Danmachi (Fanfic) [Lazos del Destino] Reescrita

Prologo

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» Los relatos heroicos, historias donde se narran las aventuras de los grandes héroes y sus proesas a lo largo de su vida.

» Solo pocos pueden ser llamados de esa manera debido a que las personas a su alrededor son quienes les dan ese título por los grandes sacrificios que hacen.

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» Llegó el momento de despertar... Bell

Una voz calmada despertó abrupta mente a un niño de cabellos blancos como la nieve y con unos ojos color carmesí, haciendo que se levante de la cama que hace unos momentos estaba recostado.

Mirando a su alrededor, el pequeño niño con apariencia de conejo, no reconocía el lugar donde se encontraba.

» vaya veo que por fin te despiertas, si que tienes el sueño pesado jeje

Bell volteo a ver al dueño de la voz, notando que era una persona de avanzada edad que portaba con una vestimenta un poco descuidada. Ante tal situación, Bell se puso alerta por la persona que lo estaba observando desde la puerta de la habitación.

» tranquilo, no te voy hacer daño pequeño, ¿por qué no me dices tu nombre?

Inseguro, el niño respondió ante la pregunta que le hicieron.

» Bell, mi nombre es Bell Cranel

» Encantado de conocerte Bell Cranel, mi nombre es Zeus, Dios del Trueno

» ¿un Dios?

» pareces sorprendido por mi identidad, pero te comprendo, despertar de la nada en la casa de una persona que no conoces, y que este resultará ser un Dios

» y dime, ¿Qué hago aquí?

» qué buena pregunta, pero antes de responderte eso, necesito que respondas algunas preguntas primero

»...

» Dime Bell, ¿Qué es lo último que recuerdas?

Cerrando sus ojos, Bell indagaba en sus recuerdos para poder responder la pregunta de Zeus. En sus últimos recuerdos sólo podía observar caos y destrucción.

» veo mucho fuego y escombros por doquier, una figura enorme de color negro y...

La imagen de una niña de cabellos dorados, con los ojos llorosos y con una expresión de miedo en su rostro, apareció en la cabeza de Bell.

» Aiz...

» ¿Quién es Aiz?

» la hija de Albert-San, y la persona que juré proteger