Chuuya le frunce el ceño al suelo y traga saliva mientras escucha el eco de una risa desagradable procedente de una dirección que no puede distinguir. Su columna se endereza y siente el impulso de detenerse un momento para intentar descifrar de dónde proviene, pero decide no hacerlo.

No deja de moverse, pero Chuuya no es el tipo más estúpido del mundo.

Saca su teléfono y presiona el contacto de Dazai.

Chuuya

➤ Empezaste a compartir ubicación con Dazai 👺.

Comparten ubicaciones antes de cada carrera, pero Chuuya establece que esta sea indefinida en lugar de una hora.

Chuuya

Zona de riesgo

Búscame si no te pego en 20

Dazai 👺

Claro

Cuídate

"Te tengo", la voz de Dazai resuena en su mente, y es en ese momento cuando Chuuya se muerde el labio, confiando en que el frío aire nocturno le refresque la cara al llegar al callejón mientras los recuerdos de la noche anterior inundan su cerebro.

Solo sexo.

Llega al mismo callejón en el que lo encontró Dazai cuando fue tras Chuuya la noche de aquella desastrosa carrera. Chuuya lo recuerda tan claro como el día.

Estaba tan enojado consigo mismo por dejar que atraparan a Gin. Pensó que iba a golpear su cabeza contra el ladrillo aquí.

Huele a rancio.

La misma risa resuena de nuevo.

Chuuya se queda quieto en el callejón, silenciando su respiración para volver a escuchar la voz mientras la oscuridad lo consume. Se queda mirando sus Docs, los charcos de agua turbia a escasos metros de sus zapatos, como si ellos y el hedor de este callejón supieran mejor que él lo que no se ve en esta parte de la ciudad.

Puede que este empeño no haya sido la mejor decisión.

Chuuya se vuelve hacia la calle, tomando una profunda y tranquila bocanada de aire fresco mientras estabiliza su ritmo cardíaco, el cual aumenta sin motivo.

Ha venido aquí para despejarse, y lo ha conseguido.

Necesita ganar esta carrera, aunque le guste Dazai, porque su familia es más importante que cualquier chico.

Necesita cerrar la brecha esta noche, por su familia.

Necesita establecer una ventaja. Por su familia.

Sus sentimientos no importan....Chuuya no importa.

Él y Dazai están 5-6, con Dazai a la cabeza.

Necesitan tener 6-6 para cuando se vaya a dormir.

Se permite contemplarlo todo un poco más antes de caminar de regreso, sus oídos absorben los sonidos de sus propios pasos como si fueran aún más fuertes de lo que realmente son. Algo en todo esto le hace sentirse un poco como un ratón tratando de esconderse de un gato.

No necesita estar aquí por más tiempo.

Chuuya se dirige de nuevo hacia Arahabaki, que estacionó al frente de la carretera que conduce al callejón que eligió visitar. La dejó aparcada lejos porque es un auto llamativo, y no quiere llamar la atención de nadie en este momento que pueda tener malas intenciones.

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