Parte 3: La tienda de antigüedades

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En la zona sur de la ciudad de Amsterdam, entre las calles del barrio de los Espejos y el canal del Príncipe se encuentra la tienda de antigüedades Varshus, fundada por Valeria Earhart. Esta tienda expone la mayoría de sus artículos y vende una parte de ellos, otros artículos quedan dentro de la colección de Valeria, quien los selecciona y guarda cuidadosamente en sus despachos interiores. El interior de la tienda consta de un fondo arqueológico de antigüedades, muchas de ellas encontradas in situ, algunas de ellas fueron encontradas tras varias décadas o ciento de años rodando de una función a otra. Una veces expoliados o simplemente sacados de contexto por necesidades primarias.

Un capitel del siglo III dC finamente tallado, fue hallado en un gallinero en los corrales de la campiña Romana. De igual manera una mesilla de hierro forjado de la casona de un noble terrateniente de Flandes terminó siendo un brasero en las casas de los trabajadores del campo en los campos castellanos de España.

Valeria es muy cuidadosa y exigente en sus adquisiciones así como en los cuidados y la conservación de estas. Debido a su propia condición de inmortal desde mediados del siglo XVII, habiendo vivido episodios intensos a lo largo de décadas junto a su marido, conociendo en el camino a ilustres personajes y sobre todo a algunos de los guerreros y caballeros más extraordinarios de todos los tiempos, Valeria reunía una empática nostalgia hacia aquellas piezas tan familiares en sus primeros tiempos y experiencias.Valeria llegó ese día temprano a la tienda, antes que Meike, la humanoide encargada de la tienda. Estaba preparando bien el espacio en la primera trastienda, antes del almacén y del laboratorio, donde acomodar la pieza que esperaba. Un poco de papel abajo, tela de lino y algodones encima para depositar el pequeño mueble. Sabía que su encargo llegaría pues había dispuesto todo para que el Girasol Negro, que conocía bien los territorios Noruegos y sus antiguas rutas y casas, pudiera adquirir el mueble a un buen precio y sin percances en el camino, no conocía a nadie más rápido que Broun, pero tampoco tan explosivo....Meike abrió la tienda desde afuera encendiendo las luces y acomodando bien los artículos expuestos. En breve, el encargo, no se hizo esperar. Broun, un hombre de aspecto un tanto salvaje, con su pelo bicolor pero de cuerpo erguido, grande y bien formado al tiempo que se podía adivinar su agilidad y fortaleza, reforzando esa apariencia salvage, su cazadora con pellica lobuna en el cuello y sus botas al estilo de un cazador nórdico; empezaba a empujar la puerta de cristal con su hombro para pasar. Meike sale apurada abriendo del todo dejando que pueda pasar cargando ese precioso arcón en madera, que alguien grande como Braun podía abarcar con sus brazos extendidos. –Pase dentro por favor mesieu- señaló Meike. Y Broun pasó sin esperas viendo enseguida a Valeria señalándole el lugar elevado y preparado donde dejar la pieza.-Aquí tiene su encargo mademoiselle- Dijo con su tono pícaro incorporándose viendo a Valeria mirar contenta ese mueble de madera y sonrió-Se trata de algo especial?-.Valeria agachó su cuerpo acercando así su visión a la madera de aquella pieza de mobiliario. Se trataba de un arcón de madera de aguas de Alemania o también llamada madera de Fresno, formada por tableros ensamblados cuya riqueza residía en la talla de la madera en bajo relieve a base de geometrías que enmarcaban figuras de aves exóticas. No contenía policromía ni decoración en pan de oro, sino una exquisita talla naturalista, muy del gusto de la casa de los Earhart. –Este fue uno de los arcones de mi dote de novia- Compartió con Broun sin dejar de mirar y recordar el tacto del mueble sonriendo haciéndole gracia al recordar.  Broun-Ya entiendo....aquí llevabas tus cositas de novia cuando eras jovencita....-con su tono juguetón. Valeria lo miró con un gesto un poco inquisitivo pero no tuvo más remedio que reír bajito siguiéndole el comentario. –Sigo pensando que es un mueble bonito-Dijo ella incorporándose acercándose a su amigo sacando un sobre con su pago-Muchas gracias, como siempre- Sonriéndole siempre cómplice y entregándole el sobre.-Siempre un placer complacerte, rubia- Guiñando un ojo y haciendo un gesto cariñoso de despedida, sin entretenerse esta vez, pues Broun siempre tenía ganas de regresar pronto a casa con su hembra y su cachorra.Después de la despedida Valeria quedó en la intimidad recordando el paso por su casa de ese arcón y la llegada a la primera casa de Kassius. Al mismo tiempo Valeria rodeaba mirando y acariciando el mueble comprobando el trato de los siglos por la madera, bisagras, esquinas y ensamblajes....todo correcto y bien tratado....excepto una cosa...en la parte trasera uno de los paneles del arcón presentaba el agujero de una bala..., contemporánea...aun olía a munición.....-Por lo visto a Braun le ha salido más barato el trato de lo que habíamos estipulado....._Dijo Valeria incorporándose gruñona cayéndole una gota de sudor, preparando ya sus guantes para intervenir en la reparación de esa madera tan especial.

El odio de un niño y el nacimiento de la ValquiriaWhere stories live. Discover now