°The Chapter 15°

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Darse cuenta de que probablemente le gustase Julián de manera romántica la aterraba por completo, tal vez era de las peores cosas que podían haberle pasado, puesto que ya no sabía si era correcto seguir comportándose de la misma manera con él. No quería que sus sentimientos siguiesen avanzando, debía poner un freno a determinadas interacciones con Julián, ya que simplemente se terminaría enamorando de él si no se alejaba de sus muestras de afecto y sus atenciones.

Su mente intento crear una barrera entre ambos para intentar evadir lo que ella estaba sintiendo, sabía que Julián no era capaz de dañarla intencionalmente, pero presentía que podía salir lastimada si dejaba fluir sus sentimientos. Julián había empezado todo aquel juego con ella debido a que estaba interesado en alguien más y desgraciadamente Abigail era muy consciente de ello.

La noche anterior, Abigail intento evitar la cercanía con el jugador y tratarlo nuevamente como si fuese un desconocido, lo cual extraño ciertamente a Julián debido a que pensaba que ambos eran cada vez más cercanos. Se sintió como si todo el avance que habían hecho durante ese periodo de tiempo juntos se hubiese desvanecido en el aire.

Abigail se despertó al día siguiente en una cama que claramente no era la suya. No tenía ganas de levantarse puesto que sentía un fuerte dolor de cabeza, pero no tenía otra opción debido a que no se encontraba en su casa y no se podía quedar dando vueltas en el colchón durante el tiempo que quisiese. Los sucesos de la noche pasada vinieron a su mente como flashes, incrementando el mal estar que parecía prolongarse desde el día anterior.

Estruendosos ruidos provenían desde algún lugar de la casa y Abigail se extrañó debido a que el reloj indicaba que eran las 10:00 de la mañana, lo cual era muy temprano para que Julián estuviese despierto a aquella hora un domingo.

Abigail se levantó con pereza de la cama y se miró en el espejo del cuarto de invitados de Julián, lucia horrorosa con el pelo completamente desordenado y con las grandes ojeras que adornaban sus ojos. No le dio mucha importancia a su aspecto y se concentró en acomodar los extremos de la camiseta que el cordobés le había prestado para dormir la noche anterior. Abigail no había llevado un cambio de ropa y el jugador se ofreció a prestarle una antigua camiseta suya de River con su nombre bordado en la espalda. Abigail se había quejado ya que no quería dormir con algo de aquel equipo puesto, pero el jugador simplemente se rio de ella y le mintió acerca de no tener otra cosa para prestarle. Lo más terrible para Abigail había sido no poder conciliar el sueño con facilidad debido al perfume de Julián impregnado en aquella camiseta.

Escucho nuevamente un fuerte golpe que la asusto lo suficiente como para sobresaltarse, por lo que suspiro mirando por última vez su reflejo antes de decidirse a bajar para investigar lo que ocurría en el piso de abajo.

Abigail seguía adormilada, por lo que no se preocupó mucho por lo que llevaba puesto y comenzó a bajar las escaleras escuchando una ligera conversación a lo lejos. Para su desgracia, cuando llego al final de los escalones se encontró con un par de amigos de Julián acomodados en el sillón conversando alborotadamente. Abby se quedó estática a los pies de la escalera rogando que no la notasen para poder volver silenciosamente al cuarto, pero ya era muy tarde puesto que tres pares de ojos curiosos se posaron sobre ella mirándola con atención.

- ¡Ah bueno! - Exclamo Enzo a punto de soltar una carcajada - ¡Y nosotros viniendo preocupados a ver si estaban bien!

Abigail solamente llevaba puesto la camiseta de Julián que cubría muy poco su cuerpo, la tela apenas le llegaba un poco más abajo de los muslos y en conjunto a su cabello desordenado, daba a entender que algo más había pasado la noche anterior entre ambos.

Julián se asomó desde la cocina al escuchar los gritos de Enzo y se alarmó al ver a Abigail vistiendo únicamente su camiseta, completamente congelada a los pies de la escalera. La muchacha tenía los ojos abiertos como platos y parecía no saber muy bien cómo reaccionar, mientras que el conjunto de sus amigos hablaban todos a la vez creando un alboroto. Julián no dudo y se acercó rápidamente a Abby, interponiéndose entre el cuerpo de la chica y el resto de los jugadores para que ninguno la mirase demasiado.

The Game - Julián AlvarezKde žijí příběhy. Začni objevovat