Dicho eso le mostró a TaeHyung el obsequio, ofreciéndoselo con timidez. El mayor lo aceptó asombrado y sin apartar la mirada de lo que tenía entre sus manos. Algunos momentos pasaron en silencio hasta que TaeHyung pudo mirar a JungKook directo a los ojos.

—N-no debiste... muchas gracias, JungKook—murmuró con un ligero color rosa en sus mejillas—. Yo no te traje nada.

—No era necesario. En realidad, yo... me acordé de ti en vacaciones y quise regalarte algo—confesó avergonzado. — Ábrelo, espero que te guste.

TaeHyung asintió mientras quitaba el envoltorio con cuidado. Procurando que nada cayera en el piso y revelando con lentitud el suéter gris que JungKook había escogido para él. TaeHyung lo extendió frente a él para tener una mejor vista del diseño, sonriendo ante la elección del menor.

Cuando miró de nuevo a JungKook, dejó salir una risita que lo descolocó.

—¿Son suéteres de pareja? —preguntó señalando la prenda que en ese momento portaba JungKook. El menor se miró, cayendo en cuenta de que había sido atrapado.

—¡Oh!, no no... bueno, si... pero no fue con esa intención—empezó a tratar de explicarse, causando que TaeHyung lo viera con ternura, claro que JungKook estaba demasiado nervioso para notarlo—. Vi el suéter y pensé que se vería bien en ti, así que lo escogí... luego vi el mismo modelo pero en otro color y me gustó, así que lo compré para mí... no estoy diciendo o tratando de insinuar que...

Mientras JungKook seguía murmurando con los nervios a flor de piel, TaeHyung rodaba los ojos divertido y comenzaba a probarse el suéter. Una vez terminó de colocárselo, lo miró sin poder evitar que su sonrisa se ampliara con cada segundo que pasaba.

—Escogí un suéter para ti porque sé que tienes mucho frio en estos meses, espero te mantenga abrigado—finalizó JungKook con un suspiro derrotado, percatándose en ese momento de que TaeHyung ya usaba con felicidad el suéter.

Sonrió ante la vista adorable del mayor, y las mariposas en su estómago lo atacaron cuando su mente se atrevió a pensar que lucían como una pareja en ese momento. TaeHyung con la versión gris del suéter, mientras que él lucía la misma prenda en color negro.

—Muchas gracias, JungKook.

El mayor de manera inesperada dio unos pasos a su dirección hasta rodearlo en un abrazo que lo descolocó de nuevo. JungKook se mantuvo quieto por el gesto tan inesperado. Mil pensamientos cruzaron su mente en ese momento como lo era la calidez que irradiaba TaeHyung, lo bien que se sentía estar cerca de él, lo delicioso del aroma que lograba percibir en el mayor.

Sin dejar pasar más de dos segundos, JungKook también rodeó al mayor en un abrazo y se aferró a él tratando de absorber en su memoria cada detalle del momento. Su mente lo traicionó un poco al preguntarse si TaeHyung podría escuchar su corazón acelerado, pues la cabeza del mayor se encontraba a la altura de su hombro y no dudaba que sus latidos podrían ser oídos sin problemas.

—No me agradezcas—murmuró el menor con una sonrisa y cerrando los ojos y así disfrutar del momento—. Lo hice con cariño.

Se mantuvieron en esa posición un poco más, hasta que el mayor dejó salir una risita. JungKook se separó un poco, al igual que TaeHyung, solo lo suficiente para poder ver sus rostros.

—Creciste un poco más desde la última vez que te vi—comentó TaeHyung. JungKook también comenzó a reír un poco—. A este paso tendré que pararme de puntitas para alcanzar tu cabello.

TaeHyung liberó uno de sus brazos y lo levantó hasta colocar su mano sobre el cabello de JungKook. Lo alborotó un poco, perdiendo fuerza en sus movimientos conforme pasaban los segundos hasta que se convirtieron en suaves caricias.

Flechazo | KookTaeWhere stories live. Discover now