•¿𝑸𝒖𝒊é𝒏 𝒆𝒔 𝒆𝒍𝒍𝒂?• [𝒀𝒂𝒏𝒈 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒘𝒐𝒏]

•Episodio 35•

[So-min]

Abrí la puerta para ver a Jungwon parado.

—¿Podemos hablar?— dijo él, abrí la puerta indicando que pase.—¿Y Xiaoting?— preguntó.

—Salió con Taeyang— respondí.

—¿Es enserio? ¿Porqué la dejas irse?— preguntó.

—Tranquilo, él no la va a gritar— dije.

—Ya hablé con Emma sobre eso, nos peleamos — dijo.

—Me importa poco las veces que peleen, no la quiero cerca de ella—

—Emma estaba enojada—

—No la justifiques, le gritó a una niña y si estaba enojada que hable contigo, no tiene por que descargarse con ella— dije enojada.

—La verdad es que si, tienes razón, pero el cargo esta bajo los dos y solo los dos, ni Taeyang ni Emma—

—¿Que tiene que ver Tae?—

—¿Tae?—

—Jungwon ya basta—

—Bien, a ti no te gusta que Emma este cerca, a mi no me gusta que Taeyang este cerca—

—Es tu hermano—

—Justamente por eso, no quiero que un mentiroso este con ella—

—La verdad es que no encuentro diferencia entre ustedes dos, tú también mentiste—

—Eso no tiene nada que ver ahora—

—¿Ves los errores de Taeyang pero no ves los tuyos? Que irónico— dije.

—No nos compares—

—Tienes razón, son muy diferentes—

—¿Por qué ves a Taeyang tan perfecto?—

—Razones tengo—

—¿Así? ¿Cuáles?— preguntó acercándose a mi cada vez más—Dime So-min ¿Que razones tienes?— me ponía nerviosa y él lo sabía— Él no es al que quieres y lo sabes—

—¿ Qué te hace creer que no lo quiero?— dije retándolo.

—Que después de tanto tiempo aún sigues sonrojandote cada que me acerco— dijo.

—¿Soy la única? ¿Acaso te acuerdas de Emma?, ¿Quieres besarme Jungwon? ¿Te vas a olvidar de Emma?, hazlo Bésame— dije.

—¿Te beso o me besas?— dijo.

Ninguno de los dos dijo nada más solo estábamos demasiado cerca, como para poder alejarnos de golpe.

No dijimos nada más, simplemente me besó y yo seguí.

Sus labios siempre fueron mi lugar favorito, siempre voy a amarlos.

¿Sin dignidad? Tal vez.

—¡So-min!— tocaron la puerta desesperados.

Nos separamos y él fue a abrir la puerta y entró Taeyang.

—So-min, tiene alta temperatura, ni si quiera termina de reaccionar bien— dijo.

Me acerqué a ella y era cierto, sus ojitos apenas estaban abiertos y su temperatura era alta.

—Vamos al hospital— dijo Jungwon.

Bajamos rápidamente y subimos al auto de Jungwon, él cerró la puerta dejando a Taeyang afuera, lo miré y él asintió.

El carro empezó a avanzar y llegamos lo más rápido posible.