—Ese libro es malísimo, no lo leas. —Me dice en voz baja

—No me digas eso. —Hice una mueca y dejé el libro donde estaba.

—Pudimos ir a cualquier otra parte, ¿Por qué elegiste la biblioteca? —Pregunta

—No lo sé, iré a comerme a la encargada y nos vamos. —Dije para luego acercarme a la encargada que está me miró con mala cara— Hola, mi amigo está interesado en ti.

La castaña se sonrojo y miro a Kol sobre mi hombro.

—¿En serio? —Pregunta, asentí varias veces— ¿Vas a ir a hablarle o te vas a quedar aquí como tonta?

Me miró de arriba a abajo con una mirada venenosa, paso a mi lado y la ví con una sonrisa, ella se acercó a Kol, este acaricio su mejilla coquetamente. Levanté las cejas al ver la escena.

—Eres muy linda, ¿Sabes? —Le dice Kol, la chica se encontraba de espaldas así que no pude ver qué cara puso— ¿Que tal si nos perdemos entre los pasillos?

Mi estómago estaba a punto de explotar de tanto cosquilleos, mire a la chica tomar la mano de Kol y caminaron más adentro de los pasillos. Sentí como unos celos enormes me invadieron, camine rápidamente a dónde ellos estaban, los ví en el fondo de la biblioteca, Kol la tenia pegada a la pared mientras besaba su cuello y está le acariciaba el pelo. Me acerque a ellos a velocidad vampírica y empuje a Kol, escuché como me insultaba pero no le dí importancia.

—Cuando te la llevaste pensé que le ibas a arrancar la yugular, no que harías esto. —Dije entre dientes, la mire fijamente— Cierra la boca y no te muevas, sentirás mucho dolor. Mucho. —La hipnotice y remarque la última palabra, escuché unas risas de Kol.

Encaje mis dientes en su piel haciendo que está ahogara un grito, la chica empezó a sollozar pero no pudo hacer nada, tenía los ojos apretados.

—Emma, despacio. —Escuche a Kol, lo ignore y seguí bebiendo hasta la última gota de sangre de la chica— Ya se ha terminado, déjala.

Reaccione tarde. El cuerpo de la chica ya estaba en el piso y yo sostenía su cabeza, mire a Kol con una pequeña sonrisa nerviosa.

Stefan el destripador se había apoderado de mi cuerpo por un momento.

Je, je

No es gracioso.

Okey, lo siento.

—Ahora si, ya vámonos. —Sonreí

Salimos de la biblioteca sin decir ni una sola palabra, Kol me daba algunas miradas raras.

—Si que tenías hambre, mhm. —Lo escuché decir— Pobre chica. Me la estaba pasando bien con ella, ¿Por qué tuviste que interrumpir?

De nuevo, sentí un cosquilleo en mi estómago. Trague saliva tratando de deshacer eso.

—¿Por qué tenías que besarla? —Pregunte con una mueca mientras caminábamos en medio de la calle que estaba completamente sola.

—¿Celosa, amor? —Me da una sonrisa juguetona.

—Si, amor. —Rode los ojos.

Lo ví esbozar una sonrisa burlona, volví a poner los ojos en blanco. Este se paro en seco, me gire a él y levanté las cejas en forma de "¿Que ocurre?"

—Tengo hambre. —Dice de la nada

—Vamos por algo de comer. —Respondí sin importancia

—Claro.. —Dice no muy convencido

—¿Que pasa? —Pregunte, el niega con la cabeza y sigue caminado, yo me quedé parada mientras lo veía.- Vamos, dime.

—Es una mala idea. —Murmura

—Esta bien, no me digas.

En realidad si quería que me dijera, solo decía eso para que el me dijera.

Después de unos segundos de silencio se acercó a mi y murmuró algo que no entendí.

—Klaus tendrá que perdonarme por lo que voy a hacer ahora.. —Susurra, toma mi rostro entre sus manos y me mira directamente a los ojos

Oh, no

Directo a los ojos no, por favor.

Trate de apartar la mirada como fuera posible.

—Kol.. ¿Que haces? —Pregunte nerviosa

—No puedo estar contigo y simular que todo está bien, Emma. —Hablo, lo mire atenta— Desde el primer día que te ví lo primero que pensé fue: "Mira a esa chica, es tan perfecta, es la chica más perfecta que he visto en toda mi miserable vida" —Sonríe— Jamás me había sentido de esta manera, Emma. —Agarra mi mano y la pone en su pecho, pude sentir su corazón acelerado.— Tu me haces sentir de esta forma. Sé que tú también te sientes así.

Mierda.

>>Tienes que disculparme, nunca quise enamorarme de la chica de mi hermano. Cada vez que me miras me pongo tan.. tan nervioso, eres la única chica por la que daría mi vida. Jamás me imaginé decir este tipo de cosas, me siento tan patético.

—Kol.. —No sabia que decir.

—Sé que tú sientes lo mismo, Emma. —Murmura, yo negué sin saber que hacer— Mírame a los ojos y dime qué no sientes nada por mí.

Abrí la boca para querer hablar pero no logré decir ninguna palabra, Kol sonrió pícaramente.

—No hagas eso.

—¿Hacer que? —Pregunto él con una sonrisa juguetona

—Eso fue lo que me atrapó, tu estúpida sonrisa, tus comentarios sarcásticos, tu estúpida arrogancia y aparte de lo lindo que eres, y no puedo decirte a la cara que no siento nada por ti.. ¡Porque no es cierto! —Lo tome de la mandíbula y me acerque a él— Desde que te conocí, Kol Mikaelson, me atrapaste. —Pase mi dedo por sus labios, el ladeó la cabeza mirándome— Sé que esto está mal, sé que Klaus siente algo por mí pero..

—No pienses en Klaus, si no le decimos no pasa nada. —Murmura juguetón, rodé los ojos— Eres tan perfecta, Emma Revenge.

—Kol, no quiero lastimar a Klaus. —Murmure

—No lo harás, querida.

Apreté mis labios y agache la cabeza. ¿Que haría Klaus si se entera que me estoy enamorando de su hermano? ¿Que es lo que hará?

—¿Que pasa si te quiere clavar una daga? —Pregunte, el rodó los ojos.

—No te preocupes por eso, ¿Si?

Asentí levemente, sentí sus labios contra mi frente.

La pequeña Salvatore Where stories live. Discover now