Una palabra, dos significados

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Desde los tiempos más remotos, los seres se valieron de dualidades para definir ciertas cosas que existían, ya sea para diferenciarlas, clasificarlas o contrastarlas. A decir verdad, solo buscaban o seguían el concepto de equilibrio, "sin él nada existiría". El miedo a esa nulidad les hacía buscar una y otra vez, les hacía velar por la existencia de dos extremos y, según se creía, ese miedo hacía afianzar la esperanza. Pero más allá de todo extremo, más allá de blanco y negro, día o noche, luz u oscuridad, ..., no supieron ver que había algo más fuera del alcance de su vista, o tal vez tan cerca como delante de sus narices, justo entre ambos extremos. Por un tiempo, al percatarse de ese "punto medio" todos creyeron que la respuesta era un matiz de gris, atado a la posibilidad de ser más claro u obscuro según el criterio. Pensaron que el escape era la tarde o el mediodía, sin percatarse –o tal vez sí- de que según la estación estaría más o menos iluminado, devolviéndolos a ese "equilibrio" para respirar en paz. Incluso se llegó a decir que era el ser humano aquel que, privilegiado o no, tenía una mezcla de fuerzas que debía purificar o que podía llegar a perderse en el sendero oscuro (De hecho, tal vez, esta última fuere de las más acertadas).

La lucha de conceptos entre los puntos medios dio dos pasos atrás y los opuestos regresaron a disputarse el poder de todo nuevamente, ya que, cualquiera que alcanzace un punto medio, debía elegir uno de los dos caminos, de los cuales solo uno sería el correcto. Así nació la creencia de que: a lo largo de la existencia hay un camino, tal vez difícil, que será el bueno, y otro que, aunque se presente muy fácil o bonito, será el malo. Todo ser es puesto frente a esa encrucijada al menos una vez en la vida y si opta a conciencia por el segundo camino, deberá ser erradicado de todo contacto con el primero; si, por otra parte, se pierde, tocará evaluar los riesgos para encaminarlo, rescatarlo o convertirlo en un ser sacrificial a cambio del sosiego del hambre de lo oscuro. Y viceversa. Equilibrio, siempre equilibrio, y mientras unos pisan tierra firme, otros aún caminan la cuerda floja.

Con el paso del tiempo todo concepto se desgasta, se traduce, se moldea, se adapta, se renueva o se aplasta. Muchos aprovecharon eso a su favor para clasificar bien y mal y sin querer perder, apostaron a ganar y aquello rompió su preciado equilibrio. Aún así, hubo quienes se arraigaron en la cultura o en los orígenes de las cosas y rescataron una parte de la verdad.

Lucifero es una palabra en italiano y, como tantas otras en diferentes idiomas, tiene un significado ambivalente: por su fonética puede intuirse que Lucifer es uno de sus significados, eso mismo, Lucifer, el ángel caído, que es uno de los tantos nombres que se utiliza para definir a lo que comúnmente llamamos diablo o demonio; algo malo según algunos puntos de vista. La otra definición de la mismísima palabra, es: luminoso, que emite luz o que tiene luz, lo que se alía con el concepto del bien. Veamos entonces, bajo el mismo concepto podemos estar hablando de uno u otro extremo; como de costumbre, se podría elegir el que mejor cuadre con el contexto, o tal vez no. ¿Por qué englobaríamos dos opuestos en una sola palabra? Tal vez porque esos extremos no existan y solo sean una excusa para avanzar o retroceder en nuestro itinerario de vida o, tal vez, para definir exactamente ambas cosas, como un punto de encuentro entre los dos, el límite exacto entre los extremos.

Al margen de la creación o la evolución del ser humano, lejos e su expansión, crecimiento o asentamiento, aislados de las creencias "humanas", pero conscientes de sus conceptos, nació un lugar inspirado en Agni Gaia; no, mejor dicho, un lugar remoto, demasiado lejos de aquella tierra como para impregnarse de su estructura, su caos o su gloria, pero con sus mismos principios. Sin embargo, compartió desde el comienzo el fin de mantener la paz o aquel "equilibrio", aunque ... a decir verdad, nunca se interesaron realmente en ello, pero, para quienes lo vieran desde fuera, así lo parecía; incluso cuando todos se percataron de que esta tierra terminó siendo totalmente antagónica a la anteriormente nombrada.

Una Nueva OportunidadWhere stories live. Discover now