Jarco - Un amor maldito

Capítulo 1. Melancolía I

Yacía en la cama estirado de piernas y brazos. Sus ojos fijos en el techo y los pensamientos flotando en el aire. Escuchó el sonido de su celular y giró la cabeza. Era Jackie. Le había enviado un mensaje.

¿Estás bien? —decía.

Marco se quedó mirando la pantalla de su celular, pensativo. Suspiró y lo tomó con ambas manos. Iba escribir "sí, no te preocupes", pero fue incapaz de enviarlo. Releyó el mensaje un par de veces, y acabó por borrarlo.

No. Estoy preocupado —respondió finalmente.

No era para menos. Su amiga se había ido sin dar explicaciones, dejándolo en un mar de preguntas. "Tal vez para siempre", repitió en su cabeza, recordando las últimas palabras de Star. ¿Qué tendría que haber pasado para que ya se fuera así de forma tan repentina?

¿Crees que ella esté bien? —escribió Marco.

No lo sé —respondió ella al cabo de unos segundos.

¿Crees que le haya pasado algo a su familia? ¿O a su reino?

Silencio, al menos durante unos segundos.

Lo siento, Marco. No lo sé —respondió ella, añadiendo un emoticono de una cara triste.

Marco se cubrió los ojos con un brazo y volvió a suspirar. Resultaba difícil de creer que mañana, al bajar a tomar su desayuno, Star no estaría. Ni al día siguiente, o el siguiente de ese. Se sentía irreal.

Se preguntó una y otra vez si lo mejor habría sido ir tras ella, tomarla de la muñeca y pedirle que al menos le diera una explicación, así, tal vez, se sentiría menos confundido.

El celular volvió a sonar, y Marco vio el mensaje desde la pantalla de bloqueo.

Sea cual sea el motivo de que Star se marchase, estoy segura de que ella también te echa de menos.

Eso no ayudó, pero al menos le alegró saber que Jackie se preocupaba por él.

Se escuchó otro mensaje.

Mañana es nuestro primer día de vacaciones de verano. ¿Qué te parece si nos vemos después de comer y damos un paseo por el parque? —Marco sonrió—. Trae a los cachorritos —añadió Jackie al final, junto con un emoticono de ojos enormes y gesto se súplica.

Me encantaría. ¿En la parada de bus San Cristóbal a las 15:00hs?

Ella respondió con un emoticono pulgar arriba y luego le dio las buenas noches. Él también se despidió y dejó el teléfono en la mesita de noche, pero, antes de acostarse, sus ojos se posaron sobre un retrato detrás del celular. Lo tomó para verlo de cerca: era una foto en donde él y Star durante uno de los conciertos de Love Sentence. Recordó esa noche, fue su primer concierto juntos. Gritaron tanto de la emoción que estuvieron una semana entera sin poder hablar bien.

Marco sonrió, dejó el retrato en su sitio y se acostó. Recordar ese día solo provocó que la melancolía lo invadiese. Una lágrima rodó por su mejilla, acompañada de un ligero temblor que le recorrió todo el cuerpo.

Él también echaría de menos a Star.

Jackie se quedó mirando su celular sobre la mesita de noche por unos segundos antes de acostarse. Esperaba que Marco estuviese bien, dentro de lo posible. La ida de Star también le había impactado, y sentía pena al pensar que ya no volvería a verla, pero sentía más pena por Marco y su familia. Ellos habían pasado mucho tiempo conviviendo con Star bajo el mismo techo, y serían quienes más notarían su ausencia. Hubo un tiempo en el que Jackie se sintió celosa de que Star y Marco viviesen juntos, pese a que ya lo hiciesen antes de comenzar la relación. Aún los tenía. Pero después de lo ocurrido esos celos la hacían sentirse culpable y avergonzada.

Mañana intentaría subirle los ánimos a Marco. Dar una vuelta y alejarse un poco de casa lo ayudarían a no pensar en Star. Aunque, teniendo en cuenta que tarde o temprano tendría que volver a casa, donde inevitablemente vería algo que le hiciese recordar a la mewmana, intentar hacer que no piense en ella era el equivalente a tirar un vaso de agua a un edificio en llamas. Pero por algún lado se tenía que empezar.

Miró el collar de concha marina colgado de una de las puntas del cabezal de su cama, recordando que ella tampoco era ajena a la pérdida, y que ese tipo de situaciones requerían de tiempo. Y ahora que tenían todo el verano por delante, ella estaba decidida a salir más seguido con Marco.

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Se siente raro volver después de tanto tiempo, pero heme aquí. Espero que el capítulo y la historia sean de su agrado. La modalidad para los capítulos será más o menos esta, un capítulo por semana (los viernes). Me parece una buena forma de decir: por fin es viernes.

Sin más que añadir, nos vemos la semana que viene.

Sí te gustó el capítulo escribe un comentario, sin importar que estés leyendo esto después de uno o dos años de su publicación, pues me encantar leer a mis lectores. Y si gustas, también deja un voto.

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