Blue Swan (Is It Love?) - One Shots.

1. Jarod Harding.

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°Error°

De verdad que me sentía devastada había decidido arriesgarme a que Jarod utilizará mi corazón y luego lo desechara tal y como lo acaba de hacer.

Y luego de eso, Neema me rompió de peor manera, mi vida estaba en el punto más bajo, del que me costó salir en un momento.

Ahora estaba con Chuck, el imbécil que había hecho de mi vida un infierno lo estaba volviendo a hacer y yo le estaba dejando el camino libre para que lo hiciera.

Desde que Jarod y yo habíamos cortado había pasado una semana larga y yo pensaba no verle más.

Hasta que estuvo allí de pié contra la puerta de emergencias, me hizo una señal que no pude ignorar, lo seguí hasta la sala de descanso.

— Te debo una explicación, sobre la guerra y... — Lo corté.

— Ya no creo que sea de mi incumbencia, no creo que me haga bien saberlo. — Lo observé, luego mi mirada se desvió.

Cuando estaba por responder, Sofía ingresó alarmada, solo escuché "Mike" "Padre" "Pelea" y tuve que salir corriendo.

— Eres la única que logra calmarlo además de su hermana, Lucy.

Jarod

¿Eres la única que logra calmarlo además de su hermana? ¿Que carajo significaba eso?

Ella ni siquiera volteó a mirarme, solo se marchó, la seguí por supuesto y tuve que comprobarlo con mis propios ojos.

Apenas ella gritó su nombre Mike se detuvo, cuando la observó la ira desapareció para cubrir su mirada con ternura hacia ella, hacia mi Lucy.

Se acercó a ella, las pequeñas manos de la que había sido mi chica se posaron en su rostro, acarició sus mejillas y le hablo bajito, su voz era lo más dulce que podías escuchar, cuando no estaba enojada.

Y me estremecí, al pensar que conmigo era fría y distante, sé que la había lastimado, pero buscaba una forma de redimirme y ella no estaba en esos planes, lastimosamente me di cuenta de ello demasiado tarde.

Mike la envolvió en sus brazos y yo me detuve para no despegarlo de su cuerpo, ella ya me había pertenecido, él no podía tocarla así.

Lucy notó que Mike estaba lastimado, levantó su mano. Y acarició la de su compañero.

— Déjame ayudar con eso, solo relájate, está bien, sabes que te entiendo. — Le dijo ella intentando apaciguar a la bestia.

Se lo llevó a los boxes, los seguí, en este momento no habían cirugías para mí y lo agradecía, ella hablaba con él, lo calmaba y a Lucy siempre la había caracterizado el querer arreglar todo con diálogo. A pesar de que sabía cómo defenderse de los golpes.

Intento hablar conmigo y yo no la dejé, la aparté de mi vida y ahora me arrepentía de eso enormemente. Era como si... Ahora Mike y ella tuviesen una conexión que por supuesto el no quería romper.

Cuando él acarició su mejilla en forma de agradecimiento me acerqué.

— ¿Sucede algo? — Le pregunté a ella.

— No. — Frunció el ceño. — Fue un accidente. — Sus ojos castaños no me miraban como lo hacían con él y eso me molestó.

— Está bien Lucy, gracias. Nos vemos en la tarde. — Se acercó a ella y beso su mejilla, ella sonrió luego de que un leve rubor cubriera sus bonitas pecas.

Lucy.

— Cuenta con ello Mike. — Me despedí.

— ¿Tú y Mike... — Preguntó Jarod.

— Mike y yo no somos de tú incumbencia, ahora si no te molesta debo trabajar hoy necesito salir temprano.

— Por Mike. — Bufó enojado.

— Eso no te interesa Jarod. — Empecé a caminar dejándolo atrás.

— Pero respóndeme, merezco saberlo. — Me siguío para luego tomarme del brazo.

— No, no lo mereces. Ya me sacaste de tu vida ahora déjame continuar la mía. — Le solté enojada.

De repente sentí como sus manos me adentraban en una habitación vacía.

— No me toques. — Lo empujé. — No tienes ningún maldito derecho sobre mi. — Estaba tan enojada que mis ojos empezaban a picar, además de que si, aún había un pequeño sentimiento por él.

— Antes no me decías eso... Amabas que te tocará. — Se acercó.

— Aléjate, Jarod, eso era antes de que supiera la verdad. — Escupí con rabia.

Jarod.

— ¿De que verdad hablas? — Fruncí el ceño. — Si es lo del ejército, te lo iba a explicar.

— ¡No! — Gritó desesperada. — La verdad sobré tú y Neema. — Me soltó con acidez.

— ¿De que hablas? — Quería acariar su mejilla, eliminar esa mirada de odio que tenía hacia mi, quería que volviera mi Lucy.

— Que no me toques. — Me empujó. — Neema ya me lo contó.  Le hiciste el amor como nunca antes, le dijiste que las demás chicas no habían significado nada para tú vida, mientras me acababas de dejar. — Las lágrimas corrían por su rostro y mi corazón se destrozó en ese momento. — Neema me dijo que le hiciste el amor salvajemente en Tanzania, que era tú primera vez haciéndolo de verdad.  Entonces ya déjame en paz, no me toques, no quiero que lo hagas... — Limpió sus lágrimas y salió corriendo de aquella habitación.

Me quedé de piedra, eso jamás había sucedido, yo quería a Neema, pero era netamente amistoso, no podía creer lo que había dicho sobre nosotros, la ira empezó a florecer en mi interior y para cuando desperté de mis pensamientos me dí cuenta de que la había perdido, se había ido, no me dejaba tocarla... Y Mike, Mike estaba ganando terreno, estaba ganándose el corazón de Lucy, de mi Lucy, el corazón que una vez le perteneció a Will y luego a mi. Ahora ella estaba con él y el solo hecho de pensar que él podía acariciarla o llegar más lejos me ponia enfermo, pero debía aceptarlo, había perdido a la chica de mi vida.