—Sí, lo que digas—contestó con indiferencia SeokJin y dando por terminada aquella corta conversación.
Sin embargo, la mente de JungKook continuó dándole vueltas a toda la situación. Se comenzó a preguntar si NamJoon iba en serio con TaeHyung, pues recordaba los comentarios de su amigo diciéndole a SeokJin que en realidad sólo existía una amistad entre ellos. Aún así JungKook creía que gestos como cocinar para alguien no son propios de los amigos, al menos no de los que acaban de conocerse. Tal vez TaeHyung sí estaba interesado en él mientras NamJoon sólo quería pasar el rato.
No pudo evitar mirar mal a su amigo, quien seguía conversando con SeokJin. Él deseaba poder tener una relación tan cercana con TaeHyung, él quería ser quien recibiera un almuerzo por parte del mayor y ansiaba ser llamado por un apodo cariñoso como "Kookie" aunque se sintiera avergonzado de sólo imaginarlo.
A la hora del descanso observó cómo NamJoon comía lo que había dentro del pequeño paquete, ¿qué debía hacer él para merecer aquello?, él también quería comer lo que preparaba el mayor, quería saber si esa comida sería tan perfecta como el mismo TaeHyung. Nunca había sentido tantos celos en su vida.
A pesar de todo lo que estos pensamientos causaban en él, no dejó que sus amigos supieran la razón de su repentino silencio. Se mantuvo observando alrededor mientras seguía pensando, y aún con todo lo que rondaba en su mente, JungKook notó el momento exacto en el que TaeHyung entraba a la cafetería junto a sus compañeros. Como era costumbre lo observó unos segundos mientras crecía una sonrisa en su rostro, hasta que una alerta se activó en su cabeza y apartó la mirada avergonzada. Sentía que traicionaba a su amigo.
Observó a NamJoon, quien disfrutaba cada bocado de su comida y recordó la manera en la que el moreno había abrazado al mayor antes. Tal vez todas las palabras que le decía a SeokJin eran mentira y él también se sentía atraído por TaeHyung, pero estaba demasiado avergonzado para admitirlo. Él mismo podía entenderlo porque se sentía de esa manera.
Jeon JungKook podía ser muchas cosas, pero nunca un traicionero, él al igual que todos los hombres tenía códigos que seguir y uno de ellos era respetar a los intereses amorosos de sus amigos. Así que con ello en mente decidió que intentaría olvidar el absurdo flechazo que sentía por TaeHyung.
La siguiente semana pasó tortuosa para JungKook, quien hacía todo lo posible para evitar que en su mente apareciera la imagen de Taehyung. Obligaba a sus ojos a mantener la vista en el camino mientras andaba por los pasillos de la escuela, y no en los alrededores buscando a una persona en particular.
Las tardes después de la escuela se volvieron lo peor de su día, ya no se quedaba en el campus para observarlo jugar, comenzó a ejercitarse de nuevo en su casa. Todas las horas en las que no había amigos o profesores que lo distrajeran eran tortura para su pequeña fuerza de voluntad, sentía que a ese paso nunca podría superar lo que fuera que sentía por TaeHyung.
Es así como en un intento desesperado JungKook comenzó a adelantar proyectos y tareas, al menos las ecuaciones de tercer grado y la trigonometría ocupaban toda su atención. Fue así como en un par de semanas las calificaciones de JungKook comenzaron a subir. Los exámenes semanales ya no le parecían difíciles y entre sus compañeros comenzó ser reconocido como uno de los más inteligentes.
Pasó un mes de esa manera, evitando mirar hacia la entrada de la cafetería cada treinta segundos, concentrándose en sus libros e ignorando las pláticas ocasionales de NamJoon y SeokJin sobre la conquista del moreno. En todo ese tiempo TaeHyung no volvió a asomarse en su salón en busca de NamJoon, lo cual hizo mucho más fácil todo el proceso.
Cuando JungKook creyó que había superado su pequeño enamoramiento sucedió lo inevitable. SeokJin, NamJoon y él se encontraban en la biblioteca de la escuela, tenían que realizar un trabajo de investigación en conjunto y necesitaban algunos de los libros del lugar. El moreno escribía en un cuaderno la información que encontraba, JungKook acomodaba los datos en el documento que tenía abierto en su computadora y SeokJin dormía sobre unos de los libros que ya habían usado. ¡Trabajo en equipo!
—Hey—susurró alguien cerca de su mesa cuando estaban por terminar.
Los dos amigos que se encontraban despiertos levantaron la mirada, encontrándose con la sonrisa amable de TaeHyung frente a ellos. El corazón de JungKook pareció olvidar todo lo que había ocurrido en las últimas semanas y comenzó a latir acelerado.
—Joonie, ven—le dijo el mayor a su amigo. NamJoon asintió y le indicó a JungKook que regresaría pronto mientras se levantaba de su silla.
JungKook asintió aturdido y miró a TaeHyung de nuevo, quien lo observaba. Al notar que tenía la atención del menor. TaeHyung sonrió a su dirección como despedida mientras se alejaba junto a NamJoon.
Oh por Dios.
Le había sonreído.
A él.
Por primera vez.
A él.
Las orejas de JungKook se calentaron y sin poder contener la emoción en su interior dejó salir un sonido parecido al chillido de un pequeño ratón. Se removió en su asiento sin saber qué hacer y para finalizar escondió su rostro entre sus brazos apoyados en la mesa. El movimiento logró despertar a SeokJin, quien abrió sus ojos perezosos, mirando a su alrededor.
—¿Ya terminamos? —susurró el recién despierto. SeokJin hizo una mueca extrañado por la posición en la que se encontraba su amigo—. ¿Qué haces? ¿Y NamJoon?
JungKook notó la pequeña escena que estaba montando y lo extraño que debía verse, por lo que se acomodó en la silla mientras trataba de esconder su sonrojo y felicidad.
—NamJoon fue a hablar con ese chico—respondió fingiendo indiferencia y notando en ese momento la situación en la que se encontraba. Se dio un golpe mental por ser tan débil.
—¿Qué? ¿Él está aquí? ¿Dónde? —preguntó SeokJin sin rastro de sueño y mirando alrededor. JungKook señaló hacia uno de los pasillos de la biblioteca, por donde los había visto caminar. El chico sonrió con malicia—. ¡Vamos!
SeokJin se levantó de su asiento y lo arrastró con él hacia el lugar que había indicado. Trató de zafarse, no quería ver a TaeHyung abrazando a su amigo de nuevo, o peor... no quería verlos besándose. Sin embargo, no pudo contra su amigo y terminó junto a él mientras se asomaban entre los libros y los grandes estantes en busca de la pareja.
—Ahí está NamJoon—susurró SeokJin llamando su atención.
JungKook se acercó y de igual manera asomó su cabeza para observar. En ese momento ambos lograron ver a TaeHyung, quien conversaba tranquilo junto al moreno.
—Espera un segundo...—susurró SeokJin de nuevo, JungKook lo miró y notó una mueca en su rostro—. Sólo es TaeHyung hyung.
Como si hubiera logrado escuchar su nombre desde esa distancia, TaeHyung volteó a su dirección y los descubrió espiando. Sonrió al instante.
—Jin, por fin despiertas—bromeó el mayor mientras se acercaba con NamJoon detrás de él. SeokJin salió de su escondite para encontrarse con ellos.
—¿Qué sucede? Creí que no te acercarías a nosotros dentro de la escuela.
—Necesitaba hablar algo con Joonie—contestó—. Además, nadie nos verá aquí. No te preocupes.
Seguido a ello TaeHyung revolvió el cabello de SeokJin con una sonrisa de cariño en el rostro. SeokJin sólo bufó y se dejó mimar por el mayor.
JungKook se encontraba a unos pasos de distancia, observando la situación y tratando de entender lo que sucedía. Tenía muchas preguntas que hacerle a sus amigos, sin embargo en ese momento sólo deseaba que TaeHyung también le revolviera el cabello a él.
¡La vida es tan injusta!
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Flechazo | KookTae
FanfictionJeon JungKook tiene un flechazo por un chico que vio en los pasillos de su nueva escuela. No sabe quién es o en qué grado va, sólo que su sonrisa es la más bonita que ha visto en su vida. ↬ Extensión: 19 capítulos + 1 extra. ↬ Romance︱Fluff︱Estudian...
Flechazo #2
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