my dream boy @ johndo

02

Solo bastaron unos cuantos abrazos de parte de Mamá Jung para que pudiera dejarlos ir, Johnny está consciente de lo nervioso que se ve, pero no sabe cómo intentar lucir tranquilo, sin embargo, hace lo posible. Al encontrarse con su profesor, éste los recibe con una sonrisa y comienza a guiarlos hacia su automóvil.

— Mi hijo nos está esperando en el auto. – agrega, Johnny aprieta con discreción el antebrazo de Jaehyun, en seguida, éste palmea su agarre con lentitud con afán de disminuir su nerviosismo.

— No estás solo. – susurró el castaño, ganándose una sincera sonrisa de Johnny. – Aquí estoy para ayudarte.

Muchos cuestionamientos rodeaban la mente del más alto. ¿Cómo se supone que reaccionas alrededor de ESA persona? Dos años es fácil de decir, pero experimentar tantos años un amor no correspondido había hecho añicos la autoestima de Johnny. ¿Qué se supone que tenía que decirle? ¿Incluso estaba bien si intentaba sostener una conversación con Doyoung?

Mientras caminaban, enfocó su mirada en Jaehyun, estaba seguro que él no tuviese ningún problema en hablarle, después de todo, compartían más cosas en común, incluso el club. Por ende, ¿No sería natural que solo ellos hablaran?

No vale la pena sabotearme de esta manera. Pensó Johnny.

— Llegamos. – anunció el Sr. Kim, deteniendo su andar frente a una vieja pick-up, en ella se lograba apreciar una cabellera negra en la fila de los asientos, los cuales...

Sólo había dos disponibles.

— La cosa es que... - el Sr. Kim, acompañado de una risa nerviosa rascó su cabeza. – Originalmente pensaba que solo Johnny iba a acompañarnos, por eso es que ofrecí mi camioneta, ya que solo hay tres asientos...

El silencio reinó e intercambiaron miradas entre sí. Un silencioso ''Por favor, no me dejes solo'' podía descifrarse en el rostro de Johnny.

Jaehyun suspiró.

Lo que uno tiene que hacer por su familia.

— No se preocupe señor Kim. – Jaehyun le miró con una sonrisa reconfortante. – Yo puedo ir en la parte de atrás, me gusta cuando el viento me pega en la cara, es muy divertido. – el profesor suspiró con alivio.

Jaehyun ODIABA cuando el viento arruinaba su peinado.

El señor Kim llamó la atención de su hijo al abrir la puerta de la camioneta, sacándolo de su trance al estar concentrado en su tarea, ciertamente el bajito pelinegro no tenía ni la más mínima idea de los planes de su padre, ya que éste solamente le había dicho que volvería en un instante.

Pero al visualizar el largo físico de Johnny frente a él, su mandíbula cayó de manera involuntaria, no siendo capaz de ocultar su sorpresa.

— Doyoung hijo, hazle espacio a Johnny, lo invité a comer con nosotros junto a su hermano. – el señor Kim empujó levemente a su alumno, acercándolo más a donde el bajito se encontraba, Johnny sentía que su corazón estaba apunto de salir por su boca gracias a la cercanía prácticamente forzada.

— ¿Ah? – preguntó desorientado el contrario, alzó su mirada hasta su compañero de clase todavía sin poder creerlo, el cual se encontraba lo suficientemente cerca como para sentir su respiración en su frente.

— Que le hagas espacio a Johnny, Doyoung.

— Ah... sí.

Una vez arriba del automóvil, ambos intentaron mantener una distancia considerable entre ellos, pero en el momento en que el padre del pelinegro subió de igual manera, los apretó lo suficiente como para sentir como sus piernas se tocaban entre sí.

Doyoung huele tan bien. Johnny repetía una y otra vez.

— ¡Todos a bordo! – exclamó con alegría su profesor mientras arrancaba el motor. – Johnny, ¿estás seguro que tu hermano está bien allá atrás? – al escuchar la pregunta, Doyoung y Johnny voltearon hacia donde el castaño se encontraba.

Por la ventanilla se podía observar a Jaehyun sentado sobre un cojinsito en la parte trasera de la camioneta con su mochila sobre su regazo. Este, al encontrar su mirada con su hermano, alzó su pulgar con una pequeña sonrisa enfatizando sus hoyuelos. Johnny se aseguró de recordarse a sí mismo comprarle lo que él quisiera para la próxima.

— ¿El camino es muy largo, profesor?

El señor Kim se quedó pensando por unos momentos.

— No... ¿Sabes qué? Tu mamá me va a matar. – el mayor golpeó el vidrio que los separaba, llamando su atención de inmediato. - ¡Jaehyun, bájate, ven para acá!

— Pero papá, no va a caber con nosotros.

Jaehyun ya se encontraba abriendo la puerta de la camioneta, listo para hacer un campito entre los tres. Johnny se juntó lo más posible al pequeño pelinegro para que su hermano pudiera caber, solo esperaba no incomodar a Doyoung.

— Ya veremos cómo le hacemos, hazte flaquito flaquito... - pausó. - Es más, súbete en las piernas de Johnny.

— ¿Cómo? – dijeron los tres jóvenes al unísono.

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El señor Kim hacía preguntas que no podía retener al cien por ciento, no teniendo a Doyoung tan cerca que podía sentir cada pequeño movimiento, las habilidades con el volante del padre del más bajito estaba más que confirmado que no eran las mejores, cada vuelta era un infierno para los dos, no importaba que tanto intentaran mantener una distancia (aun así siendo que el pelinegro estaba prácticamente sentado sobre él).

''Vas a salir medio virgen de este viaje'' leyó en la bandeja de sus notificaciones después de una pequeña lucha intentando sacar su teléfono.

''Púdrete''

Pero no hubo respuesta.

En cambio, el teléfono de Doyoung sonó.

''Doyoung''

Ignorado.

''Kim Doyoung''

Doble ignorado.

''Doyoung!!!''

Suspiró el mencionado, sacando su teléfono ante tanta insistencia.

''¿QUÉ?''

''Salta jejeje''

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— ¡Hogar, dulce hogar! – exclamó el profesor, siendo el primero en salir del auto, seguido de Jaehyun.

Finalmente, habían llegado. Después del viaje que sintió como HORAS en carretera, Johnny soltó un largo suspiro, felicitándose mentalmente por no haber hecho nada vergonzoso. En cambio, Doyoung se removió una vez más en su lugar, para evitar poner todo su peso sobre Johnny, se vio en la obligación de hacer fuerza en sus propias piernas, lo cual resultó más que doloroso para el pobre chico nada atlético.

— No esperaba nuestra primera interacción de esta manera. – musitó Doyoung con lo que juraba Johnny, un leve sonrojo en sus orejas.

Ambos chicos emitieron una risa nerviosa mientras esperaban a que Jaehyun bajara en su totalidad del automóvil, Johnny gracias a una instantánea racha de confianza en su cuerpo, palmeó el hombro de Doyoung, pero ésta murió en el momento en que el pelinegro se tensó ante su toque.

De su boca estaba intencionada una disculpa, pero bajó del automóvil al tener oportunidad, dejando a Johnny con las palabras al aire.