Una muerte anunciada

4 1 0
                                    

Casi cada día paso junto a un árbol que tiene colgada en una de sus ramas una cuerda,
Silenciosa, reservada.
Una cómplice de cierto acto,
De cierto crimen.
En secreto,
A solas,
Cuando la oscuridad abunda,
Repasa el crimen que oculta una y otra vez,
Como un hábito.
Un desagradable hábito.
Se mece con sutileza y suavidad.
Con dulzura y calma.
No teme que otros lo descubran.
Y yo lo descubrí.
La descubrí meciéndose con inquietante tranquilidad.
Y quizás allí estaba la sombra de mi cuerpo agónico.
Entonces me vi a mí misma a merced de esa cuerda, elevándome lo suficientemente alto para alcanzar el cielo,
Pero siempre detenida desde mi garganta,
Donde la respiración es interrumpida
y todo mi cuerpo falla en perfecta sincronía.
Quizás era una señal.
Una señal de alguien o algo que me recordaba mi destino:
Someterme a una muerte suave y prematura.
Quizás quien me hablaba era el universo mismo,
El destino.
O quizás quien me hablaba era de hecho una criatura oscura y perturbadora,
La misma que se aloja en mi cerebro,
Ferozmente,
Como un cáncer,
Que me prepara para mi creciente fatalidad.

Corazón lóbrego [+21] √ #PGP2023Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt