Bosque

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La mañana de la casa Argent era tranquila, pues todo era silencio, eran las 6 de la mañana en sábado, nadie se había levantado, excepto por nuestra queridísima rubia, la cual no había podido dormir debido a sus pensamientos

Por qué Gerard le enviaría esa carta, el no hace nada al azar, y que quería lograr con ello, cuál era el propósito detrás de todo, dejando que sus pensamientos la corcomieran

Se levantó, y se arregló, se puso lo más cómodo que encontró, junto a un buzo por el constante frío, agarro su arco y el carcaj, saltando por la ventana, al instante en que su pie tocó el piso, se lamento de no haberlo pensando bien, puesto que su pie sintió esa corriente cuando te golpeas duro en esa parte y toda tu pierna se sacude pero por lo menos no se rompió un pie

—Talves deba comprar una soga -dijo viendo a su ventana esperando que no lloviese por qué la había dejado abierta y ya no había modo de cerrarla, así que camino en dirrección al bosque

Llegó a una parte en dónde no había muchos árboles para que le taparan la vista, pero si los suficientes para jugar tiro con arco, o como ella lo llamaba el suelta frustracion, le disparaba en el círculo que se forma en el tronco de este, todos los árboles tienen uno

Ya decidida acomodo todas sus cosas, se dispuso a acomodar el arco levantando lo en dirrección al arbol, agarro una de sus flechas, apunto y disparo, dándole al blanco, agarro otra apunto al mismo árbol dándole de nuevo al centro y con esto rompiendo su flecha, cómo en la película valiente, ahora iba a disparar a otro árbol, pero el sonido de unas ramas partiendonse le indico que no estaba sola 

Apunto a dónde estaba la sombra, está se iba acercando a si que por instinto soltó la flecha, pero antes de que impactará la agarro

—Estas demente o que -dijo acercándose a ella

—Estas idiota, me pegaste un susto, que haces aquí

—Tu que haces en el bosque, y porque quieres matarme

—No te intentaba matar Derek, solo no sabía que eras tú

—Es decir que la persona que estuviera aquí iba a morir por un flechazo en la cabeza

—Crei que era un loco, un asesino, entonces solo me defendí -se excuso subiendo los hombros no dándole tanta importancia

—En la cabeza, no lo hubieras atacado, lo habrías matado -hablo juzgandola

—Solo me asusté, falle un tiro, suele suceder -mintio, pues nunca fallaba un tiro, a menos que quisiera hacerlo

Reconsideró empezar a fallar a propósito, pues ya no estaba en Boston, ni en San Francisco, ahora estaba en Beacon Hills, lugar donde no quería que la tacharan de asesina, y dónde cualquiera entra al bosque, si hubiera Sido otra persona sin talentos sobrenaturales lo hubiera matado

—Que haces aquí?

—No se si lo recuerdas pero hace 5 minutos te lo pregunté yo primero

—Paseaba y tú?

—Jugaba con mi arco -le resto importancia

—Jugar? Con un arma mortal?

—No es tan mortal

—En manos de una cazadora yo pienso que si -dijo acercándose más y sin soltar la flecha

—Y una flecha en manos de un lobo, tampoco me causa tranquilidad y menos si me mira con ganas de cortarme la garganta

—No te quiero cortar la garganta o por lo menos no con una flecha

—Eso me trae tanta calma, ahora sí me disculpas, estaba ocupada antes de que quisieras matarme de un susto

Los Hermanos Argent Where stories live. Discover now