capitulo 4

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Lo que quedaba de la noche transcurre sin problemas hasta llegar al amanecer, seria un día agitado para Shen Qingqiu.

Cuando Shen Qingqiu despierta nota que esta en una habitación diferente a la de ayer, esta es más lujosa, más grande y con decoraciones demasiado extravagantes, el oro y jade dominaban. Un dolor de cabeza lo ataca al ver un abanico colgando en la pared como parte de la decoración, era de madera clara con un bambú pintado en el, estaba algo roto y había algunas manchas, cuando estaba apunto de tomarlo una puerta alguien lo llamo.

—Amo Shen, su baño esta listo.— Shen Qingqiu salta debido a la repentina voz.

—¿B-baño?

—Él amo Luo a solicitado que se le prepare un baño.— La criada responde para luego abrir la puerta del baño. —Se nos a indicado solamente preparar el agua y los aceites para usted, con su permiso me retiro.— da una reverencia y se marcha de la sala.

Shen Qingqiu se siente aliviado de saber que no lo ayudarían a bañarse, seria vergonzoso que viera su cuerpo lleno de cicatrices...

¿De donde saco esas cicatrices?

Acaso Luo BingHe...

No.

Desde que despertó lo a tratado ¿bien? O es que anteriormente lo maltrataba hasta que empezó a sentir lastima (y talvez algo más) hacia él y por eso lo obligo a olvidar todo y es lo que su mente le trataba de advertir la noche anterior.

O todo es producto de su paranoia y todo lo que le dijo Luo BingHe es real.

Algo en su mente brilla, es el encuentro que tuvo con aquel desconocido en el balcón ¡Él sabía algo que Shen Qingqiu no recordaba! ¿Acaso el será la clave para recordar todo? Solo tendría que encontrarlo para saberlo.

Entusiasmado con su descubrimiento Shen Qingqiu entra al baño.

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Luo BingHe convoco a sus sirvientes más "cercanos", Mobei-Jun y Shang Qinghua se encontraban en estos.
Debía presentarles a su futura emperatriz para que no hicieran alguna estupidez si es que lograban encontrarse con él.

—¿Tienen alguna idea del porque los he convocado?

—No, mi señor.— hablo Mobei-Jun quien al igual que los demás estaba arrodillado.

—¡ahh! tenia una leve esperanza de que lo dedujeras, Mobei-Jun.— Luo BingHe recostó su cabeza en su mano derecha mientras miraba hacia abajo, sus ojos rojos brillaban mientras los veía como simples insectos que morirían con solo una pisada de sus botas. —¿y tu, Shang Qinghua, has deducido algo?

—C-creo que mi señor quiere presentar a alguien para-

—¡Oh! parece que tenemos un ganador, ¿dime quieres algún premio?— La sonrisa de Luo BingHe creció.

—No me atrevo mi señor...— Shang Qinghua susurro.

—Como Shang Qinghua ya ha dicho, les voy a presentar a alguien porque no deseo que cometan alguna estupidez ya que reemplazarlos me tomara bastante tiempo, recuerden, una ofensa hacia mi futura emperatriz será tomada como una ofensa hacia mi— Con un movimiento de su mano, una persona salió de la parte trasera del trono, con un vestido tradicional rojo y su rostro cubierto con un velo carmesí, joyas decoraban su cuerpo y sus ojos resaltaban como dos gemas verdes brillantes.

Entre FloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora