Prólogo

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El Legado, cosa material o inmaterial que se deja en testamento o se transmite de padres a hijos, de generación en generación, ya sean buenas o malas, quien diría que el legado de los Black sería tan... Controversial...

1998

Rubeos Hagrid llevaba el cuerpo sin vida de Harry Potter, era el fin, la guerra había acabado, el lado oscuro triunfó, las muertes, los caídos, los sacrificios, nada había servido, después de todo, solo alargaron lo inevitable, era obvio que un simple niño no podría contra tal maldad, porque solo era eso, un niño, un adolescente, pese a todo, todos estaban consientes de eso, y aún así lo mandaron a luchar...
Cientos de rostros inclinados a tierra, llenos de pavor, miles de gritos desesperados, decenas de maldiciones, personas llorando por sus pérdidas, pero sobre todas esas reacciones, solo una sobresalía.
El Lord se carcajeo, sonrió con locura, miró al bando perdedor con sorna, y con voz siseante dijo - No importa cuánto dure el día, la luz, la paz. Siempre llega la noche, la oscuridad, la tempestad. Y esta noche, el lado oscuro ha triunfado.
¡Inclinense, inclinense ante su nuevo Lord!-
Los mortífagos se inclinaron de inmediato, seguido de las criaturas de la oscuridad, aún reticente, el lado luminoso comenzó a inclinarse, con lágrimas en los ojos, aceptaron la derrota y así es como Lord Voldemort (o como coloquialmente lo llamaban, el-que-no-debe-ser-nombrado) comenzó con su reinado del terror.

El rostro de Harry Potter estaba en calma, pero su alma estaba atrapada en el velo.
Sin saber que hacer, comenzó a correr, a buscar una salida, debía volver, salvarlos a todos, pero entre el deber y el querer hay un gran camino, y aunque él debía, no quería hacerlo, paró sus pasos y miró hacia atrás.
Una sombra estaba allí, parecía un mago, con esa túnica con capucha, aunque el borde inferior estaba gastado, en vez de barita tenía una hoz, y allí lo comprendió, ya no podría volver.
Sintió un gran alivio (aunque lo quiera negar), ya no tendría que hacer lo que todos esperaban de él.
La sombra lo miró con sus ojos muertos, tan blancos como la luz misma, y en el lugar se oyó una voz estridente, que hizo retumbar sus tímpanos y estremecer su ser.
-¿Un último deseo que quieras saciar?- La pregunta lo dejó atónito, y sin más respondió -Quiero vivir mi vida, pero la quiero vivir de forma distinta, quiero saber la verdad, toda la verdad...-
Pudo sentir a la muerte sonreír, y ella respondió - Te daré una vida nueva, tendrás tu nombre, tus recuerdos, pero debes pagar un precio, y este será...- Sus ojos brillaron, y con voz grave y apagada siguió diciendo - a quien te engendró no lo conoces y quién más te odia será a quien llames padre, tu legado está maldito, no te faltará nada, pero seguiras las reglas que tus guardianes impondrán, sabrás la verdad que te fue negada, pero todo a su debido tiempo, el amor florecerá, pero lucharas para hacerlo tuyo ya que ese corazón le pertenece a alguien más. Cuando sea el momento, te estaré esperando para que me acompañes a hacer mi trabajo...- cuando la muerte cayó, él se estremeció, sonrió y aceptó, la muerte se acercó a él y tomando su barbilla, acercó su cabeza a la propia y susurró -vive una vida larga y feliz- luego besó su frente y pudo sentir como todo desaparecía y una pequeña luz se veía en medio de la oscuridad, oía voces, pero no distinguía lo que sucedía, corrió hacia aquella luz y cuando la atravesó, oyó un llanto, no era suyo, el llanto era en una voz grave, un medimago lo cargó y lo llevó, no sabía a donde pero se sentía pequeño, liviano, tranquilo, lo primero que vió al abrir lo ojos fue una habitación blanca, con muchos bebés, al girar la cabeza, vio a un niño, pero el niño era raro, parecía no respirar.
Parecía muerto...
Se preguntó si esa era la vida que él tomó, se preguntaba cuál sería su familia...

Cuando despertó, la enfermera lo cargaba mientras le susurraba lo feliz que sería junto a su nueva familia... Con dulzura lo cargó hasta la habitación 36... Él no podía caber de la emoción, conocería a sus padres, pero, cuando la puerta se abrió, la voz que escuchó no era la misma que oyó llorando, está era más grave y tosca, nada comparada con la dulce y sedosa voz que escuchó antes, lo que vió lo horrorosó, Eran Lily y James Potter, Lily tenía en sus brazos un bebé pequeño, casi morado, con pelusa en la cabeza de color bermejo, nada comparado con su pelusita azabache... Lily, tan hermosa con sus ojos verdes y su cabello colorado, tenía una sonrisa enorme y con voz dulce pronunció - oh Harry, estás bien, mi pequeño bebé, pensé que estabas muerto- derramaba lágrimas de felicidad, James me tomó en brazos y me acurrucó.
Estaba muy confundido, estas personas no eran las que estaban cuando nació, recorrió toda la habitación con los ojos, y cuando fue depositado en los brazos de Lily, la miró, con intriga, con una profunda nostalgia, pero nada más, no había cariño en su ser para ella... Sin embargo, ella lo abrazó y cantando una canción de cuna lo llevó al mundo de los sueños...

El Legado Black (Pausada)Where stories live. Discover now