Embarazado de un Millonario | ♡ NoRen ♡

Capítulo Extra

4 Años Después

Era 23 de abril. Era el cumpleaños de Jeno y yo estaba demasiado nervioso. Aún más que la primera vez que estuve parado fuera de esta mansión para darle la noticia de que íbamos a ser padres.

Podía ver por el espejo como las manos me temblaban mientras abrochaba los últimos dos botones de mi camisa.

— ¡Papi! — Escuche esa pequeña y dulce voz que alegra toda mi vida. Esa voz que reconocería entre un millón de personas porque ella era lo más importante para mí.

Sonreí y volteé hacia la puerta. Olvidándome un poco de mi nerviosismo. Entro corriendo, abrí los brazos mientras ella se abalanzaba sobre mí. La cargue, ella paso sus pequeños bracitos por mi cuello al mismo tiempo que lo hacía con sus piernitas, pero en mi cintura.

— Hola princesa. Te ves hermosa — Le di un beso en la mejilla y ella soltó una carcajada. — ¿Y la abuela?

Apunto hacia la puerta y vi como entraba la señora Lee. Tan hermosa como siempre. Jeno y yo estábamos de acuerdo en que Yoojung tenía un gran parecido con ella.

— La pequeña princesa siempre dejándome atrás — Dijo con una sonrisa — Entonces, ¿estás listo? — Me pregunto.

— Eso creo.

El nerviosismo me invadía de nuevo.

— Jeno llegara en unos minutos.

— Lo sé.

— Señor Renjun — La señora Minyoung entro a la habitación. Estaba muy arreglada. Al igual que mi pequeña y la madre de Jeno. Era más que obvio que la señora Lee se la pensaba llevar también con ella.

Eso de dejarnos solos iba muy en serio.

Ahora también la señora Minyoung desde que había nacido Yoojung había comenzado por llamarme "Señor Renjun". La verdad no me molestaba, pero era raro escucharla. En estos años aún era difícil acostumbrarme.

— He dejado la cena lista y por cierto el señor Jeno iba cruzando la puerta cuando yo venía subiendo las escaleras...

— ¿Qué? — Creo que casi le grite porque se sobresaltó un poco al igual que Yoojung al lado de mi — Lo siento yo...

Suspire. No sabía que decir. Definitivamente los nervios no me estaban dejando pensar con claridad.

— ¿Papá ya llego? — Pregunto Yoojung en voz baja.

— Si. Papá Jeno ya llego — La señora Lee se acercó a Yoojung y le tendió los brazos. Terminando por cargarla — Ahora tenemos que irnos. Hay que dejarlos solos, ¿Bien?

Yoojung asintió con una pequeña sonrisa.

— Todo saldrá bien, hijo — Me dio una sonrisa que me tranquilizo un poco. Asentí.

— Regresaremos mañana — Se acercó para darme un beso en la mejilla — Disfruten su tiempo a solas — Susurró.

Comenzó a caminar hacia la puerta que daba hacia el pasillo.

— Adiós, señor Renjun — Fue lo último que escuche de la señora Minyoung para después verla desaparecer por la misma puerta que la madre de Jeno.

Me acerque al cajón que estaba cerca de la cama. Sacando una pequeña cajita de color azul. Dentro tenía el regalo de Jeno. Era un regalo muy especial. Un regalo que nos duraría toda la vida. Que lo cambiaría por completo.

El problema era que no sabía cómo reaccionaría.

— ¿Renjun? — Escuche su voz detrás de mí. Voltee a verlo. Mi mirada se perdió en él. Venia de ver un nuevo negocio con su padre. Pero... ¡Dios! Lee Jeno en traje era la perfección en persona.