• 15: pregnancy.

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Tercer mes:

— Es bueno que esperaran seis meses para volver a tener un hijo. Después de un aborto espontáneo y en tan avanzada etapa es demasiado peligroso intentarlo al instante. — murmuró el médico, viendo la pantalla en la que se reflejaba la ecografía. — Tu útero parece estar normal y el bebé es del tamaño correcto.

— Que bueno, doctor. — murmuró Simon acariciando el cabello de la mujer. — ¿Tenemos que seguir con los cuidados del mes anterior?

— No necesariamente. La fase más peligrosa del primer y segundo mes ya pasó, así que pueden sentirse un poco más tranquilo. Está más desarrollado, ya tiene su columna y órganos. — dijo con una sonrisa. — Aunque bueno, tengo que advertirles algo...

— ¿Qué pasa?

— Es probable que sufras muchos cambios de humor, según tus estudios de sangre tus hormonas están muy alborotadas.

— No hay ningún problema con eso. — dijo Simon, haciendo sonreír a la mujer. — Podremos manejarlo.

— Bien, todo listo. Te enviaré por correo una dieta con todos los nutrientes que necesita tu bebé.

Simon limpió con cuidado el abdomen de la mujer, sonriendo cuando notó que ya estaba más abultado.

Una vez terminó y aprovechando que el doctor estaba distraído dejó un suave besito sobre el abdomen de la mujer, haciéndola reír.

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Cuarto mes:

— ¡Ya llegué! — aviso agitado, ingresando corriendo a la casa.

— Llegó papi. — dijo sonriendo la mujer, con Ammy caminando despacio junto a ella.

— Hola, princesas. Mira que bien que caminas, ammy. — dijo divertido, levantando en sus brazos a su hija mientras se quitaba la máscara.

— ¿Cómo fue en el trabajo? Te ves cansado.

— Lo estoy. El entrenamiento fue durísimo hoy. — murmuró, dejando un suave beso en los labios de la chica. — ¿Tienes el sobre?

— Sip. Quería espiarlo pero no lo hice para esperarte. ¿Estás listo?

— Que emoción. — dijo con una sonrisa, sentandose en la silla con su hija en sus piernas.

— ¿Qué quieres que sea?

— ¿Que te parece un niño? Así tenemos uno y uno. — dijo divertido.

— También quiero un niño, pero si es niña vamos a estar felices igual.

— Por supuesto. ¿Tú qué quieres, princesa? ¿Un hermanito o una hermanita?

— Mana. — murmuró y los adultos rieron.

Simon tomó el sobre meintras la mujer se colocaba detrás de él y lo abrazaba por el cuello. Los tres miraban con atención el informe, aunque Amelia no podía leer nada.

El informe decía que todo era normal, hasta que llegaron a la parte inferior.

Sexo: femenino.

— Es una niña... — susurró Simon, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas. — Una nena... Tendré otra princesa. Tenías razón, Ammy, vas a tener una hermana.

Su hija rió encantada, escuchando los besos que su mamá dejaba en las mejillas de su padre.

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