Mi novio, No el suyo.

Capitulo 13

"Hablemos de hambre"

Marinette

Hemos pasado hablando con Zoe desde hace un buen rato, la verdad es que me cae bastante bien, lo que si no puedo evitar es ver a esa tal Lila.

—ellos dicen y repiten que "hay que llevarle esto a Marinette", "Marinette tiene que ver esto"

—si ellos suelen ser un poco intensos conmigo.

—¿pero te digo algo?—asiento—me gusta, nunca había visto un relación así y no se, me hace pensar que escogí bien al estar con Nino.

—¿y nunca uno de ellos...?—trato de adivinar lo que quiere decir pero al final tiene que acercarse para decirmelo—¿nadie puso su relación en riesgo por una chica?, me refiero a que si hubo alguien que separara a este extraño y lindo grupo.

—no que...—mi vista se desvía solo dos segundos y veo como Lila se acerca a Adrien y se rie en su oído y el la imita—de hecho si, Adrien... le fue infiel a mi hermana, con ella completabamos el grupo pero ellos empezaron salir y sabes como es esto, uno no sabe como comportarse cuando estas en un círculo de amigos, el grupo estuvo divido por unas semanas porque al final todos tuvieron algo que ver, pero volvimos a ser el mismo grupo, esta vez más unidos.

—¿ese Adrien?

—el mismo—seguimos con el susurro—

—parece que el chisme está bueno Marinette—la atención cae en mi cuando Max me habla—

—de hecho si, le contaba la vez que vomitaste en la carretera cuando el auto no se detuvo

—mejor cállate

—¿podrías no mencionar eso?, estamos comiendo

La miro incrédula, ¿qué se cree esta?

Mis amigos me conocen y no somos sensibles a estas cosas.

Si no puedo hacer nada con el entonces será en contra de el.

Probar que verdaderamente Adrien era como mi hermana me describió hace mucho me hace ruido en el oído.

Todo lo que Adrien hizo era solo un juego, yo no soy más que un pasatiempo.

—¿Marinette?

Tonta por haber creído en el, veo por debajo de la mesa como ella le acaricia la pierna.

—Marinette—me sacuden los hombros y hago a un lado mis pensamientos—¿qué vas a ordenar? Hay un menú variado

—dos malteadas y una hamburguesa

Los demás hacen su pedido y seguimos hablando, en serio que trato de enojarme cuando habla tantas estupideces, pero es difícil ignorarla y más con su último comentario.

—¿esa no es mucha comida?—la miro, pues ya han traído mi orden—he oído que eres modelo, deberías cuidar tu alimentación

Ya no es solo lo que digo, si no lo que como, doy un sorbo a mi malteada haciendole saber que lo disfruto.

Si engordo o no pues me paso a modelo curvy no hay problema

—yo solo voy a engordar cuando me embarace... y eso no va a pasar.

No dice nada más y continúo comiendo.

—ni hables de embarazos a esta edad

—tranquilos, ya dije que no pasaría.

Continuamos comiendo y mientras tanto intercambiamos números con Zoé.

—¿vendrás a la Feria de los sueños?