💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 70💕

Xiao Zhan ni siquiera se molestó en escuchar sus mentiras, lo agarró del cabello con una mano y levantó su cuerpo. Xiao Wenhan gritó de dolor, tratando de agarrar su cuero cabelludo, pero sus manos estaban atadas a su espalda. Xiao Wenhan fue arrastrado frente al retrato por Xiao Zhan.

Xiao Zhan levantó su pie y pateo las rodillas de Xiao Wenhan, de esta forma, Wenhan se arrodilló en el suelo, sus ojos quedaron en el lugar justo para encontrarse con los del anciano.

Se estremeció de horror y Xiao Zhan lo tiró del cuello.

— ¿También extrañas al abuelo? Oh, durante ocho años, la familia Xiao ni siquiera tenía una foto del abuelo. ¿Así es como lo extrañaron? Xiao Wenhan, no finjas, asesino, ¡no estás calificado para negociar conmigo ahora!

— Yo... no entiendo de lo que estás hablando, no difames a la gente...

Xiao Wenhan tembló con la conciencia culpable. Mirando a los pocos miembros de la Pandilla del Dragón Azul a su alrededor, estaba muy temeroso de que el secreto de ese año fuera revelado.

Xiao Zhan se burló y le dio una fuerte palmada.

— Sigues siendo tan egoísta como en ese entonces, pensé que al menos deberías ser un poco consciente de tu situación una vez que me vieras con vida, pero no esperaba que fueras tan estúpido. Joven maestro, ¿después de ocho años olvidó todo, incluso lo que era originalmente? ¿Necesitas que te recuerde todas las cosas que hiciste?

Al caer por las escaleras, le aplasto la cabeza con un jarrón, la sangre fluyó... La escena de hace ocho años apareció de repente frente a él. Cuando pensó que terminaría de esta manera, Xiao Wenhan se estremeció sin control, por el miedo no pudo decir ni una palabra.

Cuando Xiao Zhan lo vio lucir tan codicioso por la vida y con miedo a la muerte, sintió ironía en su corazón. ¿Cómo pudieron, él y su abuelo, ser engañados por una persona así?

Comenzó a pasear por la sala de estar con las manos en sus bolsillos, cada vez que se acercaba a Xiao Wenhan, su cuerpo temblaba por temor a que Xiao Zhan lo matara. Viéndolo tan aterrorizado, Xiao Zhan de repente se rio, apretó su barbilla y dijo

— No te preocupes, me gusta jugar. Hoy vine a casa solo para hablar de los viejos tiempos con mi buen hermano.

Cuanto más actuaba de esa forma, más asustado estaba Xiao Wenhan. Sus labios temblaban mientras decía unas cuantas palabras.

— Tú... ¿qué quieres? Yo no... No quiero hablar contigo.

— No depende de ti decidir si quieres o no.

Xiao Zhan soltó una carcajada, admirando la expresión de miedo de Xiao Wenhan. Su frente estaba llena de sudor, lo miró por un buen rato, hasta que pregunto.

— Xiao Wenhan, ¿has comido?

Xiao Wenhan estaba confundido por su repentina pregunta, y no entendió lo que Xiao Zhan quería decir con eso.

— No tengo hambre... no necesitas actuar hipócritamente.

Tan pronto como dijo eso, su estómago gruñó un par de veces.

Xiao Zhan mostró una sonrisa sarcástica.

— Oh, parece que tienes mucha hambre, pero es algo fácil de resolver, tengo algo para ti. ¿Te gusta el sabor de la Houttuynia? Cuando lastimaste a la gente, ¿no pensaste en probarlo tú mismo?

Las pupilas de Xiao Wenhan se encogieron repentinamente, y se olvidó de seguir fingiendo ser lastimoso.

— ¿Qué quieres... qué quieres decir? ¡¿Cómo sabes sobre la houttuynia?!