A la mañana siguiente, en el palacio del emperador, y tras una mañana algo atareada para el susodicho, se disponía a retirarse y pasar la tarde con su confidente. Tenía una tarea pendiente por hacer, dicha tarea no tenía nada que ver con asuntos del imperio, sino con una persona que el realmente apreciaba, y no deseaba perder más el tiempo, así que, sin más, se dirigió a aquel bosque, con el obsequio de la chica en mano.
Por otra parte, Shui se encontraba deprimida en su habitación, no deseaba hacer nada.
Tras una noche complicada en la cual no pudo descansar en lo absoluto y donde tampoco pudo parar de pensar, llegó a la misma conclusión...
Shui ya sabía que le aborrecía la idea de casarse sin amor, pero, más aparte de ello, descubrió que, tras dicha postura, su antiguo deseo se hacía más y más fuerte; su corazón deseaba conocer que era realmente el amor, ni ella misma sabía que ese deseo era tan fuerte como para ponerse así de mal tras lo ocurrido la noche pasada. No deseaba terminar como sus padres, ni tampoco como sus hermanas, en un matrimonio "vació". Estar en una relación donde lo único que se obtiene es la aprobación social y familiar, le generaba un conflicto interno enorme; toda su vida había vivido siendo detestaba por la gran mayoría de su familia, y siendo un objeto de burla para la misma sociedad donde vivía, una parte de su corazón quería sentirse amada por las personas que la rodeaban, pero la otra parte de su corazón deseaba con todas sus fuerzas estar con alguien que la amara tal y como ella era... en esos momentos ella se preguntaba a sí misma que valía más la pena.
Un portazo la sacó de sus pensamientos, el ruido había provenido de afuera, eso indicaba que su madre por fin había salido de casa, y que por fin se encontraba completamente sola.
Aun era de mañana, y la tristeza la dominaba, pero tenía algo importante que hacer.
-Zheng... - dijo con pesadez, se maldecía internamente por no haber dormido nada esa noche. Después de batallar un poco para levantarse, lo hizo, se arregló un poco y se dispuso a salir a el punto de reunión que tenía con su afable confidente.
El Emperador ya se encontraba en dicho punto disfrutando de los cálidos y plácidos rayos de sol que chocaban contra el, había llegado un poco más temprano de lo habitual, de hecho aún se encontraba pensando en cómo le iba a hacer para que Shui no se negara en aceptar su obsequio. El aún no se percataba de ello, pero cada vez que pensaba en ella se le escapaba más de una sonrisa embelesada.
No tardó mucho en llegar la fémina, el emperador escucho su caminar a lo lejos y su corazón por un breve instante se aceleró en cuestión de segundos, y antes de que ella pudiera divisarlo el se dispuso a ocultarse un poco entre los árboles para asustarla un poco, le causaba bastante gracia pensar en la posible reacción que podría tener Shui.
Shui estaba inmersa en sus pensamientos, trataba de tranquilizarse un poco, lo que menos quería era que sus emociones se vieran reflejadas en Zheng en el caso de que esté se quitase su venda. De la nada un calor punzante y fugaz recorrió todo su cuerpo al ver salir de la nada a el susodicho, dicho calor fue acompañado de un brinco y un pequeño grito por parte de la fémina que sentía que se le salía el corazón del susto.
-Pareces un gato asustado. - Esas palabras fueron acompañadas por un par de pequeñas risas por parte de Qin Shi Huang.
-Tu me quieres matar de un susto, ¿verdad?- Dijo Shui entre risas tratando de recobrar el aliento después de tremendo golpe de adrenalina que acababa de recibir.
-Yo no tengo la culpa de que vengas tan absorta en tus pensamientos, linda. - Dijo Qin acercándose hacia Shui.
-Te aprovechas de mis debilidades para hacerme estas cosas, pero ya que, lo desalmado no creo que se te valla a quitar, bueno siéntate estoy un poco cansada como para estar parada. - Dijo Shui en tono de burla; esos momentos donde Shui dejaba un poco de lado sus inseguridades y timidez le encantaban al emperador.
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𝓣𝓸𝓰𝓮𝓽𝓱𝓮𝓻 𝓾𝓷𝓽𝓲𝓵 𝓽𝓱𝓮 𝓫𝓲𝓽𝓽𝓮𝓻 𝓮𝓷𝓭 ♡𝓠𝓲𝓷 𝓢𝓱𝓲 𝓗𝓾𝓪𝓷𝓰
عاطفية-"¿𝓔𝓼𝓽𝓪𝓻á𝓼 𝓬𝓸𝓷𝓶𝓲𝓰𝓸 𝓱𝓪𝓼𝓽𝓪 𝓮𝓵 𝓪𝓶𝓪𝓻𝓰𝓸 𝓯𝓲𝓷𝓪𝓵...?" 𝐄𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐚𝐧𝐭𝐢𝐠𝐮𝐚 𝐜𝐡𝐢𝐧𝐚, 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐥𝐚𝐳𝐚𝐛𝐚𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐡𝐢𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐭𝐚𝐩𝐢𝐳 𝐜𝐞𝐥𝐞𝐬𝐭𝐢𝐚𝐥, 𝐯𝐢𝐯í...
