Sinceridad [Neteyam x Aonung]

2

Llevaba toda la mañana dentro de su Marui, Tuk se quedó con él peinándolo, Lo'ak fue a encontrarse con Payakan antes de que se diera la ceremonia, Kiri le dijo que la esperara porque tenía un brazalete para él que dejó en la tienda de los artesanos. Sus padres salieron a volar para revisar el perímetro y en parte lo agradece porque su madre no ha dejado de mirarlo intensamente durante días, intuye que ella debe ser consciente de su pesar y de su brebaje, está esperando a que se acerque para conversar, pero no se siente bien para hacerlo aún.

—Estás muy guapo, hermano. ¡Te ves increíble!

—Gracias, hermanita —le sonríe, la abraza y le hace cosquillas, ella chilla en protesta y la deja ir—. Estás muy grande, ¿cuándo creciste y dejaste de revolotear al lado de Lo'ak?

—Mi hermano mayor es más genial.

—¡Ya volví! Mira, es idéntico a los que solía hacer la abuela —Kiri se agachó y le colocó la pulsera—. Ten mucho cuidado, hermano.

—Gracias, no me lo quitaré por nada, lo prometo —le sonríe a ambas, nota sus miradas en la cicatriz en su pecho—. Hey, estaré bien, vengan aquí —las atrae con un abrazo—. No me puedo ir con Eywa aún, ¿quién las cuidaría en mi lugar cuando Lo'ak se aparee?

—¿Nunca piensas buscar pareja? —remueve las trenzas de su hermana menor—. ¿De verdad?

—Por el momento no, Tuk, soy feliz estando con ustedes y no hay nadie que haya mostrado interés en estar conmigo, pienso tomarlo con calma.

—¡Quisieras! Mis amigas no dejan de suspirar por ti, es bastante molesto —refunfuña, a Neteyam le hace gracia su hermana celosa—. De todos los guerreros en este clan justo tienen que mirar a mi hermano, Lo'ak es un caso aparte, Tsireya es increíble. Mi hermano mayor es perfecto, necesita alguien igual de perfecto.

—Tranquilas, con o sin pareja, siempre voy a estar para ustedes.

Neteyam empezó una batalla de cosquillas que le hubiera encantado que sea eterna, pero en cuanto menos lo esperó la ceremonia estaba por empezar. Los familiares de los jóvenes aspirantes podían adentrarse a la cueva dentro de la isla que conducía al mar, lo suficientemente grande como para albergar a cientos de Ikrans, es la fosa de Tsuraks más grande de toda la isla. Neteyam ya se encontraba encima del barranco, junto a su hermano, dos jóvenes Metkayina y A'noung. Todos deben saltar a la fosa al mismo tiempo bajo la expectante mirada de los familiares de cada joven, antes de que lo hicieran Ronal se colocó frente a ellos colocando su palma en el pecho de cada aspirante, se detuvo solo unos segundos cuando llegó a su hijo, cuando le tocó a él y a Lo'ak. Supo que le deseaba suerte con su profunda mirada.

—Traigan honor y gloria a este clan —el líder exclamó, con un grito de guerra continuó:—. ¡A luchar!

Se lanzaron.

Todo pasó tan rápido que cuando un Tsurak se le abalanzó encima por poco y no reacciona a tiempo, las bestias estaban enfurecidas, le costó visualizar a su hermano a lo lejos tratando de montar a Tsurak violento. Su sentido de supervivencia lo hizo moverse antes de que una de las bestias le arrancara el brazo, una de las aletas del animal lo golpeó en el abdomen robándole un poco de aire, se forzó a mantener la calma. Se concentra y visualiza como una fiera se dirige a él dispuesto a embestirlo, dando una vuelta sobre su propio eje logra aferrarse, como puede hace el tsaheylu, pero otra bestia lo empujó haciéndolo golpearse contra las rocas, a lo lejos ve a su hermano montar un Tsurak yendo a la superficie, ve a Ao'nung haciendo lo mismo.

Ellos lo lograron.

Las reglas son claras: no puede emerger por aire sin un Tsurak. Siente una ligera quemazón en sus pulmones, calma su corazón y cuenta en su mente hasta tres. Una vez listo se impulsa contra las rocas para atrapar al primer animal que lo ataque, finalmente uno nada dispuesto a devorarlo, pero con un golpe bajo en el cuello lo atonta lo suficiente como para montarlo, hace tsaheylu y deja escapar un poco de aire cuando la bestia lo arrastra violenta hacia lo profundo de la cueva. Cierra los ojos y se concentra en su vínculo.