Mi corazón comienza a latir desbocado. ¿Eso es sangre?

Doy dos paso más hacia atrás y miro todo el rellano. Hay gotas rojas por todo él. Y al abrirse las puertas, el cuadro que se presenta ante mí me pone histérica. Todo el suelo y parte de una de las paredes, están llenas de sangre. ¿Qué demonios ha pasado aquí?

Bajo por las escaleras rápidamente.

— ¿¿MICHAEL?? —voy gritando mientras bajo— ¿¿Michael??

Salgo a la calle desencajada. ¿Le habrá pasado algo a Michael? Pero lo que veo al salir no me tranquiliza en absoluto. Gabriel está mirando al capó del coche y le veo con la camiseta llena de sangre.

— ¿Qué has hecho? —le grito sin pensar en lo que pueda pensar la gente.

— ¿Estás bien? —me mira con su cara de preocupación máxima. Sus manos me toman de los hombros y me observa, pero le empujo para retirarle de mi lado.

— ¡Claro que estoy bien! ¿Qué has hecho?

— Hemos visto unos tres hombres armados entrar en el edificio. Kaleb y yo les hemos seguido y los hemos encontrado en el rellano de tu novio.

— Ya están en el maletero —Kaleb se asoma y me mira con la misma cara de preocupación—. Debemos irnos para deshacernos de esta mierda.

— ¿Y Michael? —les pregunto cuando entiendo que ellos no le han hecho nada.

— ¿Qué le pasa a Michael? —me dice Gabriel frunciendo el ceño.

— ¿Dónde está? —le digo— Salí de la ducha y no estaba, la puerta estaba abierta y pensé que había salido a pedirme un taxi.

— No le hemos visto salir —Kaleb me hace entrar rápidamente en el coche—. Gabriel, ¡Vamos!

Kaleb conduce deprisa por la ciudad.

— ¿Nos ha visto alguien? —pregunta Gabriel.

— No, la suerte es que la puerta da a esa especie de plaza tras el callejón y no hay nunca nadie.

— ¿Quiénes eran?

— No lo sé. Lo veremos cuando lleguemos al puerto.

— ¿Puerto? ¿Vamos al puerto?

— Sí, esos hijos de puta aún están vivos, necesitamos que nos digan qué hacían acechando a tu novio o...

— ¿O? —le insto nerviosa a que me conteste.

— O a ti.

Me atraganto con mi propia saliva, pero, intento fingir que no es para tanto.

Llegamos a una enorme nave en el puerto de Nueva York. Nunca antes había estado aquí e intento hacer memoria de donde aparece esta nave en los papeles de Sila. Pero no recuerdo que aparezca.

Cuando bajamos del coche estamos ya en el interior. Miro a mí alrededor y aunque está todo a oscuras, algo de luz del sol entra por los ventanales superiores de la nave.

Parece una nave industrial, todo lleno de polvo y barras metálicas. Algunas cajas de madera apiladas en un rincón.

Escucho el ruido del portón del coche y observo a los tipos apilados. Son tres, bastante grandes. No los conozco en lo absoluto pero me asomo más, mientras Kaleb los mueve para sacarlos y veo asomar un tatuaje en el cuello.

Con la mano aparto un poco el cuello del jersey que el tipo lleva bajo la atenta mirada de Gabriel.

— ¿Reconoces el tatuaje?

Blood White I (La historia de Bianca) #PGP2023Where stories live. Discover now