𝟎𝟐

1K 58 10
                                    

~☕︎

Los ruidos de las aves hicieron que mi sueño acabara y mis ojos se abrieran con pesadez, escuché un quejido proveniente de una voz femenina, asi que me levanté lentamente para darme cuenta de a quien tenía debajo de mi.

Era ________... Desnuda...

Su cuello estaba lleno de marcas de besos y mordidas, hasta bajando por su pecho. Dejé de mirarla por vergüenza y la cubrí con las sabanas, me levanté de la cama con cuidado de no despertarla y me puse un pantalón mirando al rededor de la habitación.

La ropa que recuerdo que llevaba ella ayer estaba destrozada en el suelo, también habían varias de mis plumas tiradas por todos lados.

Mi cuerpo ya no se sentía tan caliente o necesitado como antes, de hecho, me sentía mucho mejor y con más energía, lo que confirmaba lo que estaba pensando, tomé a ________ por la fuerza anoche...

Me sentía terrible conmigo mismo, lo último que buscaba era hacerle esto, pensé que mi celo ayer estaba calmado hasta que esa escena apareció, debía buscar una manera de pedirle perdón aunque no lo haga, soy realmente un estúpido.

Primero me tenía que dar un baño, espero y no le moleste.

***

Después de bañarme y colocarme ropa, revisé en su cocina para ver si había algo para hacer un desayuno para ella, decidí hacerle panqueques con arándanos y fresas, y para acompañarlo yogurt del que había en su nevera.

Con el plato y el vaso en mis manos iba a su habitación  pensando en que es lo que le iba a decir, pero mis pasos fueron detenidos al ver a ________ de pie frente a mi, frotándose los ojos.

–Buenos días, Hawks.. ¿Te sientes mejor?

–_______, yo...–Me quedé congelado frente a ella, sin saber que decirle o que me diría ella.–No tengo ni siquiera el derecho de decirte esto pero... Perdóname por lo de anoche... No me controlé y termine haciéndote daño. Lo siento.

–No me hiciste daño, tranquilo.–Se acercó a mi tomando mi mano.–Fui yo quien empezó de todos modos y, además, tenías mi consentimiento.–me sonrió gentilmente.

La verdad es que no estaba cien por ciento seguro de si era correcto lo que me estaba diciendo, pero elijo confiar en ella, no reaccionó como otras chicas lo han hecho.

No me malinterpreten, no me he aprovechado de ellas, solo que fuí demasiado brusco y por eso se molestaron. Yo jamás sería capaz de hacerle algo así a una chica sin su consentimiento.

–¿Me hiciste el desayuno?–Preguntó con una risa en sus labios.–Veamos que tan buen cocinero eres.

Llevó su plato al comedor y se sentó allí, yo no quería comer nada ya que acostumbro a aguantar hasta el almuerzo, obviamente almuerzo cosas suaves para no sentirme tan pesado durante el día.

–Ahm.... _______! –Me senté en la silla de al lado. –Esto acabo no tan bien que digamos, así que... Me preguntaba si te gustaría salir a pasear o de compras a algún lado pero... Los dos juntos. A solas. Ya sabes. Una cita...

–Hawks, te diría que si pero es que... Eres el héroe número dos, el más popular entre las chicas. Acepté encontrarnos anoche porque era algo privado, pero si fuera público estaríamos rodeados de periodistas y fans.

Entendía su punto, normalmente cada vez que camino por las calles se me acerca bastante gente pidiéndome fotos o autógrafos, por supuesto que eso la iba a incomodar, no se como no lo pensé.

𝐀𝐋𝐀𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐀𝐒 -  keigo takamiWhere stories live. Discover now