Flechazo | KookTae

Flechazo #16

Al llegar a casa de sus tíos, TaeHyung les pidió a todos que tomaran asiento en el comedor porque tenía algo importante que decirles. NamJoon y SeokJin creyeron que hablaría de la relación que tenía con JungKook, el moreno empuñó sus manos debajo de la mesa, esperando a que las palabras fueran dichas y juntando toda su fuerza de voluntad para no hacer una escena.

Todo ello no fue suficiente para prepararse para lo que escucharía en realidad: TaeHyung quería irse a Seúl a estudiar.

La casa se sumió en un silencio absoluto que duró algunos segundos, cada uno de ellos intentando procesar lo que acababan de escuchar y comenzando a descifrar sus sentimientos al respecto. El primero en hablar fue el padre de TaeHyung, quien le preguntó si estaba seguro de ello.

El mayor lucía por completo convencido mientras les explicaba sus razones para querer ir a la capital a estudiar; les explicó el proceso que debía pasar y lo que tenía planeado una vez estuviera allá. No bastó mucho para que sus padres se levantaran de la mesa y lo abrazaran con fuerza, dándole todo su apoyo y sabiendo que no podían detener a su hijo de seguir sus sueños.

Los padres de SeokJin también lo felicitaron y le desearon lo mejor. SeokJin le sonrió de igual manera, yendo a su dirección para abrazarlo con fuerza.

—Te voy a extrañar—murmuró el chico en su oído.

—También los extrañaré—aseguró sin soltar a su primo, quien era como un hermano para él—. Pero vendré a visitarlos en vacaciones, lo prometo.

NamJoon se mantuvo en silencio, queriendo gritar que no podía estar haciendo eso justo ahora. Desde hace unas horas se encontraba confundido sobre lo que había descubierto, y ahora TaeHyung les dejaba caer la noticia de que en unos meses se iría a Seúl.

Había pensado en hablar con su hermano mayor, pero ahora su mente era una mezcla extraña de pensamientos, sentimientos y un sin fin de escenarios negativos que lo abrumaban demasiado.

De pronto sintió unas manos acariciar su espalda, miró hacia arriba encontrándose con una sonrisa ligera en el rostro de TaeHyung. Dio todo de sí para poder corresponder el gesto y abrazarlo con suavidad, intentando parecer que estaba bien.

—¿Sucede algo? —preguntó su hermano en un susurro, el negó de inmediato, aumentando la fuerza en los brazos para profundizar el abrazo. —No te preocupes, Joonie, no me iré por siempre.

NamJoon suspiró, asintiendo y separándose de él. TaeHyung le volvió a sonreír para luego voltear hacia el resto de su familia que había regresado a sus asientos.

Esa noche celebraron dos cosas, el triunfo de TaeHyung en su partido de fútbol y su decisión de estudiar en la universidad más prestigiosa del país.

NamJoon no estaba contento por ninguno de los dos, pero decidió no ser egoísta y celebrar junto a su familia.

Pasó los siguientes días con mil cosas en la cabeza, sin saber cómo actuar y sin poder encontrar el momento adecuado para hablar con TaeHyung.

Tal como las últimas semanas, NamJoon esperó a su hermano en la salida de la escuela tras terminar con sus ensayos del club de danza. También notó que JungKook permanecía esperando junto a ellos, y no pudo evitar ver las miradas y sonrisas que se dedicaban los dos chicos al encontrarse.

A pesar de ello, no estaba listo para aceptar que su hermano salía con JungKook. El chico había llegado a su vida hace menos de un año, pero el vínculo que habían formado era tan fuerte que le dolía saber que no había confiado en él lo suficiente para confesar que sentía algo por TaeHyung.

Debía admitir que tal vez él tenía un poco de culpa en ello, pues tendía a tener actitudes sobre protectoras cuando se trataba de TaeHyung y su vida amorosa.