capítulo 7

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En la puerta del viñedo los 3 fueron recibidos por el dueño del Viñedo del Amanecer asciendo pasar dentro

Diluc: a que se debe su vista Sir Kaeya— decía con una mirada de odio en sus ojos

Kaeya: me alga que me lo pregunté Maestro Diluc, a sido una orden de la Maestra Jean a petición de el alquimista Albedo — decía con su típica voz

Diluc miro a Albedo con algo de odio ya que para él es como si lo hubiera echo aposta

Albedo: Sir Kaeya ha venido proque necesitamos un usuario Cryo de los más poderoso que hay — dicia con seriedad

Bárbara: lamento interrumpir, pero me gustaría poder revisar cuanto antes al caballero honorario — decía intentando romper la tensión del ambiente y también por la preocupación

Diluc: si perdone, acompañeme está arriba — decía siendo acompañado por Kaeya y Bárbara

Subieron a la avitacion encontrándose con Paimon despierta sentada en el borde de la cama atenta de Aether, este estaba respirando con un poco de dificultad por la fuerte fiebre

Paimon: ya era hora, Paimon se preguntaba donde estabais — decía flotando enfadada y preocupada

Bárbara: no te preocupes intentaré que se ponga bien — decía acariciando su cabeza

Kaeya: déjame ayudarte — dijo acercandose para poner su mano en la frente de Aether pero fue detenido

Diluc: que haces, ella es la curandera— aún no se fiaba de el

Kaeya: usaré mi poder cryo, para poder bajar su fiebres si le parece bien hermana Bárbara — decia mirando a la chica que asintió

Diluc soltó su mano y le dejó acercarse, Bárbara uso su elemento Hydro para sanar sus heridas pero estas apenas sanaban pero ella sentia que estaba usando mucha energía elemental y para Kaeya fue lo mismo, usaba su poder Cryo parecía derretirse con el calor que salía de Aether. Al pasar un rato estos pararon y bajaron con los demás que estaban descansado en el salón del Viñedo

Paimon: ¿qué tal está mejor?, ¿se consiguió curar? — la pequeña floto de los brazos de Sucrose asta los presentes

Bárbara: está estable pero, me temo que aún con mis mejores esfuerzos no he podido curar muy bien sus heridas — dice triste sentandose junto a los demás

Kaeya: no se desanime Bárbara, yo tampoco he podido bajar su temperatura a la correcta — dándole Apollo a la chica

Albedo: pues sugiero que lo mejor sera que suba y saqué una muestra y volvere al laboratorio más cercano y volveré con un resultado — decía preparándose para subir al piso superior

Diluc: no tan rápido, no subirás solo — decía amenazante

Sucrose: si me permite Maestro Diluc me gustaría poder quedarme para estar con Paimon y ayudarle en lo que pueda — decía con determinación

Diluc: está bien, pero infórmame si ocurre algo — decía dejando que estos subieran solos y él se sentó en el sofá

Bárbara: yo me iré de nuevo a la iglesia, pero volveré una vez cada dos días para echarle un vistazo — decianla chica retirándose

Los dos chicos se quedaros solos y la tensión se nota a en el ambiente un na que se podía cortar con el corte mínimo de una espada libera asta que uno del los dos decidió hablar

Kaeya: ¿porque no quieres que el caballero honorario se quede con nosotros en la sede? — decía con su típico tono

Diluc: por que sois tan incompetentes que no podría is con algo como esto — decía cruzando sus brazos

Kaeya: por mucho que seanos " tan incompetentes " podemos con una fiebre y heridas — decía haciendo comillas con los dedos en forma de burla

Diluc: no es sólo una fiebre y heridas fueron atacados por los Fatuis — dijo cruzado de brazos serios

Kaeya: eso no se me informo, Albedo no comento nada sobre los Fatuis— decia ya serio

Diluc: porque yo lo pedí, no quiero que vosotros os involucreis en lo que no os concierne, esto es personal y no lo entenderían —  decía levantándose y  sirviendo se un té de la mesa

Kaeya: yo si lo entiendo tu odias mas los Fatuis que a nadie, pero por qué estás tan interesado y preocupado por un simple ataque Fatui — dijo viendo cómo se sentaba Diluc con su te, estaba apunto de preguntar por un poco de Vino de diente de león

Diluc: porque no fue un ataque Fatui normal, sus delirios son muy poderos ni son como los que usan los Fatuis normales — decía levantándose

para alcanzar de la estantería una botella de vino de diente de león ya que, se estaba artando de que Kaeya  la mirase y prestase menos atención a la conversación

Kaeya: de que hablas los delirios son los mismos siempre, además si lo fueran que tan fuertes pueden ser — decía aceptando con ansia la copa medio vacía que le daba diluc

Diluc: no los subestimen esos delirios son capaces de matar asta a un dragón — decía con cierto tono de tristeza, por recordar la muerte de su padre

Kaeya: pero aún así el viajero es mucho más fuerte que un dragón, como pudieron dejarle en este estado, además es raro que esté así por unas heridas — algo no le cuadraba es algo que no le habían dicho

Diluc: fue todo un plan de uno de los 11 Fatui, para envoscar al viajero y inyectarle un especie de líquido — Diluc odiva como siempre Kaeya podía saberlo todo

Kaeya: uno de los 11 heraldos Fatuis... — el sabía bien de qué heraldo se trataba por ello miro con miedo a Diluc

Diluc: creo que el que planeo esto fue ... Dottore — decía con una furia notable en su última palabra

En la avitacion de arriba donde estaban Sucrose y Paimon

Sucrose: es increíble la fuerza elemental que tiene Sir Kaeya, es mucho mejor que nuestro suero de slime cryo — decía alegre notando que la fiebre ya casi no era muy notoria

Paimon: ¿eso significa que el viajero estará bien? — decía con tristeza

Sucrose: si además no tienes de que preocuparte, estamos todos aquí para ayudar — decía acariciando su pelo con cariño

Paimon: es que la última vez tardo poco en depertar — dijo mirando como por fin parecía que Aether dormía tranquilo

Sucrose: ¿ La última vez? Eso qué significa, le hicieron algo antes!? — decía aterrorizada

Paimon: no, es que cuando fuimos a Suemru le viajero se desmayó por oler una estraña esencia y me asusté mucho, pero esa vez tardo nada en despertar — la pequeña no yo como alguien la abrazaba

Sucrose: segura de que estará bien casi es de noche te despertaré para la hora de cenar descansa un poco —  decía dándole una de sus mejores sonrisas

La pequeña se quedó por fin dormida Sucrose se sentía mal pero a la vez alibida de que por fin están casi fuera de peligro, la peli verde miraba atenta a Aether

Continuara

una peculiar aventura (Thoma X Aether) Y (Aether X Xiao)Where stories live. Discover now