Spring - Spider Socorro (Avatar)

001.

—Bienvenida Gaia, mi niña —saludó Neytiri, dándole una seña de que se acerque.

Ella miró a Miles, quién le sonrió, alentándola que se vaya a aquel lugar. Después de todo ya era costumbre para él ver cómo Neytiri demostraba su cariño a su amiga.

No le afectaba, le hacía feliz. Gaia merecía ese cariño.

Ella se acercó con cuidado, siendo recibida en un corto abrazo por parte de la madre de aquella familia.

—Ella es Tuktirey —Neytiri acomodó a la recién nacida en sus brazos.

Gaia miró con cuidado a la menor, quién abrió sus grandes ojos amarillezcos y empezó a reír, Gaia hizo lo mismo.

—Le caes bien —comentó Jake.

Gaia levantó su mano, empezando a hacerle algunos juegos a la bebé, mientras está disfrutaba de aquello.

Neytiri mantenía una grande sonrisa, se encontraba enternecida, ver a Gaia relacionarse con sus hijos.

Eso la hacía sentir feliz.

Presente.

—Mira esto —Gaia le mostró aquel tipo de flor que había encontrado—, no necesita del sol ni del agua, su método para sobrevivir es totalmente diferente.

Miles miró con atención aquella planta. No se relacionaba tanto con la botánica cómo su amiga.

—¡Ya es hora de irnos! —anunció Lo'ak para luego desaparecer.

Gaia guardó sus cosas con ayuda de Miles, quién la tomó de la mano para poder alcanzar el paso de sus amigos.

—Lamento detenerte —se disculpó ella mientras corrían.

Miles mantenía su mirada al frente, moviéndose con agilidad.

—Prefiero ir lento a que estar sin tu compañía —movió algunas hojas para darle el paso a su compañera.

Miles saltaba con facilidad en aquel lugar, su cuerpo ya estaba acostumbrado a aquellas zonas selváticas. Mientras que Gaia lo hacía con cuidado.

Ambos llegaron a la aldea, siendo recibidos por las personas de ahí.

Tuktirey se acercó a ellos, tomando la mano de ambos humanos.

—¡Spider, Gaia! —los saludó con notoria felicidad.

—Tuk-Tuk —Gaia le acarició la cabellera a la menor—, ¿y tus padres?

—Con Neteyam —Tuktirey soltó la mano de Spider para poder tomar la otra de Gaia—, tuvo una caza exitosa, él quiere que cenen con nosotros.

La chica hizo una sonrisa enternecida a través de la máscara.

—Nos encantaría —comentó ella, Spider bufó, recibiendo un codazo por parte de su amiga.

Tuktirey rió ante el comportamiento de sus dos amigos.

—Si, nos encantaría —Spider ablandó su mirada, mirando a la menor—, pero sabes que no podemos comer aquí, no moriríamos en... ¿diez segundos?

—Comer con la máscara suele ser incómodo —completó Gaia—, dile a Neteyam que lo lamentamos mucho.

Tuktirey deshizo su sonrisa.

—Neteyam se va a poner mal —la menor empezó a mover los brazos de Gaia de un lado a otro—, se esmeró en esta cacería por ti.

Gaia sintió como se erizaba ante las palabras de Tuk. Sintiéndose culpable por rechazar, mientras crecía algo pesado en su pecho.

Pero no podía quedarse, no sola. Las veces que sabía quedarse en la aldea sin la compañía de Spider, eran noches sin pegar el párpado garantizadas.

Y no se sentía capaz de pedirle a Spider que se quede, él era un tanto ajeno al primogénito y su madre.

Spider notó el estado de su amiga, poniendo su mano en el hombro y leyendo la mirada de esta.

—¿Quieres quedarte?

La cálida mirada de Spider la hizo sonreír. Aún con sus manos juntas a las de Tuk quién las seguía tambaleando, le prestó totalmente su atención a su amigo.

—No podemos, sé que para ti es incómodo dormir con la máscara.

—No si es lo que tú quieres.

—Spider... —ella inclinó su cabeza a la par que apretaba sus labios.

—No, no. Estoy bien, solo será hoy.

—¿Pero para la comida?

—Si nos quedamos, podremos comer con tranquilidad —él la tomó de las manos.

Gaia no supo en qué momento Tuk la había soltado, pero se sintió reconfortada al tener el tacto de Spider en ella.

—¿Estás seguro? —volvió a cuestionar.

—Lo estoy Gaia, ahora vamos.

Tuktirey saltó con felicidad, tomándolos nuevamente de sus manos.

—¡Vamos entonces!

El pecho de Gaia ahora se sentía cálido, seguro.

Las noches en el pueblo con Spider solian ser las mejores para ella. No rodeados de las luces o hologramas de su casa. Eran ambos, siendo iluminados y calentados por la gran fogata que solía encontrarse en el centro.

Los tres llegaron al lugar principal del pueblo, ahí estaba Neteyam, siendo felicitado por su reciente logro.

Gaia sonreía con orgullo al ver como su amigo recibía tales felicitaciones.

Tuktirey se alejó de aquel duo, corriendo a dónde se encontraba su hermano para poder felicitarlo.

—Ven, hay algo nuevo en la aldea.

Spider la jaló leve, llevándola a otro lugar. Ella lo seguía fielmente con ahora una pequeña sonrisa en su rostro.

Ambos eran seguidos por la mirada de Neteyam, quién había buscado inmediatamente a aquella humana desde que Tuk de avisó que habían llegado.

Sin embargo frunció un poco el ceño al verla con Spider, como siempre.

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Juro que por un momento creí que ya había publicado el primer capítulo, lo volví a leer y lo remodelé totalmente.

Las cosas acá serán suaves, nada de sufrimiento, al menos hasta que llegue Quaritch. 🧘🏻