💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 70💕

— Tú... cómo... ¿cómo supiese que? .... Tos...

Xiao Wenhan preguntó de mala gana, con un par de ojos inyectados en sangre, las manos de Xiao Zhan seguían apretadas, sus ojos estaban fríos sin una pizca de temperatura.

— Realmente aprendiste mucho, no esperaba que tuvieras la memoria de mi hermano, fui engañado al inicio, pero olvidaste una cosa: el Xiao Wenhan que salvé en ese entonces, ni siquiera sabía que mi nombre era Xiao Zhan. Ni siquiera sabía que yo era su hermano. ¿Por qué me pediría ayuda llamándome así?

La última esperanza de Xiao Wenhan terminó así, la mano que apretaba su cuello comenzó a ejercer más fuerza, casi asfixiándolo.

Sus pupilas se dilataron lentamente, no podía emitir ningún sonido, pero se reía salvajemente. Tiene los recuerdos del dueño original de ese cuerpo, recuerdos de casi quince años, por lo que no reveló ningún defecto cuando Xiao Ji lo llevó a la casa de la familia Xiao.

Originalmente, pensó que Xiao Zhan era una persona fría que lo mataría sin más, pero descubrió que era una persona de buen corazón, era obvio que no mataría a su hermano biológico. Con esa idea en mente, hizo todo lo posible por realizar ese espectáculo. Quién sabía que al final no lograría nada...

El oxígeno se está volviendo cada vez menor. Xiao Wenhan ya ha comenzado a poner los ojos en blanco. Los dedos de Xiao Zhan están apretados con fuerza, mientras ejerza un poco más de fuerza, puedo matarlo de inmediato. Los globos oculares de Xiao Wenhan empiezan a tener pequeños derrames... Xiao Zhan estaba perdiendo la cabeza, en su mente voces sonaban.

«¡Mátalo! ¡Mátalo!»

«Pavo real, te di todo lo que tengo, y dependeré de ti para vivir en el futuro»

«Papá, hoy quiero comer pequeños bollos de pasta de frijoles con forma de conejo, ¿me los puedes hacer?»

«Mira, han pasado más de dos meses, y se puede ver el latido de su corazón fetal»

De repente, las voces de Wang Yibo, A'Yu y Bible se escucharon en sus oídos, y Xiao Zhan se despertó de su estupor y regresó su conciencia.

«¿Qué estás haciendo? Incluso si lo odias, no puede matarlo. Tú debes enviar ante los tribunales a Xiao Wenhan y dejaras que sea el juez quien decida su futuro, pero definitivamente no puedes asesinarlo con tus propias manos... de lo contrario, perderás todo lo que tienes, no puedes darte el lujo de perderlo»

Poco a poco aflojó los dedos, Xiao Wenhan casi se había desmayado; cuando pudo obtener aire, comenzó a toser violentamente.

A'Hao no entendió por qué Xiao Zhan lo dejó ir de repente, y miró hacia arriba con una mirada perpleja, pero vio a Xiao Zhan levantándose lentamente, mirando condescendientemente a Xiao Wenhan, quien estaba acurrucado a un lado.

— Levántenlo y tirarlo a la pequeña habitación de arriba, ya sabes cuál es.

Los cuatro hombres estaban aturdidos, pero cuando se les dio esa orden, arrastraron a Xiao Wenhan, que estaba medio muerto, escaleras arriba, abrieron la puerta de una pequeña habitación oscura y lo empujaron dentro, para después cerrar la puerta.

Xiao Wenhan estaba débil, pero luchó por sentarse, pero de repente descubrió que la pequeña habitación oscura estaba llena de fotos del Sr. Xiao, y había una enorme foto en blanco y negro del tamaño de una pared en el centro del cuarto. En este momento, la luz en la habitación era tenue, y todas las fotos parecían innumerables pares de ojos mirándolo, tenían un brillo negro y extraño.

— ¡Ah!

De pie en la puerta, Xiao Zhan lo ignoró y les dijo a los guardaespaldas que custodiaban la puerta.

— Enviaré más personas para que lo vigilen. Si se atreve a escapar, lo golpearan, no se muestren blandos con él. Supervisen que se arrodille frente a la tabla memorial del abuelo durante doce horas todos los días y que golpee cien veces el piso con su cabeza. Si se olvida de una, no es necesario que lo alimenten. En cuanto a las comidas, no es necesario preparar especialmente algo, aún quedaron pescado y camarones podridos junto a la Houttuynia cordata. Denle un poco más de eso, veremos si con eso podemos purificar su negro corazón.

Xiao Wenhan naturalmente lo escuchó y gritó histéricamente desde adentro.

— ¡Xiao Zhan! ¡Bestia! ¡No te dejaré si me convierto en fantasma!

Xiao Zhan se burló y comenzó a caminar.

No puede matar a su enemigo por sí mismo y, por supuesto, matarlo no lo hará sentir mejor, así que decidió dejarlo confesar sus pecados frente a su abuelo.

Mientras el auto se alejaba, solo el llanto de Xiao Wenhan quedó en la mansión de la familia Xiao. Fue sostenido con fuerza por varios hombres fuertes, arrodillándose frente a la tabla memorial del Sr. Xiao, presionando su cabeza y golpeando el suelo, uno, dos... diez, veinte... Su cabeza está llena de sangre, ya no salía voz de su boca por tanto llorar, nadie en este mundo puede venir a salvarlo.