Epílogo

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La alcoba estaba a oscuras, se podían apreciar algunos rayos de luz gracias a la luna acompañado de los gemidos de dos cuerpos unidos.

Las manos de Sebastián sostuvieron de un fuerte agarre las sábanas mientras Sophia se deslizaba por su espalda con gemidos de pasión, ambos se tumbaron al lado del otro con la respiración entrecortada empapados de sudor

-¿Qué tal nuestro recreo?- pregunto Sebastián mordiendo su labio inferior haciendo alusión al tiempo que ambos suelen pasar después de llevar a los niños a casa de los padres de Sophia. Con respiración agitada la veía atentamente

- La mejor parte de la historia, es deshacernos de los niños y tener sexo.

-Eres un ninfomano- Sophia se colocó encina del cuerpo desnudo de su marido llenando de besos su torso hasta que el sónido de la puerta los hizo detenerse y mirar en su dirección.

-Gracias a Dios le pusiste seguro- añadio Sophia llenando el cuello de su marido de besos.

-Sophia, hija, he traído a los niños, Catriona me dijo que estabas en tu habitación- Sophia abrió los ojos y analizando lentamente la voz de su madre salto buscando su ropa, conociendo a Sara no se daría por vencida fácilmente.

-Ya voy mamá, dame un minuto, voy para allá- y sin pensarlo corrió al baño bajo la ate ta mirada de su marido quién la veía divertido y quién se encontraba acostado como si no estuviera pasando nada.

Sophia se mojó el cabello y salió envuelta en una bata de baño.

Al ver a Sebastián levantó la ceja y formó un ademán

-Y tú qué haces ahí? Levántate y sal de aquí- recogió la ropa de su esposo y se la tiró en la cara, Sebastián sin entender enarcó una ceja

-Y por qué tengo que salir de aquí? Es mi habitación, estoy con mi mujer es lo más normal- sin poder creerlo Sophia le quitó la sábanas y sin saber cómo lo hizo dio media vuelta y su marido cayó al piso de culo.

-Me da vergüenza que mi madre nos vea, mi mamá está ahí afuera coopera por favor, tienes que salir de aquí- Sebastián recogió su ropa de mala gana

-Por donde se supone que voy a salir? - Sophia miró la ventana nerviosa, una y otra vez mientras escuchaba la voz de su madre

Sebastián giró la cabeza negando hacer lo que su mujer estaba pensando

-No voy a salir por la ventana-

Sophia corrió a toda prisa abrió la ventana y sacó la cabeza para ver la habitación que estaban ocupando justo al lado.

-Tienes que salir por favor, no quiero que mi madre vea que estamos teniendo relaciones sexuales, le dejamos los niños para tomar una siesta- Sebastián suspiró y la miró mal

-Y que se supone que haré con mi ropa?- Sophia pensó y recogió su ropa y la dejó dentro del armario

-Y por qué no me puedo esconder en el baño o debajo de la cama?-

Su esposa rodo los ojos y arrastrando a su marido lo condujo hasta la ventana a regañadientes

-No es seguro para nosotros que te escondas en el baño, anda amor sal por la ventana a la habitación de huéspedes se encuentra justo al lado- Sin tener otra alternativa se subió agarrándose con cuidado mientras Sophia veía su trasero bien formado sonreía mientras escuchaba a Sara llamarla en la puerta azotó el trasero de su esposo, esté la miró mal y continuo su paseo para llegar a la otra habitación.

Sebastián le debía y tendría que pagar los daños saliendo desnudo por la ventana de su propia alcoba.

-No mires abajo que sufres de vértigo, ve lentamente mirando hacia la pared, te amo- le gritó y su marido la miró con cara de pocos amigos

¡Dios Mío, Hazme Viuda Por Favor!©/COMPLETAWhere stories live. Discover now