Todo gracias a MinHo, un chico dos años mayor que TaeHyung y con el que su hermano había tenido algo.

Conocía la historia por rumores que escuchó por ahí y algunas partes más que le contó su hermano en persona cuando seguía afectado por lo que había sucedido.

Todo se resumía a que MinHo se había acercado a TaeHyung cuando él apenas había ingresado a la escuela en la que se encontraba ahora. Debido a la apariencia amable y angelical de su hermano, fue inevitable que personas de cursos superiores pusieran sus ojos sobre él.

MinHo fue el primero en acercarse y tratarlo bien, dándole a TaeHyung la esperanza de que algo serio sucedería entre ellos. Pasó poco tiempo antes de que su hermano se enamorara del chico rubio de tercer año.

A partir de ahí todo se complicó, MinHo comenzó a presionar a TaeHyung para demostrar que lo que decía sentir era real, y el chico al estar tan enamorado se entregó por completo, aunque su relación no tenía una etiqueta clara. Se dejó llevar por las palabras acertadas y calculadas que le decía MinHo, creyendo cada una de ellas y confiando en que cuidarían su corazón una vez que lo entregara sin medida.

Después de que TaeHyung le dio su virginidad, la actitud de MinHo hacia el chico cambio por completo. Ya no lo abrazaba o besaba, las palabras dulces se habían reducido por completo y su cuerpo era lo único que solicitaba. TaeHyung dio todo de sí, creyendo que eso sería suficiente para poder arreglar la relación que él creía que tenían.

A MinHo en realidad no le importaba lo que dijeran o pasara con TaeHyung; el sólo se dedicaba a disfrutar del chico de primer año y presumir con sus amigos lo sencillo que había sido enamorarlo y todo lo que podía hacer con él.

Una mierda de persona, en pocas palabras.

No pasó mucho hasta que la confianza de TaeHyung comenzara a flaquear, pensando que no suficiente y que nunca tendría lo necesario para poder ofrecerle a MinHo lo que necesitaba, y así hacerlo quedarse a su lado.

HoSeok y WooShik, los amigos más cercanos a TaeHyung desde ese tiempo, intentaron hacerlo entrar en razón y convencerlo de que terminara las cosas con MinHo. Estaban preocupados por lo que la gente estaba diciendo sobre él en la escuela, ya que incluso había llegado a sus oídos parte de las historias que el chico de tercero compartía con sus amigos sobre TaeHyung. Era asquerosa la manera en la que se expresaba de él.

A pesar de que TaeHyung se resistió con todo su corazón a creer en lo que decían sus amigos; fue inevitable que en algún punto llegaran a él los rumores que corrían por los pasillos. Enojado enfrentó a MinHo, reclamándole cada promesa que había roto, cada beso que había rechazado y todas las ocasiones en las que lo hizo sentir menos.

MinHo lo escuchó con una sonrisa ladeada, por completo divertido con la escena que tenía frente a él. TaeHyung sentía que su sangre ardía con cada segundo que veía aquella expresión de superioridad.

—No sé por qué te pones así, tú y yo no somos novios—lo cortó MinHo en el algún punto, dejando a TaeHyung con la boca cerrada. —No es mi problema si lo malinterpretaste.

La realidad golpeó a TaeHyung. MinHo tenía razón, él había dado por hecho las cosas, creyendo en cada palabra que le decía sin cuestionarlo y sin exigir acciones que las respaldaran.

Con una de sus manos retiró las lágrimas que comenzaban a rodar por sus mejillas y con toda la fuerza que pudo reunir pateó la espinilla y la entrepierna del mayor. MinHo cayó en el suelo de rodillas, siseando por el dolor.

TaeHyung se alejó de ahí con el corazón roto, pero decidido a nunca jamás volver a dejarse engañar por alguien como él.

Algo bueno que salió de esa ocasión es que el entonces capitán del equipo de fútbol había visto a TaeHyung patear a MinHo y notó que tenía potencial. Las siguientes semanas se dedicó a perseguir a chico, tratando de convencerlo de entrar al equipo.

Flechazo | KookTaeWhere stories live. Discover now