La pequeña Salvatore

11

—¿Estás bromeando, cierto? —Me reí, me miró— ¡Ese es mi favorito!

—¿En serio? —Su rostro se ilumina, le doy mi mejor sonrisa

—Claro que si —Dije emocionada, el esbozo una leve sonrisa y me ofreció el libro

—Te lo regalo.

—¿En serio? —Pregunte, el asintió y tome el libro— Muchas gracias.. —Me quedé pensando, aún no sabía su nombre— ¿Cuál es tu nombre?

—Alex, mi nombre es Alex Revenge —Me da una leve sonrisa, me quedé sin palabras

—¿Que? —Logre decir, me pare rápidamente y el hizo lo mismo— ¿Revenge?

—¿Cuál es el problema? —Pregunta confundido

—Yo soy Emma.. Emma Revenge —Dije sin saber que hacer, el se quedó al igual que yo— ¿Cuál es tu historia?

—No lo sé, mi padre murió cuando tenía cinco años y mi madre no pudo hacerse cargo de mi, eso es todo lo que recuerdo —Me dice confundido

Ahí fue cuando empeze a entender todo.

—¿Alex?

—¿Emma?

Dijimos los dos al mismo tiempo recordando todo 

—¿En serio eres tú? —Parpadee varias veces

—Soy yo.. —Traga saliva

Flashback

Un Alex y una Emma de cinco años se encontraban escondidos mientras escuchaban la conversación de su madre y una señora

—Son gemelos, ¿Los querrá o no? —Pregunta nuestra madre

—No puedo tenerlos a los dos, solo tendré a la niña —Escuchamos a una chica— Llévate al niño a otra parte.

—No pueden ser separados, Eleonor —Susurra nuestra madre

—Entonces llévatelos a otra parte, solo quiero a chicas —Contesta la otra— Tengo a Shelly y Jessy, solamente me falta otra mujer, ¿Me darás a Emma o no?

—Bien, iré por ella.

Mi hermano y yo corrimos hasta la otra habitación, me heche a llorar en la cama

—¡No quiero estar lejos de ti, Alex! —Solloce, el se acerca a mi con lágrimas en los ojos— Eres mi hermano y mi mejor amigo, no sé que haría sin ti..

—Todo estará bien, linda —Me abraza fuertemente— Te extrañaré..

—Prometeme que me buscarás y estaremos juntos de nuevo. —Lo mire a los ojos, una lágrima resbaló por su mejilla

—Lo prometo, hermana. —Nos volvemos abrazar

La puerta de la habitación se abrió, Alex y yo nos separamos y miramos a nuestra madre con miedo

—Veo que ya se despidieron.. —Dice acercándose a mi— Es hora de que te vayas.

—¡No quiero irme sin Alex! —Solloce, ella me subió en sus brazos

Empecé a patalear mientras gritaba, Alex lloraba fuertemente

—¡Te amo, hermana! —Escuche gritar a Alex

—¡Nooo! ¡No quiero alejarme de tí! —Grite— Alex, no me dejes..

Fue lo último que alcance a decir antes de empezar a ver todo negro y caer inconsciente