ALPHA (Pausada)

[07]

HISTORIA EN EDICIÓN, os recomiendo esperar a que la novela esté editada, ya que estoy modificando los capítulos, y si no no os vais a enterar de nada.

DISCULPAD LAS MOLESTIAS.

Antes de nada, este capítulo no es la continuación del punto de vista de Anat, sino que, como muchos de vosotros me habéis pedido, será el que narre desde su punto de vista Ethan.

Bueno, aquí el capítulo.

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Capítulo dedicado a @JazminMeraz5

Capítulo 7.

Ethan POV

Suspiré.

Llevaba un rato llamando a Anat, sin obtener resultado. Miriam se encontraba dormida, ajena a todo esto.

Salí al patio trasero. Dirigí la vista hacia el bosque, donde tantas veces había estado, perdido en mis pensamientos.

Encendí un cigarro y lo llevé a mi boca, dando una gran calada.

Me senté en el suelo y, mirando al horizonte, explosé el humo, liberando tras de él toda la tensión que sacudía mi cuerpo.

Recordé a mi madre, las veces en las que ella me leía un cuento, cuando yo no podía dormir. Cada vez que ella me perdonaba todos mis errores, haciendo sentirme mejor. Y el día que la perdí, los perdí.

Flashback.

Acababa de llegar de jugar un estado de fútbol, tiré las llaves a una mesa situada al lado de la puerta.

La casa estaba en un sepulcral silencio. Mis padres estaban de camino hacia nuestro territorio, ayer habían estado reunidos con otra manada, para hablar sobre asuntos, según ellos, importantes.

Miré a la pequeña de la casa, dormida en su cuna.

La observé, era una réplica casi exacta a mi madre. Sus pómulos blancos como la nieve y su nariz pequeñita, la hacían ver todavía más adorable.

Apenas esta criatura, de 7 meses de vida, había llenado a esta casa de gente a todas las horas del día.

Los ancianos, después de terminar su paseo matutino, se pasaban las tardes mirando con adoración a la pequeña.

Nuestros padres eran Alphas, cosa que mi padre heredó de mi abuelo, cuando este falleció.

El ruido del timbre despertó a Miriam, que comenzó a llorar.

Corrí a abrir la puerta, para intentar calmar a mi hermana lo antes posible.

Giré el pomo de la puerta, un policía se encontraba mirándome fijamente cuando abrí la puerta.

-¿Ethan Miller?- Asentí con la cabeza. Miriam seguía llorando, lo más probable era que tenía hambre. Aquel hombre recitó lo que ponía en un papel que se encontraba en sus manos.

- Claudia y Aarón Miller han fallecido en una de los pueblos vecinos, mi más sentido pésame.- Sin más se marchó.

Y esa declaración me había dejado en ruinas, como Roma.

Fin flashback.

Me negué a llorar, habían pasado varios años de aquel desastroso día.

Miriam a veces me pregunta sobre ellos, pero cambió de tema, se me rompería el alma si la viera llorar.

Mi móvil sonó. Miré la pantalla, el nombre de Anat se veía en ella.

-¿Anat? ¡¿Se puede saber donde coño estas?!.

-Ethan, puedes venir a buscarme a la acera de enfrente de la pastelería?- Sonaba asustada, cogí mi chaqueta, cerrando la puerta despacio.

Pensar que ella pudiera estar en peligro no me dejaba tranquila. Aquel día que la vi, tan bonita como siempre, me prometí a mi mismo protegerla ante todo. Ella había entrado en mi vida, dándola un poco más de color, y lo más importante, hacerme sentir bien conmigo mismo.

Mi padre me solía decir, numerosas veces, que si alguna vez tenía una mate, la cuidara todo posible. Porque, según él, sería lo más bonito que tendría.

-Ya voy, ¿estás bien?-Cuestioné, abriendo la puerta del coche y entrando en él.

- Sí, ven rápido, por favor- Colgó.

Aceleré y cambié de marcha, los nervios me carcomían.

Las calles estaban vacías, lo más común a estas horas de la noche.

Unos minutos después, llegué a donde se encontraba Anat.

Ella miraba a todos los lados asustada, y cuando el coche entró en su campo, se subió rápidamente al coche, cerrándole con seguro.

-Acelera, ¡ya!- susurró, mirando hacia atrás. Acepté sin rechistar.

La miré de reojo, miraba numerosas veces su teléfono móvil.

-Anat, ¿me vas a decir ya que pasa?.

Suspiró.

- Hace un rato, vi a la persona que destrozó el corazón a Admes, a la que yo tengo mucho miedo, y está realmente loca- Aparqué enfrente de la callé, y los dos bajamos del coche. Una vez llegó a mi lado siguió hablando.- Tenía un cuchillo en la mano.

Apreté los dientes.

Abrí la puerta y Anat corrió dentro de la casa.

-Primero, tranquilízate, ¿vale?- Pasó una de sus manos por su cara- ¿hace cuanto que la chica rompió el corazón a tu hermano?.

-En la pascua del año pasado. Cuando Admes la conoció, el pensó que ella era su mate, pero no. Ella es bruja, y no sé como, hizo pensar a Admes que sí que lo era. Al principio, ella era una persona carismática y muy alegre. Pero qué razón tiene el dicho de no juzgues un libro por su potada, nunca nadie es lo que parece. Cuando llegó esa fecha, él descubrió que simplemente todo era un engaño y él se puso muy furioso y se fue de casa. No volvió hasta la semana siguiente, lleno de tierra y con la ropa colgando de un hilo. Cuando mi padre se enteró, mando arrestar a esa mujer, pero como verás, no lo consiguieron.

La atraje a mi cuerpo, la necesitaba entre mis brazos.

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Admes y Ana, la mejor amiga de Anat, hace unos minutos habían llegado a casa. Les habíamos llamado para avisarles.

Ana abrazaba a mi chica, mientras esta la decía que estaba demasiada asustada.

Admes se pasaba a lo largo del salón discutiendo por teléfono.

Miriam y yo estábamos sentados en el sofá viendo la escena, la pequeña miraba a Anat con notable preocupación.

Me levanté, iba a llamar a un amigo que me debía un favor.

A los segundos después contestó.

-Jake al habla.

-Necesito tu ayuda, es urgente.

-¿En qué? ¿Pasa algo?.

-Necesito gente que rodee mi casa durante unas horas, mi mate está en peligro.

-En vente minutos estoy allí, cuando llegue me cuentas que pasa, ¿vale?- Colgó.

Qué manía todos con dejarme con la palabra en la boca.

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¡Buenas tardes preciosos! Espero que os guste.

Ahora os hago a vosotros.

-¿Practicáis algún deporte?, si es así, ¿cual?.

-¿Tipo de música que os gusta?.

Aquí me despido.

Os adora.

FTTS.