, para que llegue sana y salva- me dice acercándose a mi

-No va a ser falta Adan, la señorita viene conmigo- dice Leon acercándose con dos caballos

Cuando lo vi una sonrisa apareció en mi rostro, y el tal Adán se puso de mil colores.

-Solo trataba de ayudar a una dama señor Leon- dice Adán poniendo las manos en su cinturón

-Yo no escuché que Helena te pidiera ayuda, retírate, amonos!!- le dice Leon con cara seria

Cuando Adán se retiró, me baje del coche y fui corriendo a abrazar a Leon, el me recibió con los brazos abiertos.

-Te extrañe mi amor- le dije con mi cara hundida en su cuello

-Yo también bonita- me dice antes de besar mi frente mientras me acaricia mis mejillas -Nos vamos?- me dice viéndome a los ojos

(...)

Llegamos a la cabaña de la que me platicó Leon, y se veía muy linda y acogedora, estaba justo a la orilla del lago.
Leon me ayudó a bajar del caballo y mientras el amarraba los caballos, yo aproveché para entrar a la cabaña.

Era muy simple pero linda a la vez, con una chimenea, una cama, muebles y una puerta que supongo era el baño.

Mientras veía el pequeño cuarto siento las manos fuertes de León abrazar mi cintura y apegarme hacia su pecho. Mientras que hunde su cara en mi cuello e inhala mi aroma a perfume.

-No sabes cuánto anhelaba tenerte a mi lado bonita, tenerte entre mis brazos, amarte, protegerte- me dice Leon acariciando mi cuello con su nariz y boca

-Yo también mi amor, me moría por estar entre brazos- dije acariciando sus manos y brazos, pero decidí voltearme para verlo de frente -Leon no sabes lo bien que me hace estar a tu lado, cuando estoy contigo se me olvida todo, mi mamá, Muriel, el bar, solo tengo cabeza para pensar en ti- dije viéndolo a esos ojos verdes que me vuelven loca -La verdad es que, desde el momento en te vi no dejo de pensar en ti- dije haciendo que su sonrisa creciera

-Me lo dices enserio bonita?- dice acariciando mis mejillas

-Pero estaba tan llena de miedo, de inseguridades, que no me dejaban aceptar que otra persona párate de mi mamá pudiera amarme- dije haciendo que una lagrima rodara por mi mejilla -Pero ahora todos esos miedos se fueron, Leon, estoy lista para que me ames- dije acercándome mas a el y tomándolo del cuello -Estoy lista para entregarme a ti completamente

-Me haces el hombre más feliz del mundo bonita- me dice sonriendo antes de unir sus labios con los míos

Me besaba solamente como el sabe, de una manera suave y delicada, como si fuera de cristal y fuera a romperme en cualquier momento. Sin darme cuenta ya me tenia en sus brazos, cargándome hacia la cama donde me dejo gentilmente acostada.

-Desde este momento eres mi mujer Helena Montes, y te voy proteger de todo y de todos, hasta que le muerte me lo permita- me dijo en susurro antes de proceder a hacerme el amor toda noche.