Flechazo #9

Mulai dari awal
                                        

—¡Tae, ven a ver esto! —gritó un amigo del mayor a la distancia.

TaeHyung se separó por completo del menor con una sonrisa en el rostro.

—Perdón, tengo que irme—se despidió dando unos pasos hacia atrás.

—Nos vemos por ahí, hyung—comentó JungKook—. Tal vez después podamos ir a uno de los lugares que me enseñaste.

—Estaría muy bien—respondió el mayor con una sonrisa.

Sin más el mayor salió corriendo hacia donde estaba su amigo. JungKook dio media vuelta y se dirigió al lugar en donde estaban sus compañeros. Algunos minutos después de que regresara, el entrenador retomó la junta.

Mientras JungKook acomodaba sus cosas para irse a casa, Yoongi se acercó a él con su mochila al hombro. Era costumbre para ambos que caminaran juntos hacia la salida de la escuela y unas calles más allá, hasta donde sus caminos se separaban.

—Yoon, ¿puedo preguntarte algo? —comentó mientras salían de los vestidores.

Desde que había regresado de su descanso, JungKook tenía la mente llena de TaeHyung. Sentía que el momento que habían compartido antes era demasiado íntimo y que en definitiva había algo ahí que no alcanzaba a interpretar.

La conversación de SeokJin sobre las señales volvió a su mente, aún tenía dudas y por un momento pensó que Yoongi podría ser de ayuda. No perdía nada con intentarlo.

—Claro, ¿qué sucede? —respondió el mayor con sus gatunos ojos llenos de curiosidad.

—¿Cómo sabes si a alguien le gustas? —preguntó con lentitud, midiendo las palabras y con temor de oír una respuesta que no fuera la que esperaba.

—¿Esto es sobre Kim TaeHyung? —atacó Yoongi con una sonrisa ladeada en el rostro. Al ver las mejillas sonrojadas de su amigo y su expresión avergonzada, soltó una risa al aire—. Es bastante obvio que te gusta, JungKook-ah.

—P-pero...

—Siempre lo buscas durante nuestros descansos, le llevas comida e incluso los vi juntos en el viaje del semestre pasado—razonó, acorralando por completo al menor—¿Planeas confesarte?

— ¿Eh?, ¡no no! —exclamó JungKook aterrado—. Por ahora no... me gustaría saber primero que no seré rechazado.

—Entiendo—murmuró Yoongi. —Tienes que leer entre líneas, buscar señales.

—¿Y qué clase de señales tengo que buscar?

Yoongi se rascó la nuca frustrado, no sabía cómo explicarle esto a JungKook.

—Es complicado, siempre es distinto—el menor parecía más confundido que antes—. Por ejemplo, si siempre te busca, te llama por apodos cariñosos, hablan todo el tiempo, si toma tu mano o intenta tocarte es porque le gustas.

JungKook comenzó a pensar, recordando las veces en las que había estado con TaeHyung. Trató de unir lo que decía Yoongi con la manera en la que se comportaba el mayor con él, tratando de saber si encajaban las descripciones.

TaeHyung siempre lo llamaba JungKook, a pesar de que sus amigos e incluso su propia familia tenían un apodo cariñoso para él. El mayor nunca se había referido a él de otra manera.

JungKook siempre era quien lo buscaba en las tardes. Él iba a verlo a la cancha y TaeHyung se acercaba para conversar con él, aunque con regularidad siempre era el mayor quien se despedía primero.

Nunca se habían tomado de las manos y tampoco habían tenido demasiado contacto físico iniciado por el mayor. Tal vez solo las ocasiones en las que le revolvía el cabello, pero eso también lo hacía con SeokJin y NamJoon. Lo más íntimo que habían experimentado era el abrazo que se habían dado ese mismo día.

JungKook suspiró derrotado. Tal vez todo había sido su imaginación y TaeHyung lo veía como un hermano pequeño, ni siquiera como un amigo. Yoongi notó cómo JungKook se desanimaba con cada segundo en silencio que pasaba, por lo que decidió intervenir al abrazarlo por los hombros mientras caminaban, llamando su atención.

—No estés triste, JungKook-ah—lo reconfortó—. Las señales que te dije no son las únicas, hay muchas de ellas y varían con cada persona. Tal vez TaeHyung sunbae demuestra su amor de manera distinta...

— ¿A quién queremos engañar? —lo interrumpió JungKook—. TaeHyung hyung solo me ve como un amigo... o peor, como un hermano menor.

— ¡Hey!, eso no lo sabemos—continuó Yoongi—Y si es así, te puedo ayudar para hacerlo cambiar de opinión.

JungKook lo miró interesado, y Yoongi sonrió al saber que había conseguido la atención del menor, apartándolo de sus pensamientos negativos por algunos instantes.

JungKook, por su parte, meditó un poco la propuesta de su amigo. Yoongi era el alumno con más admiradores hombres y mujeres en el campus, ese era un hecho conocido por todos en la escuela. Su amigo le había contado sobre las cartas anónimas que recibía varias veces a la semana, o las confesiones que había tenido que rechazar cuando alguien lo citaba en algún lugar de la escuela, las cuales eran bastante seguido.

Si había alguien que pudiera ayudarlo, ese era Min Yoongi.

—Está bien—accedió JungKook.

—¡No te vas a arrepentir, JungKookie! —exclamó emocionado Yoongi, abrazándolo fuerte mientras salían del campus y él comenzaba a decirle la manera en la que podían empezar con su plan.

JungKook no tenía nada que perder, ¿verdad?

Flechazo | KookTaeTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang