༻ Capítulo 64: Pulso deslizante ༺

Magsimula sa umpisa
                                    

Después de esperar finalmente hasta el amanecer del día siguiente, Xiao Zhige se lavó a toda prisa y salió en busca de Hu Shifei sin siquiera acompañar a An Changqing a desayunar.

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Hu Shifei estaba practicando los ejercicios Wuqinxi¹ temprano por la mañana, y Yu Xiao, que había regresado a Yanzhou, había estado trabajando con él como curandero todos estos días, y ahora estaba practicando con él de una manera decente.

Xiao Zhige entró y vio al anciano y al joven, sus ojos se detuvieron un momento en el rostro de Yu Xiao antes de decirle a Hu Shufei: "Hablemos en otro sitio, necesito hablar contigo".

Al ver su expresión grave, Hu Shifei tuvo que dejar de moverse y lo llevó al estudio. Yu Xiao les trajo té y se retiró rápidamente.

Xiao Zhige le contó lo que había descubierto ayer. También destacó las peculiaridades de An Changqing en los últimos días.

Hu Shifei reflexionó un momento y afirmó: "Le he tomado el pulso a Wangfei hace sólo unos días. Su Alteza goza de buena salud y está absolutamente bien".

"¿Qué pasa con la marca que apareció de repente detrás de la oreja?"

Hu Shifei pensó un momento y dijo: "Es difícil de decir, pero aún tengo que verlo con mis propios ojos".

"Vamos ahora, entonces". Tras decir esto, hizo una pausa y dijo: "Todavía no se lo he dicho, así que si... si realmente es alguna enfermedad extraña, no se lo digas todavía".

Hu Shifei nunca le había visto tan aprensivo y vacilante, así que sacudió la cabeza y le dijo a YuXiao que llevara el botiquín. Fue con Xiao Zhige a la residencia real.

Estos días, An Changqing estaba acostumbrado a ver a Hu Shifei, y cuando vio a las dos personas detrás de Xiao Zhige, sonrió con impotencia: "¿Por qué has vuelto a invitar aquí al doctor Hu? Había dicho que estaba bien".

Desde que tenía problemas para dormir y vomitaba por la sopa tranquilizante, Xiao Zhige tenía que llevarle a Hu Shifei cada pocos días para que le tomara el pulso.

Antes de que Xiao Zhige pudiera decir nada, Hu Shifei tomó el relevo con una sonrisa en la cara: "No importa, es sólo para tomar el pulso".

Yu Xiao se inclinó ante An Changqing, abrió la caja de medicinas y se la puso en la mano a Hu Shifei, luego retrocedió para dejarle espacio para ver al médico.

Primero, le tomó el pulso, que era suave y fuerte, sin irregularidades. Hu Shifei frunció un poco el ceño, luego miró los párpados de An Changqing, su lengua... y luego, naturalmente, detrás de su oreja. Efectivamente, allí había un pequeño dibujo rojizo similares a escamas de pez.

Hu Shifei lo limpió con el dedo, pero no parecía hecho con un pigmento especial, sino más bien como si hubiera nacido en su piel. Por un momento no pudo entender qué pasaba, pero naturalmente retiró la mano y dijo como de costumbre: "El cuerpo de Su Alteza está bien, pero tiene un poco de fiebre y necesita comer ligero".

An Changqing dirigió a Xiao Zhige una mirada que decía: "Mira, no es nada en absoluto". Xiao Zhige también le sonrió con naturalidad y aprovechó para enviar a Hu Shifei afuera para poder preguntar por la situación.

Hu Fei no pudo ver la razón, así que sólo pudo decir: "El pulso de Su Alteza no es anormal, y la marca detrás de su oreja no es obvia por el momento. Tendré que volver a mirar en los libros de medicina para ver si hay algún caso anterior. Pero Wangfei no se encuentra mal por el momento, así que no hay necesidad de preocuparse demasiado, Wangye".

Xiao Zhige no quería preocuparse demasiado, pero no quería ignorar lo más mínimo cuando se trataba de An Changqing. Cuando escucho lo que Hu Shifei dijo, sólo asintió ligeramente.

The Tyrant's Beloved Empress // Traducción EspañolTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon