El rubio menor obedece y poco a poco las fuertes fermonas dejaron de expandirse en el aire. Eren hace lo mismo, comienza a calmarse y mira la preocupación en la mirada de su esposo.

– Quedas advertido, Zeke – mira a Levi – Debo irme cariño, paso por ti en cuando salgas – Besa suavemente sus labios – Te amo, Li.

– También te amo, Eren – Sonríe y se abraza hacia su esposo como pequeño niño mimado.

El castaño sale de la sala no sin dar otra mirada de advertencia a su hermanastro.

Uno... Dos... Tres meses pasaron, las cosas y malos tratos de Zeke hacia Levi se terminaron, el rubio apenas le dirige la palabra y eso lo mantiene tranquilo estando ya en la etapa donde se vuelve más sensible por el embarazo de ya 5 meses de gestación y también desea estar siendo mimado por su alfa. Ese alfa que en poco tiempo se ha vuelto uno de los mejores recientes en medicina por su gran desempeño.

– Levi, tu trabajo aquí ha concluido – su jefe lo cito a la oficina minutos atrás – Eres uno de mis mejores abogados pero ya no puedes seguir aquí, en dos semanas regresas a Alemania.

– ¿A qué se debe ese cambio? Mi contrato no termina sino que hasta dentro de dos meses.

– Es entendible tu indiferencia pero ahora que estás en cinta sería más riesgoso enviarte a Alemania con 7 meses de embarazo que con 5 meses, y el riesgo se triplica al ser trillizos los que llevas en tu vientre.

– Entiendo – su voz cortante da a entender que no está de acuerdo.

Solo es un pretexto por su embarazo y planea deshacerse de él para que no cause problemas estando en cinta.

– Cuando llegues a Alemania tendrás tu propia oficina y un aumento en tu sueldo por tu gran desempeño y en cuanto cumplas 30 semanas de gestación tomarás licencia de maternidad durante 6 meses y en caso de requerirlo podrás trabajar desde casa después de tu licencia, comprendo que sería difícil cuidar de tres cachorros – Levi queda sin palabras – tómalo como una gratificación por tu gran desempeño laboral.

Levi solo puede agradecer para luego salir rápidamente de la oficina del jefe e ir directo a la suya...  ¡Si que es una gran sorpresa lo que le espera a partir de dos semanas! Ahora solo le queda hablar con su esposo y ver cuál es su reacción.

Las 6 de la tarde son marcadas y Eren llega puntual por su esposo, Levi espera ya en la salida con una sonrisa ligera en el rostro al verlo. El alfa baja del automóvil y camina hasta su omega que lo recibe con un gran beso apasionado para luego los dos juntos regresar al vehículo. Levi sonríe nuevamente al ver como su esposo abre la puerta del copiloto para accederle la entrada, sube al auto y Eren cierra la puerta no sin antes besar su mejilla y acariciar con cariño el vientre del más bajo, rodea el auto y sube al asiento piloto y emprender la ida a casa. Durante el trayecto solo se puede oír la música pop que suele poner el castaño mientras que el azabache mira por la ventana la gran torre Eiffel sindo ícono principal del atardecer.

– ¿Ocurre algo, Li? Vienes muy callado – aprovecha mirarlo mientras el semáforo está en rojo.

– Estoy bien – acaricia su vientre.

– Levi.

– Hablamos en casa – Muestra una pequeña sonrisa.

Eren decide no preguntar más y arranca cuando el semáforo cambia a verde. Llegando a casa Levi toman asiento en el gran sofá de la sala mientras Eren se recuesta poniendo su cabeza sobre las piernas de Levi.

– Eren, mi jefe quiere que regrese a Alemania en dos semanas – el nombrado se sienta ante tal sorpresa – por los bebés cree que es importante volver antes – el castaño gruñe ligero creyendo que es un pretexto del jefe de su esposo – y en cuanto cumpla 30 semanas podré tomar mi licencia de maternidad, también podré trabajar desde casa en caso de que los cachorros requieran de mi cuidado.

– Entiendo, Li – toma sus mejillas y besa su nariz – hablaré con el director del hospital para solicitar mi cambio a Alemania.

– ¿Seguro que se podrá? aún llevas poco tiempo laborando en el hospital – el castaño asiente.

– Tú no te preocupes, cariño, yo resolveré lo de mi trabajo – Besa su frente – te amo mi pequeño omega.

– Te amo, Eren – abraza el cuerpo de su alfa queriendo sentir su calor.

Las dos semanas pareciera que se las llevó el viento al pasarse tan rápido, el Omega apenas pudo arreglar sus cosas para regresar a su antiguo hogar ahora junto a su esposo. Mientras que Eren logró conseguir su cambio con un residente del hospital de su padre que deseaba ir a Francia, así que se contacto con él y cambiaron puestos.

– Eren ¿Seguro que no tenemos que quedarnos en un hotel? – El castaño niega.

– Mis padres desean conocer a su yerno y a nuestros cachorros – sonríe confiado – si se molestan sería conmigo por no decirles que me casé y que los haré abuelos en unos meses – ríe con un poco de nerviosismo.

– Entiendo – dirige su mirada hacia la ventana del avión.

No llegarían directo a su antiguo hogar sino a la casa de sus suegros ya que es la más cercana del aeropuerto pues saldrían llegando casi a media noche al aeropuerto de Alemania.

– Bebés, no causen molestias a mamá – observa a Eren acariciar su vientre – él debe descansar así que déjenlo dormir – una pequeña paradita da a confirmar.

Ambos sonríen ante ese maravilloso momento y se besan con amor y felicidad. Pronto ya no serían solo 2, sino 5 con esos pequeños cachorros que llegarían a brindarles felicidad en sus vidas.

                                                   ⭐

– ¡Mamá, Papá! ¡Llegamos! – ingresan a la vivienda Jaeger.

– ¡Eren! – la Omega mayor corre a recibir a su hijo con los brazos abiertos – pequeño Alfa testarudo – aprieta sus mejillas – ¿Porqué no invitaste a tu madre a tu boda?

– Ouch mamá~ – la separa – fue algo de improviso y rápido por lo que solo asistimos nosotros dos al registro civil durante la noche – ríe al recordar – mamá, padre, les presento a Levi Ackerman, mi Omega y madre de mis futuros cachorros – entrelaza sus dedos con los de su esposo.

– Bienvenido a la familia, Levi – Carla lo abraza con mucho cariño – y mis pequeños nietos – chilla de alegría – están muy pequeños – acaricia el vientre de Levi.

– ¿Has estado alimentandote bien? – Levi mira a su suegro – al ser tres cachorros pueden requerir que tomes más vitaminas y alimentos, en caso de que haya duda alguna puedes preguntar, mi especialidad es la pediatría – comenta en confianza.

– Gracias – su nerviosismo es poco notorio.

– No temas, Levi. Ahora eres el esposo de mi hijo y mi debes es cuidarte y a mis futuros nieto – sonríe amplio el Alfa mayor – esos pequeños cachorros nunca carecerán de amor.

– Te dije que que amarían – murmura el alfa a su esposo – ¿Quien no lo haría? eres adorable – besa su mejilla sonrojada – te amo mi pequeño, Li.

– Y yo a ti, mi alfa – oculta su sonrojo en el cuello de su esposo.

Just you and me - EreriWhere stories live. Discover now